Año 14, número 176.

El Centro Universitario del Sur de la Universidad de Guadalajara, es el módulo de vacunación más grande de Ciudad Guzmán. El Auditorio Adolfo Aguilar Zínser funciona como una gran sala de espera en la que 120 personas esperan la vacuna de manera simultánea y se quedan en observación durante 30 minutos.

Fotografía: Jaqueline García

Mariana González

Este martes 16 de marzo dio inicio la aplicación de la vacuna a adultos mayores contra el COVID-19 en Ciudad Guzmán, el Centro Universitario del Sur es una de las dos sedes del Programa Nacional de Vacunación contra el COVID-19 en el municipio y se espera aplicar entre mil 200 y mil 500 dosis diarias.

Gracias a la coordinación de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Bienestar, la Secretaría de Salud Jalisco y del propio centro universitario, los adultos mayores de Ciudad Guzmán comenzaron a vacunarse este martes y hasta que se agoten las 11 mil vacunas que se enviaron desde el Gobierno Federal. Estas instancias estarán coordinando los cuatro días de las jornadas de vacunación.

Desde el 13 de marzo, la Secretaría de Bienestar comenzó el registro de los adultos mayores para su vacunación en Ciudad Guzmán, en donde se les asignó el día, la hora y el lugar de aplicación de la vacuna, de tal forma que, quienes acuden al CUSur, tienen cita previa para una mejor atención.

De acuerdo con la licenciada Clara Cárdenas, Directora Regional de la Secretaría de Bienestar, la vacuna que se estará aplicando es la SINOVAC y en los municipios en los que se ha aplicado no ha habido ninguna reacción por parte de los pacientes. “Esto fue lo que nos dio la libertad de usar espacios amplios, frescos, para que esté la gente cómoda”.

El Centro Universitario del Sur de la Universidad de Guadalajara, es el módulo de vacunación más grande de Ciudad Guzmán. El Auditorio Adolfo Aguilar Zínser funciona como una gran sala de espera en la que 120 personas esperan la vacuna de manera simultánea y se quedan en observación durante 30 minutos.

El Rector del CUSur, doctor Jorge Galindo García, explicó que desde hace tres semanas llevaron a cabo la preparación de las instalaciones con rampas para discapacitados y los espacios para atención de los adultos mayores, así como el personal técnico y logístico que participa en estas jornadas.

“De las 11 hectáreas que tiene el centro se ha destinado el ala norte precisamente para cubrir las necesidades, todo el auditorio con espacio para aproximadamente 120 lugares disponibles con la distribución que se hizo para respetar las medidas sanitarias, además de las áreas de registro y los andadores acondicionados para quienes tienen problemas de locomoción”, explicó.

Indicó que esperan llegar a mil 500 dosis aplicadas diariamente desde hoy y hasta viernes próximo debido a la alta demanda que la población ha mostrado en las primeras horas de hoy.

Desde temprano, los adultos mayores comenzaron a llegar a las puertas del centro para tomar su lugar. Cada paciente es recibido y posteriormente sometido a un examen médico con toma de signos vitales para conocer si no cuenta con contraindicaciones de salud para recibir la vacuna, explicó la coordinadora del módulo, doctora Lidia García Ortiz.

La también Secretaria de la División de Ciencias de la Salud añadió que los adultos mayores llegan a un área donde se lleva a cabo la revisión de su ficha de registro, datos generales y credencial de elector, luego son trasladados al auditorio para recibir la vacuna, en donde deben quedarse por 30 minutos para vigilar alguna reacción adversa. Todo el proceso tarda entre 45 minutos y 1 hora.

En las jornadas participan 55 brigadistas voluntarios estudiantes del centro, 12 aplicadores de las vacunas y responsables del programa, además de personal del ayuntamiento que colabora con cuestiones de logística y atención a las personas.

“Hemos tenido una excelente respuesta por parte de nuestros brigadistas que son estudiantes de diferentes carreras de pregrado y posgrado con las ganas y el humanismo de eficientar este proceso para que sea un bien para toda la población”, señaló.

Josefina Montes tiene 90 años de edad y salir a vacunarse es una de las pocas cosas que ha hecho fuera de su casa, debido al aislamiento en el que sus 14 hijos la han mantenido desde hace un año.

“Lo he vivido con mucha mortificación por mis hijos que no se me infectaran, todos están bien y me han tenido en la casa mis hijos, no me dejan salir para nada, me acercan todo lo que necesito y van a visitarme. Vacunarme significa tener un poco más de confianza para poder salir, ahorita nada podemos hacer, nos ha venido a cambiar la vida por completo esta cosa. Siento un poco de alivio y más confianza, espero que todo esté mejor para tener un poco más de libertad”, expresó.

María Teresa Chávez tiene 74 años y fue una de las primeras personas en vacunarse en el CUSur debido a que tiene que moverse en silla de ruedas. Recibir la vacuna es un alivio para ella y su familia.

“Vinieron mis hermanas a anotarme al centro, estuve desde las ocho de la mañana y ya me pudieron vacunar. Me siento afortunada y creo que es una obligación de nosotros hacerlo y un derecho que tenemos a la salud, espero que no traiga complicaciones como se dice en las noticias, solo queda vacunarse, quedarnos en casa y seguirnos protegiendo”, señaló.