Año 13, número 149.

 Silencio de la noche, doloroso silencio
Nocturno… ¿Por qué el alma tiembla de tal manera?
Oigo el zumbido de mi sangre,
dentro de mi cráneo pasa una suave tormenta.
¡Insomnio! No poder dormir, y, sin embargo,
soñar. Ser a auto-pieza
de disección espiritual, ¡el auto-Hamlet!
Diluir mi tristeza
en un vino de noche,
en el maravilloso cristal de las tinieblas…
Y me digo: ¿A qué hora vendrá el alba?
Se ha cerrado una puerta…
Ha pasado un transeúnte…
Ha dejado el reloj tres horas… ¡Si será Ella!

Rubén Darío
Foto: Pixabay

El 6 de febrero es el 104 aniversario luctuoso del poeta nicaragüense Rubén Darío, considerado como el máximo representante del modernismo literario en lengua española.

La poesía de Darío estuvo influenciada en sus inicios por la poesía francesa, por los escritores Víctor Hugo, José María Heredia y Paul Verlaine, entre muchos otros. Los recursos que utilizó para la estructura de sus versos conformaron una auténtica revolución en la métrica castellana. Los temas que abordaba iban del erotismo hasta los temas cívicos y sociales, pasando por el exotismo y el ocultismo.

Recorrió toda Hispanoamérica, entablando amistad con otros autores como Juan Ramón Jiménez, Antonio Machado y Miguel de Unamuno.           

Además de poesía, Rubén Darío escribió novela, prosa autobiográfica, relatos, crónica y crítica literaria. Dentro de su vasta obra literaria se encuentran, en poesía, Azul, Prosas profanas, Cantos de vida y esperanza; en prosa está Los raros y Tierras solares; entre sus novelas de ficción está En la isla de oro y El oro de Mallorca.