Año 14, número 169.

 No es Valium ni Orfidal,
no me ha entendido.
Se trata de la fe. Sí: de la fe.
Comprendo que es muy tarde
y no son horas
de andar telefoneando a una
farmacia
con tales quintaesencias.
Lo que yo necesito
para entrar confiada en el vientre
del sueño
es algún específico protector de
la fe.
¿Que le ponga un ejemplo más
concreto?
Pues no sé... Necesito
creerme que este saco
cerrado por la boca
y en cuya superficie
se aprecia la joroba
de envoltorios estáticos
puede volver a abrirse alguna vez
a provocar deseos y sorpresas
bajo la luz del sol y de la luna,
bajo el fervor clemente
de los dioses del mar.
¡Oh, volver a sentir lo que era
eso!
Y ni siquiera necesito tanto
¾ya es menos lo que pido¾;
simplemente creerme
que un día lo sentí
intempestivamente
cuando más descuidada andaba
de esperarlo,
y supe con certeza
que sí, que se podía,
que un corazón doméstico
cuando al fin se desboca
es porque está latiendo sin
saberlo
desde otro muy cercano.

Ya. Que no tienen nada.
Pues perdone.
Comprendo que es muy tarde
para hacerle perder a usted el
tiempo
con tales quintaesencias.
Ya me lo figuraba.
Buenas noches.
                     
                              Carmen Martín Gaite
Imagen: Pixabay

La española Carmen Martín Gaite fue una de las figuras más importantes de las letras hispánicas del siglo XX. Este 8 de diciembre cumpliría 95 años.

Colaboró en revistas como Trabajos y días, en donde se publicaron sus primeros poemas, y Revista Española.Además de poesía, escribió novela, ensayo, textos académicos. Se enfocó también en la historia y la sociología, dos temas que se ven reflejados en su obra.

Entre los premios que recibió están el Nadal, el Nacional de Literatura en la modalidad de Narrativa, el Anagrama de Ensayo y el Príncipe de Asturias. Entre sus obras destacan Entre visillos, Ritmo lento, Irse de casa, El cuento de nunca acabar, Agua pasada y Poemas.