Año 15, Número 188.

Somos españoles, africanos, fenicios, cartagineses, romanos, árabes, pisanos, bizantinos, piamonteses.

Somos la escoba de color amarillo dorado que cae sobre senderos rocosos como enormes lámparas encendidas.

Somos la soledad salvaje, el silencio inmenso y profundo, el resplandor del cielo, la flor blanca de la jara.

Somos el reino ininterrumpido del lentisco, de las olas que corren sobre el granito antiguo, de la rosa de perro, del viento, de la inmensidad del mar.

Somos tierra de largos silencios, de horizontes vastos y puros, de plantas sombrías, de montañas quemadas por el sol y la venganza.

 Somos sardos.

Grazia Deledda


Obra: Jaanika Talts

Grazia Deledda nació en Nuoro, una localidad de Cedeña, Italia, el 27 de septiembre de 1871.  Donde creció y vivió su infancia y adolescencia al lado de sus padres, ambos italianos. Realizó sus estudios en la escuela hasta la edad de 11 años, pero su educación se vio complicada, ya que sus padres no le permitieron más asistir a la escuela lo que causó que continuara su educación de manera autodidacta, inclinándose por la literatura.

A a la edad de 15 años ya tenía su primera publicación en una revista de la región. Deledda continuó siendo colaboradora con diferentes textos años después, lo que hizo posicionarla como una mujer extraordinaria, por formar parte de los medios literarios en un mundo de hombres antes de terminar el siglo XIX.

Sus textos fueron desarrollando una corriente literaria italiana que se caracterizaba por diferentes cosas, entre ellas, el naturalismo y el positivismo, fuertemente influenciada por los ambientes y paisajes que Grazia contemplaba cuando era niña. Todos sus relatos  como novelas y cuentos, eran escritos en italiano, aunque también el dialecto sardo lo utilizaba ocasionalmente.

Dejó Nuoro en 1899 y se casó en 1900 con un funcionario italiano. Tras la celebración de su matrimonio se mudó a Roma, donde vivió con su esposo e hijos. Continuó con su carrera literaria, publicando hasta un libro por año, algunas de esas obras  fueron Elías PortoluCenere y La madre, esta última considerada una las mejores obras de Deledda, con la que obtuvo el Premio Nobel de Literatura de 1926.

Grazia Deledda publicó más de 50 novelas y centenares de cuentos. Antes de morir terminó dos obras: Il cedro del Líbano y Cósima. Cosima, quasi Grazia, ésta última editada por Antonio Baldini, póstuma a su muerte, donde relata su infancia y sus vivencias en Nuoro, detallando la historia de su vida, sus problemas y experiencias. Grazia Deledda murió en Roma en 1936 a causa del cáncer. Fue sepultada en la Iglesia de la Virgen de la Soledad en su pueblo natal.