Año 13, número 159.

El 11 de julio es el Día Mundial de la Población, momento para reflexionar sobre la incidencia que la pandemia por COVID-19 tendrá en los censos de población

Ariana García

El 11 de julio es el Día Mundial de la Población, así lo decretó la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1989, cuando la población mundial llegó a los cinco mil millones. Hasta 2019, la ONU estimaba una población de 7 mil 700 millones de personas en el mundo, y hoy, en 2020, además de los nacimientos y las muertes que cada año se presentan, nos enfrentamos a un hecho inusual que podría incidir en estas estadísticas: la pandemia por COVID-19.

Según António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, “El Día Mundial de la Población es la ocasión de reconocer que la misión guarda una estrecha relación con las tendencias demográficas, entre ellas el crecimiento demográfico, el envejecimiento de la población, la migración y la urbanización”. En años anteriores se ha hecho hincapié en la necesidad de visibilizar algunos aspectos que inciden en el aumento poblacional; en 2017, el tema principal fue la planificación familiar como empoderamiento para las personas y la contribución al desarrollo de los países, en 2019 se hizo un llamamiento a los líderes mundiales para que ayudaran a que la salud y los derechos reproductivos sean una realidad para todos.

Este año, el objetivo a cumplir el día de la población se ha visto trastocado por las condiciones en que la pandemia por COVID-19 mantiene a la población mundial. Hasta el 2 de julio de 2020, 516 mil 210 personas han muerto por esta enfermedad, Estados Unidos lidera la lista de países con mayor número de muertes, con 130 mil 147, seguido de Brasil con 60 mil 813 y del Reino Unido con 43 mil 906, aunque los datos cambian rápidamente por la naturaleza del contagio. En México se registran, en la misma fecha, 28 mil 510 muertes, 232 mil casos confirmados y 138 mil personas recuperadas.

 No existe aún una vacuna que se pueda utilizar contra el virus SARS-CoV-2, causante de la enfermedad COVID-19, y se siguen descubriendo características de este virus en constante mutación, así como la sintomatología que el portador presenta. Por lo novedoso y cambiante de estas características, aún no hay fechas definidas tanto para la obtención de una cura segura como para el control de la enfermedad, lo que mantendrá en vilo los resultados finales que el censo poblacional tendrá.

 Este año, en México se llevaría a cabo el Censo de Población y Vivienda 2020 para “producir la cuenta de la población residente en el país; del mismo modo obtener la cuenta del total de viviendas y sus características”, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). La pandemia llegó mientras estaba en operación el censo, lo que impidió las labores de campo de los trabajadores dedicados a esta actividad por el distanciamiento social que se requirió para evitar el contagio.

No sólo en México se ha visto interrumpido el censo de población. Países de todo el mundo han reportado a las Naciones Unidas la cancelación del censo debido a las condiciones de distanciamiento social que han impuesto por el riesgo de contagio del virus. Algunos casos en los que ya se ha levantado el censo, las tareas de procesamiento de los datos están detenidas. Otros países reportan que no tenían programado un censo este año, y otros plantean las problemáticas que tendrán para la obtención de recursos necesarios para un censo, pues la pandemia ha afectado en mayor o menor medida todos los ámbitos en las naciones.

Esta pandemia no sólo se interpuso en el levantamiento de los censos de población en estas fechas en todo el mundo, sino que seguramente cambiará los resultados que se habrían obtenido. Más allá del conteo de la población, otros datos que seguramente cambiarán drásticamente, y que al menos el censo de población en México contempla, son las características socioeconómicas y culturales, por todo el cambio de conductas de la llamada “nueva normalidad”. Tópicos que registra el INEGI en los censos como Empleo y ocupación, Empresas y establecimientos, Comercio, Hogares y vivienda, Precios, Salud y seguridad, Tecnologías de la información y comunicaciones, y Turismo, indudablemente habrán sufrido un cambio drástico en estos pocos meses de pandemia.

El censo de población que se realice en México, una vez que se cuente con las condiciones óptimas, no sólo reflejará los cambios que normalmente acontecen entre cada censo, sino que también será un referente que nos mostrará el recuento de los daños que esta pandemia ha dejado en el país.  

ariana@cusur.udg.mx