Año 17, Número 244.

Un mundo feliz es una novela publicada en 1932, por el escritor inglés Aldous Huxley, y traducida por Ramón Hernández

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Israel Gallegos Olguín

En este breve ensayo analizaremos una novela de ciencia ficción, llamada Brave new world, o en su traducción al castellano Un mundo feliz; una historia distópica que analiza los nuevos controles mundiales y los sistemas económicos enfocados en el consumo. A la vez, posee una estrecha relación con la filosofía y sociología del siglo XX. Esta obra nos da una nueva vista a la realidad posmoderna del siglo XXI, dándonos un criterio propio acerca de las injusticias y la falsa ética de los altos mandos.

Un mundo feliz es una novela publicada en 1932, por el escritor inglés Aldous Huxley, y traducida por Ramón Hernández. Antes de presentarles la obra de la cual estamos hablando, les daré un poco de contexto histórico. Según Piero López Tarabochia, “la novela se escribió entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial, el apogeo de una era de optimismo tecnológico en Occidente. Huxley recogió ese optimismo y creó el mundo distópico de su novela para criticarlo. Gran parte de la ansiedad que impulsa a Un mundo feliz se debe a una creencia generalizada en la tecnología como un remedio futurista para los problemas causados por las enfermedades y la guerra.”. Aunado a estos datos, podemos saber que Aldous fue anarquista, y formó parte de una reconocida familia intelectual, además de tener a su hermano Julian Huxley, biólogo y profesor de zoología en el King´s college de Londres, y a su hermano Andrew Huxley, fisiólogo y biofísico británico, galardonado por el Premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1963. Fue en Inglaterra que Huxley dando clases de francés, conoció a George Orwell, reconocido escritor de 1984. Huxley ejerció como crítico de los roles sociales, las normas y los ideales. Se interesó, asimismo, por los temas espirituales, como la parapsicología y el misticismo, de los cuales escribió varios libros. Al final de su vida estuvo considerado como un líder del pensamiento moderno.

En su obra se unifica todos los intereses de Huxley, donde nos presenta un mundo ficticio en el que los humanos se forman en frascos, y su valor como ser humano se elige dependiendo de que tan “bien” fueron realizados en un laboratorio. Hay distintas ramificaciones sociales, a las cuales, desde la creación se les enseñan las labores y la utilidad que tendrán para el sistema.

El embarazo, la familia, el amor y la tristeza no existen en este nuevo mundo, en el que la fecundación de nuevos humanos es totalmente artificial y controlada. Las personas no tienen ninguna relación familiar, pues provienen de óvulos y espermas de anónimos. El amor se figura como una suerte de placer puro, en el que el coito es una nueva droga; la única relación valiosa es la sexual, y en esta no se necesita algún vínculo afectivo para realizarse. La tristeza se inhibe en su totalidad por el “SOMA”, medicamento milagroso que hace olvidar hasta la pena más profunda.

Por otro lado, tenemos zoológicos humanos, donde las personas habitan tierras al parecer tropicales; viven en comunas indígenas y no adaptadas a la modernidad, con familia, sin SOMA, y con relaciones interpersonales, a estos se les llama “salvajes”, pues no están adaptados a la nueva convivencia.

La estructura que plantea me resulta perfecta. Al principio, gracias a la voz de un científico reconocido, conocemos poco a poco el mundo distópico y deshumanizado, para después en el desarrollo, presentar al zoológico de “salvajes”, el cual se relaciona de manera directa con el científico antes mencionado, para en el desenlace unirse el mundo de los “modernos” y los “salvajes” en una resolución majestuosa de todo este problema.

La crítica principal del libro es el cuestionamiento del falso sistema occidental, neoliberal y altamente capitalista, consumista y vacío. A pesar del tiempo transcurrido desde su publicación, el conflicto interno de la obra se relaciona mutuamente con la realidad de nuestro siglo. A esta problemática en la obra, podemos añadir algunos conceptos filosóficos.

La sociedad del cansancio fue una corriente filosófica propuesta por Byung-Chul Han. En ella notamos cómo en una sociedad posmoderna, las exigencias de todas las personas son metas inhumanas tanto de producción, como productividad en general. Entonces ¿Por qué si todo nos causa placer estamos cada vez más desmotivados? Simplemente porque somos seres que razonan y piensan; el cerebro no está lo suficientemente acostumbrado para recibir estímulos de todos lados, ya sea en la calle, en la música, en los memes, en las redes sociales, en los videos cortos.

Estamos estimulados y “felices”, pero nos sentimos vacíos porque no recibimos ninguna información relevante. Así mismo, el acto de consumir es visto como una nueva religión, y ésta nos hace sentir plenos con un acto tan sencillo e inmediato como ir a comprar a nuestro centro comercial más cercano.

Estos problemas filosóficos y sociológicos son tratados en la obra, la cual tunde todos los actos posmodernos que ahora tomamos como “naturales”, pero en verdad estos principios lo único que causan es la destrucción de un criterio propio, de la cultura y los propósitos humanistas, que se supone, deberían aportar al desarrollo humano.

Un mundo feliz es una novela completamente actual, su mensaje es claro y directo, no tiene problema en cuestionar las más pequeñas injusticias que se cometen y cometían, en esta sociedad poco esperanzadora. Considero plenamente que si estás interesado en las luchas sociales y en el análisis pleno de obras literarias que reflejen la enajenación de los ciudadanos, este libro será de tu agrado y no te verás arrepentido de leerlo.

Podemos notar en la obra una gran influencia de corrientes literarias alternas, como la ciencia ficción, para explicar los problemas latentes que desde el siglo XX llevamos arrastrando en nuestro inconsciente colectivo. Un mundo feliz es una novela que marcó un precedente con su nueva idea de distopía, añadiendo temas científicos, sociológicos, filosóficos e inclusive históricos en su narrativa. La trama se apega a los acontecimientos vividos en su época, pero persiste con la actualidad que caracteriza este género literario, influenciado totalmente por el concepto del futuro, y dicho futuro desafortunadamente, se acerca al sistema social en el que vivimos.

israel.gallegos5279@alumnos.udg.mx