Año 18, número 264.
Fotografía: Jessica S. Trinidad Moran.
La casa hogar Voluntarias Vicentinas, está en función desde el año 1987 en consecuencia del terremoto de 1985. Este lugar nace como una necesidad para los adultos mayores que no podían satisfacer sus necesidades básicas. Una casa hogar se diferencia de un asilo por cosas como: las actividades de recreación, reintegración, nuevos conocimientos, acercamiento a personas de distintos entornos y contacto con la naturaleza. Estas actividades hacen que la calidad de vida de las personas de tercera edad no se vea en declive.
La administradora Noelia comenta que es un trámite muy riguroso respecto a la entrada de los adultos mayores. La administradora realiza estudios socioeconómicos y psicológicos para que dicho caso lo revise el comité de las Vicentinas, para después ser aceptado o en su defecto rechazado. Voluntarias Vicentinas, en su labor como asistentes de una casa hogar, ofrece distintas actividades de destreza para “los abuelitos” como el dominó, el ajedrez, y distintos juegos de mesa o pelota. También hay lugar para la convivencia con otros adultos mayores y estar rodeados de la naturaleza como es el área verde que conservan en sus instalaciones.
Las festividades en la casa hogar son diversas, respecto a su entorno y su estilo de vida, una de ellas es el festejo colectivo de cumpleaños de cada mes, se realiza una comida y se come pastel.
Se recibe la eucaristía cada viernes como es habitual y el segundo viernes del mes se comulga después de la eucaristía. En el “día del adulto mayor” (que se festeja el 28 de agosto), es una de las festividades más esperadas por los adultos mayores y se realiza un concurso para tener una reina y rey en la casa hogar; lo que se organizan rifas para recaudar fondos. El 27 de septiembre se celebra el “día de San Vicente de Paul”, considerado el patrono de la casa hogar y se lleva a cabo posadas en el mes de diciembre (del día 16 al 24); el último día se realiza una comida.
Avalando, socialmente o familiarmente en su mayoría son adultos que pasaban el mayor tiempo solos o que sus familiares no los podían atender entonces estaban en situación, pues de semi abandono o abandono, incluso algunos, entonces el beneficio que yo veo de estar aquí es que tienen su forma de socializar con personas más o menos afines a ellos en cuestión de edades, el beneficio es que los enfermeros los están monitoreando con su estado de salud, yo siento que es otorgarle una mejor calidad de vida al adulto mayor que el que está en casa solo, semi abandonado, a veces sin alimento porque nos ha sucedido muchos casos que nos los han traído y en su situación de desnutrición por la misma situación.
Esto fue lo que mencionó la directora de la casa hogar. Las casas hogares, son en beneficio, de los adultos mayores. El personal que labora y los practicantes tienen las herramientas para que Voluntarias Vicentinas siga en funcionamiento. Gracias a ello, los adultos mayores tienen una mejor calidad de vida, ya que es el sector más olvidado en la sociedad.
Jessica S. Trinidad Moran
jessica.trinidad3924@alumnos.udg.mx