Año 13, número 153.
La inclusión de las personas con autismo en todos los ámbitos de la sociedad es indispensable para su pleno desarrollo
Ariana García
En 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas determinó el 2 de abril como el Día Mundial de Concienciación del Autismo, para promover la plena realización de los derechos y libertades de estas personas. El autismo es una condición que genera trastornos neuropsiquiátricos con una variedad de expresiones clínicas. De acuerdo con la maestra Laura Elena De Luna Velasco, coordinadora de la Licenciatura en Psicología del CUSur, estas expresiones clínicas aparecen en los tres primeros años y persisten a lo largo de la vida, alteran principalmente la interacción social recíproca y la comunicación, así como los intereses y comportamientos personales.
De Luna Velasco indica que la psicología es un área de apoyo en el sistema educativo para el tratamiento de las personas con autismo en la educación básica. Así, los psicólogos aportan, en conjunto con todos los agentes educativos (padres, cuidadores, maestros, hermanos), pautas de intervención educativa para que el alumno se integre al trabajo y logre sus metas. Entre los objetivos que propone la organización Autismo Europa están “favorecer el desarrollo social y comunicativo adaptado a los diversos contextos de la persona con autismo. Enseñarles competencias adaptadoras y entrenarles en funciones cognitivas y emocionales que fomenten su flexibilidad. Tratar aquellos problemas de conducta y trastornos emocionales asociados que interfieran con el desarrollo. Prestar apoyo y dar información a las familias y profesionales implicados. Ampliar los intereses y las competencias especiales que poseen muchas de las personas afectadas”.
La inclusión de las personas con autismo en cualquier ámbito de la sociedad es indispensable para su pleno desarrollo. La respuesta educativa, sobre todo, sienta las bases para que la persona pueda o no desarrollarse; de acuerdo con De Luna Velasco, esta respuesta “incluye, entre otras actuaciones, la detección lo más tempranamente posible del trastorno; la valoración del grado de desarrollo de sus capacidades y necesidades educativas especiales; la propuesta de escolarización lo más acorde posible con sus necesidades especiales; la adaptación del currículo en función de las necesidades educativas, de las competencias curriculares y el estilo de aprendizaje que presenten los alumnos y alumnas; así como la determinación de los apoyos y recursos ordinarios y especializados que serán necesarios”.
En el Centro Universitario del Sur, a través de CUSur Incluyente, se han atendido casos de alumnos con autismo. Juan Abel Parra Díaz de Sandi, encargado de esta instancia, indica que sí hay varios estudiantes con algún grado de autismo, “incluso hay más estudiantes con esta condición que cualquier otro tipo de discapacidad”, comenta. Para concientizar a la comunidad universitaria se han realizado pláticas de formación y capacitación para docentes y administrativos. Con los alumnos con autismo, “el proceso que llevamos es una entrevista inicial, conocer sus carencias, dificultades. Por último, de ser necesario, se realiza un plan de ajustes individual en la metodología, actividades, materiales o procedimientos de evaluación. Siempre se lleva un acompañamiento durante su trayectoria académica”, apunta Díaz de Sandi.
Abel Parra comenta que ha observado “falta de conciencia ante las necesidades del otro, no se trata de ayudarlos porque tengan cierta condición, sino de trabajar en equipo”. Además, entre las dificultades está la falta de flexibilidad de algunos docentes. Ante el panorama tan amplio del espectro autista, no existe una fórmula prescrita que funcione para todas las personas con esta condición, por lo que en CUSur Incluyente se dedican a “llevar un acompañamiento individual y la cooperación de coordinadores, maestros y alumnos, lo que ayuda sin duda a una inclusión efectiva”.
Algunas de las acciones que recomienda Díaz de Sandi para los estudiantes con autismo son:
- Resumir (una idea principal puede resumirse en un dibujo o imagen).
- Generar preguntas cortas para que ellos puedan asimilar la información.
- Clarificar (distinguir cuando se produce un error de comprensión y clarificar su significado).
- Llevar una evaluación constante para asegurarnos de que está avanzando y comprendiendo las exigencias de cada una de las asignaturas.
Ante la situación a la que nos enfrentamos hoy en día, es importante cuidar también de las personas con autismo. La maestra De Luna Velasco nos muestra algunas recomendaciones para evitar crisis en las personas con autismo y sus familias ante la contingencia sanitaria por el COVID-19:
- Evitar agobiar a las personas con TEA con información excesiva (radio, tv, redes sociales) y negativa. Limitar información sobre pandemia y mostrar información clara y que dé pautas de autocuidado.
- Planificar los mecanismos y horarios de acceso a la información (una o dos veces al día). Desactivar notificaciones para no recibir información todo el tiempo.
- Dar respuesta a las preguntas que tienen y sujetar las respuestas a su nivel de compresión.
- Se pueden usar historias sencillas como la realizadas y compartidas en redes sociales.
- Sustituir términos negativos usando lenguaje neutral, sin sentido catastrófico. Señalar cómo se pueden mantener saludables para no contraer el virus y qué actividades es posible hacer, no hablar sólo de lo que está prohibido.
- Conectar con las emociones experimentadas, así como aspectos positivos de ese día.
- Dar espacio a expresar las preocupaciones, planificando actividades que distraigan y organicen momentos de relajación, trabajo, etc.
- Organizar una agenda divertida, que permita en tiempos de incertidumbre mantener rutinas diarias. Si se hacen tareas a distancia, deben estar incluidas en las rutinas de horarios escolares.
- Enseñar algo de juego y redes sociales en familia.
- El Coronavirus puede detonar crisis, ansiedad, estrés, pero ello puede permitir hacer espacios para yoga, relajación, ejercicios en familia.
ariana@cusur.udg.mx
Cómo explicar las acciones necesarias ante la situación de emergencia por el COVID-19 a personas con autismo
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