Año 14, Número 181.

La laguna recibe más de 20 mil especies de aves, en su mayoría migratorias, además de la generación de alimentos y actividades agrícolas para la zona, es por ello que la laguna es considerada de importancia a nivel internacional desde 2005

Fotografía: J. Guadalupe Michel Parra

Nadia Cea

Los humedales son aquellas áreas en donde el agua puede abundar de forma temporal o permanente, agua dulce o salada y estos pueden ser los ríos, pantanos, manantiales y las lagunas.

Desde 1975, la convención RAMSAR (Convención Internacional del uso racional de los humedales centificada por la UNESCO) se ha encargado de clasificar a los humedales dependiendo de su aportación a la biodiversidad y a los ecosistemas, ya sean en flora o fauna. De acuerdo con el doctor J. Guadalupe Michel Parra, Director del Centro de Investigación Lago de Zapotlán y Cuencas, del CUSur, en el caso de Zapotlán, la laguna recibe más de 20 mil especies de aves, en su mayoría migratorias, además de la generación de alimentos y actividades agrícolas para la zona, es por ello que la laguna es considerada de importancia a nivel internacional desde 2005 y forma parte del programa alemán “Living Lakes Network” por Global Nature Fund desde 2018, programa encargado de la protección de la naturaleza en todo el mundo.  

La laguna de Zapotlán es una de las fuentes principales de obtención de recursos hidrológicos para el municipio que lleva su nombre, es compartida con municipios vecinos como Gómez Farías, que aportan a la flora y fauna que se encuentra en ella.

Poco a poco podemos comprender que estamos hablando de un área de grandes cualidades y versátil. Michel Parra comenta que dentro de las actividades que se realizan ahí están la pesca de tilapia, carpa y charal, de hasta 2 toneladas diarias; y la producción de artesanías a partir de las plantas de tule, entre otras actividades. La laguna ha sido casa de los deportistas regionales en la rama de remo y canotaje, quienes más medallas le han dado al estado de Jalisco; de igual manera, cuenta con opciones para la activación física y espacios recreativos.

A lo largo de estos últimos años, la laguna ha pasado por diferentes cambios, sin embargo, este humedal sigue formando un papel fundamental en el desarrollo de plantas y es albergue de diferentes especies como los reptiles y anfibios. La laguna ha contribuido a que se mantenga un clima estable en los municipios aledaños a ésta y según Michel Parra, la precipitación pluvial es significativa, pues cuenta con 812 milímetros de agua por metro cuadrado, eso significa que el temporal de lluvias no se verá alterado a tal grado que afecte al territorio con inundaciones o sequías.

Sin embargo, la laguna de Zapotlán se ha visto afectada en diferentes aspectos. En palabras del doctor Parra: “un posible escenario de consecuencias en caso de no proteger a la laguna sería que el agua que se encuentra en la superficie desaparezca, como el caso de la laguna de Sayula, también considerado sitio RAMSAR”. Por otra parte, hay situaciones que no se pueden controlar del todo, como la proliferación de maleza acuática y alga, que la laguna produce con sus mismos nutrientes, siendo el resultado de las malas prácticas que se hacen fuera del polígono de protección del humedal y que, aunque pueden ser tratados manualmente o con controles biológicos, no pueden retirarse del todo. 

Michel Parra indica que la laguna cuenta con gran cantidad de amenazas, tales como el cambio  del uso de suelo, la deforestación, incendios forestales, asentamientos humanos, entradas de aguas urbanas con o sin tratamiento, agriculturas intensivas, la concentración de agroquímicos, etc.

Como pudimos observar, este ecosistema, incluso con todas las afectaciones que pueda tener, cuenta con manejos sustentables en estado activo en todo momento. Acciones sencillas como la concientización, la no generación de basura y el uso adecuado del agua son de gran ayuda, no sólo para la laguna, sino para la ecología de Ciudad Guzmán.

nadia.gcea@alumnos.udg.mx