De acuerdo con el artista, el objetivo del mural es comunicar y dar visibilidad a la discapacidad

Fotografía: Ariana García

Jaqueline García

El muralismo en nuestro país surge con la llegada de la Revolución Mexicana, pero fue hasta 1921 cuando se conforma el Movimiento Muralista Mexicano. Fue entonces que las paredes comenzaron a llenarse con imágenes que buscaban dar un mensaje a la sociedad. Con la llegada de este movimiento, nombres como David Alfaro Siqueiros, José Clemente Orozco, Diego Rivera y Rufino Tamayo, comenzaron a resonar, y actualmente, seguimos recordando y reconociendo su obra.

Hoy en día, muchos artistas se han interesado en continuar con el legado del muralismo, tal es el caso Luis Javier Ramos Sáenz, artista y profesor, quien meses atrás dio vida a uno de los edificios del Centro Universitario del Sur (CUSur) con el mural titulado “Luz”.

En palabras del artista el objetivo del mural es comunicar y dar visibilidad a la discapacidad: “El principio del muralismo en México era transmitir, comunicar a las personas que no tenían acceso a la educación, y el método de los muralistas era hacer un mural y representar lo que estaba pasando socialmente”. En el mural se puede apreciar un mensaje en braille y lengua de señas; para ello se contó con la asesoría de Aarón Pedroza Rodríguez, primer enfermero sordo en el país y profesor de Lengua de Señas.

A partir de talleres y charlas de sensibilización sobre la discapacidad que Aarón y Luis impartieron en el CUSur con estudiantes de la licenciatura en Enfermería, surgió la idea de hacer un mural donde se destacara la importancia de la sensibilización sobre el tema: “Nosotros damos por hecho nuestros sentidos, pero para una persona sorda o ciega es lo que hay”, menciona Ramos Sáenz.

De acuerdo con el artista es importante que se realicen este tipo de actividades en instituciones educativas porque la discapacidad es algo que se tiene que tomar en cuenta en todos los ámbitos, desde la ejecución de eventos, construcción de edificios, en la sociedad, etc.

El mural rinde homenaje a Florence Nightingale, considerada una de las pioneras en la práctica de la enfermería y precursora de muchos servicios de salud: “Gracias a ella tenemos muchos avances en la enfermería”, menciona. En el mural también podemos encontrar diversos elementos que representan la importancia y el impacto de la enfermería en el mundo.

Para el muralista la elaboración de esta obra significó mucho, pues lo ve como una “bomba atómica post pandemia”, fue su primer mural y el primer viaje fuera de su ciudad después de la pandemia. A lo largo de este tiempo se ha dado cuenta de todo lo que es posible hacer mediante el arte, como el conocimiento y la visibilización de la discapacidad: “Siempre he trabajado con la discapacidad a mi lado, de amigos familia, abuelo, pero jamás lo había visto como algo que se puede trabajar para que más personas lo conozcan y hagan un cambio”. Para él este mural es un “pequeño gran cambio”.

Por su parte, Aarón Pedroza Rodríguez, quien es enfermero y docente en educación especial, nivel preescolar, primaria y secundaria y  coordinador general de la fundación Mis manos por mi voz, expresa que el objetivo de este mural es visibilizar la discapacidad a través de la Lengua de Señas Mexicana, así como la lectura braille y la importancia de destacar que la comunidad con discapacidad también forma parte de la sociedad.

El significado de este mural es importante para él, pues al ejercer la profesión de enfermería y ser sordo tiene un valor significativo y simbólico, ya que le recuerda el amor por su profesión y espera que al promover la inclusión, las futuras generaciones mejoren el entorno de las personas con discapacidad.

Como persona con discapacidad menciona que el proceso para llegar a ser el primer enfermero sordo ha sido largo, sin embargo, el deporte, el apoyo de su familia y creer en sí mismo han sido factores importantes para ejercer esta carrera: “Ser el primer enfermero sordo significa un valor muy grande y aportar un pequeño granito y eliminar los prejuicios”, señala.

Así mismo, destaca la necesidad de este mural en el CUSur, pues espera que las nuevas generaciones de las diversas carreras reciban este mensaje a través del arte, ya que, en su opinión un mural es más que una pared, pues impacta y hace reflexionar, y señala que la discapacidad está en el entorno, en la vida cotidiana y no en las personas.

Luis y Aarón continúan realizando murales por todo el estado de Jalisco, con el objetivo de visibilizar la discapacidad y luchar por la  inclusión. 

livier.lopez@cusur.udg.mx