Año 17, Número 238.

La doctora Fátima Ezzahra Housni encontró en Zapotlán el Grande un escenario perfecto para desarrollar sus investigaciones

Fotografía: Ayuntamiento de Zapotlán el Grande

Daniela Hernández

Fátima Ezzahra Housni es profesora e investigadora del Centro Universitario del Sur (CUSur) con líneas de investigación en Ciencias Ambientales, Ciencias de la Tierra e Ingeniería en Geofísica en Exploración, además, ha impartido clases de francés en CUSur, así como en la licenciatura en Geofísica desde su creación. Recientemente se integró al Centro de Investigaciones de los Estudios de la Tierra de la Universidad de Guadalajara como directora de sede del CUSur.

De acuerdo con la doctora Housni, el Centro de Investigaciones de los Estudios de la Tierra es un centro dedicado a la investigación, difusión y servicio sobre el volcanismo, la sismología, geofísica y estudios del agua. Sus integrantes son en su mayoría, profesores en la materia de geofísica, y entre sus principales objetivos se tiene contemplado dejar un impacto positivo en la comunidad en dos niveles: el público y el privado. En el primero se pretende informar a la población y gobierno sobre datos sísmicos y vulcanológicos que ocurran en la región y representen un factor de riesgo. El segundo se enfoca en los estudios geofísicos para el  ámbito privado. Otro de los objetivos, añadió, es hacer del Centro de Estudios de la Tierra una institución sostenible.

Por otra parte, explicó sobre el funcionamiento del Atlas de Riesgo, un mapa recopilatorio de todos los elementos riesgosos para la población. Éstos pueden ser meteorológicos, vulcanológicos, sísmicos o geológicos; cada estado y municipio tiene uno y es un mapa interactivo que debe ser actualizado cada cierto tiempo. En el caso de Zapotlán el Grande, la doctora Housni mencionó que la ciudad tiene su propio Atlas y debe consultarse ante aspectos ambientales riesgosos.

Al referirse al mérito científico “José María Arreola Mendoza”, que recibió por parte del Ayuntamiento de Zapotlán el Grande el pasado mes de septiembre, la doctora comentó que la convocatoria siempre está abierta a investigadores, asociaciones civiles y universidades, con el fin de reconocer sus aportaciones al conocimiento. Sin embargo, esta edición fue diferente a años anteriores, pues se premiaba a todos los participantes; en esta ocasión ella tuvo el honor de ser la única ganadora debido a su servicio y sus conocimientos compartidos con la población y el gobierno ante situaciones de riesgo, como la asesoría a la comunidad que ha sufrido daños en los sismos y revisión de viviendas en las zonas que están construidas sobre la falla geológica.

Además de formar parte del Centro de Estudios de la Tierra y ser profesora del CUSur, la doctora se encuentra trabajando en otros proyectos, como una intervención que consiste en convertir la dieta occidental en una dieta sostenible —de bajo impacto ambiental—, que use menos recursos hídricos, que se pueda comer sano y a la vez cuidar el medio ambiente, debido a la preocupación de escasez del agua en la actualidad y en el futuro.

Otro proyecto es la creación de una propuesta de ley para la regularización del agua en la región, donde las empresas que utilizan grandes cantidades de agua retribuyan la cantidad gastada: “el objetivo es que, por cada litro cúbico de agua que utilizas, debes dar una recompensa a la población”, expuso.

También se encuentra trabajando con comunidades de San Luis Potosí. Esta intervención pretende que los habitantes generen su propio alimento mediante la construcción de huertos; sin embargo, la problemática que ha encontrado la doctora Housni son las nulas lluvias en esta región, lo que ha complicado el riego de éstos. Ante la imposibilidad de producir alimentos sanos, la población ha recurrido a comprar lo más barato que hay en las tiendas, que no siempre es lo más saludable y puede originar enfermedades. Por esta razón se está trabajando en conjunto con otros expertos para abordar la problemática desde raíz.

Asimismo, la doctora Fátima Ezzahra Housni mencionó que como investigadora extranjera, originaria de Marruecos, encontró en Zapotlán el Grande un escenario perfecto para desarrollar sus investigaciones: “Es un laboratorio vivo donde puedes trabajar”, al referirse a la presencia de la falla geológica, el volcán, la agroindustria y la laguna.

Por último, hizo énfasis en la responsabilidad y el compromiso con la población, el gobierno y con ella misma como investigadora. Por ello mandó un mensaje a las futuras investigadoras e investigadores: “La investigación es una vocación, es una pasión”.

daniela.hernandez6686@alumnos.udg.mx