Año 13, número 157.

Los ideales estéticos incitan el juicio hacia el peso. Este confinamiento por COVID-19 podría derivar o acentuar algún trastorno de la conducta alimentaria, por la exposición constante a los medios de comunicación que incitan esos ideales. ¿Qué podemos hacer al respecto?

Carmen Julia Cueto / Karina Franco Paredes

A lo largo de la historia han existido ideales estéticos y estándares de belleza o de atractivo físico, afectando principalmente al género femenino, aunque en los últimos años también han afectado a los varones. ¿Te has preguntado de dónde surgen esos estándares? Se considera que diversos factores socioculturales han jugado un papel importante, siendo uno de los de mayor relevancia los valores o juicios estéticos de las personas. Socialmente se considera la delgadez como el referente o ideal a alcanzar por algunas mujeres, quienes buscan ser delgadas como sinónimo de éxito social, laboral, perfección y prestigio. Sin embargo, este ideal estético se genera no sólo porque la delgadez sea atractiva, sino también por el rechazo sistemático hacia el sobrepeso u obesidad (Baile y Garrido, 2002).

Los factores socioculturales, principalmente los medios de comunicación, la publicidad y las relaciones sociales, están actuando como promotores del modelo estético corporal, y son más vulnerables a la influencia de este modelo las personas que presentan ciertos factores personales (por ejemplo, baja autoestima, depresión, exceso de peso, etc.)  y/o familiares (por ejemplo, separación de sus padres, muerte de algún familiar, divorcio, etc.), y pueden llegar a presentar conductas alimentarias no saludables, o bien, algún trastorno de la conducta alimentaria.

Durante las últimas décadas se ha confirmado que los medios masivos de comunicación, la publicidad y las redes sociales están jugando un papel muy importante en esta situación. Se sabe que a mayor exposición a estos medios, mayor es la preocupación  por la apariencia y el peso corporal, así como la realización de conductas para modificarlas. Asimismo, se ha identificado una clara relación entre la exposición a los medios de comunicación (televisión, revistas) y el inicio-mantenimiento de la insatisfacción corporal (Lameiras, Calado y Rodríguez, 2005).

Una vez que culturalmente se establece y promueve un “estándar de belleza”, empienzan a surgir los juicios, los cuales son emitidos y reforzados por la sociedad y la publicidad. Por ejemplo, las revistas dirigidas a mujeres adolescentes contribuyen a la promoción del modelo de delgadez y sus mensajes pueden incidir en la disminución de la autoestima de las adolescentes, quienes no consiguen alcanzar el estándar de belleza establecido (Pérez-Lugo,  Gabino-Campo y Baile, 2016). Actualmente, la mayoría de las publicaciones sobre temas de belleza y moda continúan promoviendo y validando un modelo estético femenino centrado en el ideal de la delgadez o delgadez extrema, alejado de la realidad del estado corporal de la mayoría de las mujeres. Los juicios y la discriminación basados en el peso son frecuentes y tienen importantes consecuencias negativas para la salud física y mental.

¿En esta situación de contingencia qué pasa con nuestra preocupación por el peso?

Los especialistas han señalado que, derivado de esta situación de confinamiento y aislamiento social, se han presentado situaciones que es necesario cuidar (Fernandez-Aranda et al., 2020). En primer lugar se observa un mayor tiempo dedicado al uso de las redes sociales, por tanto, mayor exposición a la influencia del ideal de delgadez. Segundo, el cambio drástico en la comunicación durante el aislamiento provocó una discusión sobre las estrategias para mantenerse conectado debido a que quienes ya tienen problemas relacionados con su peso corporal pueden considerar negativo el uso de videollamadas, ya que esta situación implica la exposición de la persona y se favorece la conciencia del yo corporal. Tercero, en algunos casos se ha modificado el peso corporal ya sea por el cambio en los hábitos alimenticios y de sueño, o la disminución en la activación física, por mencionar algunas razones, por lo que pueden dispararse los niveles de instatisfacción corporal.

En esta situación es muy importante ayudarse uno mismo y ayudar a otros. Hoy más que nunca es necesario difundir información que pueda orientar a las personas y este ha sido un de los propósitos de asociaciones nacionales e internacionales, clínicas, profesionales, familiares y pacientes, que desde hace cuatro años trabajan conjuntamente para que el 2 de junio, Día Mundial de Acción contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria, unan sus fuerzas para difundir información precisa sobre estos trastornos, erradicar mitos y realizar acciones preventivas que llegaran a muchas personas. A continuación presentamos algunas recomendaciones:

¿Qué puedes hacer si consideras que estás en una situación de riesgo?

-Detectar conductas y actitudes de riesgo y acudir con profesionales física o virtualmente.

-Establecer una comunicación abierta con familiares y personas que te puedan orientar.

-Cuestionar la veracidad e implicaciones de los mensajes sociales a los que estás expuesta/o.

¿Qué puedes hacer como amiga/o?

-Evitar comentarios negativos a las personas que crees que no cumplen con el “ideal de belleza”.

-Valorar a las personas por lo que son, no por cómo se ven.

-Identificar si alguna de tus amigas o amigos presenta conductas o actitudes de riesgo y acudir con personas que las puedan orientar.

¿Qué puedes hacer como docente o familiar?

-Fomentar el pensamiento crítico hacia el contenido de los medios de comunicación y los modelos estéticos.

-Promover la alimentación saludable y equilibrada.

-Evitar comentarios sobre el aspecto físico de los/las estudiantes o familiares.

cajuco3b@hotmail.com

karina.franco@academicos.udg.mx

Sitios de interés

Páginas web

https://www.aedweb.org/home

https://www.nationaleatingdisorders.org/Que-es-un-trastorno-alimenticio

http://www.worldeatingdisordersday.org/

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Academy for Eating Disorders

Body Image Program – Bip

World Eating Disorders Day