Año 13, número 156.

No cabe duda: de niño,
me perseguía el sol.
Andaba detrás de mí
como perrito faldero;
despeinado y dulce,
claro y amarillo:
ese sol con sueño
que sigue a los niños.
(El fuego de mayo
me armó caballero:
yo era el Niño Andante,
y el sol, mi escudero.)

Todo el cielo era de añil,
toda la casa, de oro.
¡Cuánto sol se me metía
por los ojos!
Mar adentro de la frente,
a donde quiera que voy,
aunque haya nubes cerradas,
¡oh cuanto pesa el sol!
¡Oh cuanto me duele, adentro,
esa cisterna de sol
que viaja conmigo!

Yo no me conocí en mi infancia
sombra, sino resolana.—
Cada ventana era sol,
cada cuarto eran ventanas.

Los corredores tendían
arcos de luz por la casa.
En los árboles ardían
las ascuas de las naranjas,
y la huerta en lumbre viva
se doraba.

Los pavos reales eran
parientes del sol. La garza
empezaba a llamear
a cada paso que daba.

Y a mí el sol me desvestía
para pegarse conmigo,
despeinado y dulce,
claro y amarillo
ese sol con sueño
que sigue a los niños.

Cuando salí de mi casa
con mi bastón y mi hato,
le dije a mi corazón:
—¡Ya llevas sol para rato!—
Es tesoro —y no se acaba:
no se me acaba —y lo gasto.
Traigo tanto sol adentro
que ya tanto sol me cansa.—
Yo no conocí en mi infancia
sombra, sino resolana.                                                    

Alfonso Reyes

Libro de primaria en los años 80 en México

El regiomontano Alfonso Reyes fue escritor y diplomático, considerado por Borges —siendo éste muy joven— como “el mejor prosista de lengua española en cualquier época”. Fue un importante impulsor de la investigación en México y uno de los mejore críticos y ensayistas en lengua española. Este 17 de mayo de 2020 es el 131 aniversario de su natalicio.

Su trabajo en la diplomacia lo llevó a conocer a escritores de la talla de Leopoldo Lugones, Jorge Luis Borges, Adolfo Bioy Casares y Paul Groussac, entre otros. Fue fundador de El Colegio de México y de El Colegio Nacional, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua.

Entre los reconocimientos que obtuvo están el Premio Nacional de Ciencias y Artes en Literatura y Lingüística y los doctorados honoris causa en las universidades de Princeton, California y La Sorbona.

Escribió una vasta obra literaria, con poesía, teatro, narrativa, crítica, ensayos y memorias. Las Obras completas del mexicano están conformadas por 26 tomos, editados por el Fondo de Cultura Económica; los primeros doce se publicaron bajo su cuidado, Ernesto Mejía Sánchez cuidó los siguientes 9 y José Luis Martínez los últimos 5.