Año 14, Número 187.

El hombre imaginario
vive en una mansión imaginaria
rodeada de árboles imaginarios
a la orilla de un río imaginario

De los muros que son imaginarios
penden antiguos cuadros imaginarios
irreparables grietas imaginarias
que representan hechos imaginarios
ocurridos en mundos imaginarios
en lugares y tiempos imaginarios

Todas las tardes tardes imaginarias
sube las escaleras imaginarias
y se asoma al balcón imaginario
a mirar el paisaje imaginario
que consiste en un valle imaginario
circundado de cerros imaginarios

Sombras imaginarias
vienen por el camino imaginario
entonando canciones imaginarias
a la muerte del sol imaginario

Y en las noches de luna imaginaria
sueña con la mujer imaginaria
que le brindó su amor imaginario
vuelve a sentir ese mismo dolor
ese mismo placer imaginario
y vuelve a palpitar
el corazón del hombre imaginario.

Nicanor Parra

La primera acuarela abstracta de Wassily Kandinsky

Nicanor Parra Sandoval nació el 5 de septiembre de 1914 en San Fabián de Alico, Chile. Creció en esta localidad, pero sus estudios primarios y secundarios los realizó en diferentes comunidades del país.

En 1937 se graduó como profesor de Matemáticas y Física en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, donde años más tarde trabajaría como docente. A pesar de que sus estudios parecieron contrarios a la literatura, en el año que se graduó publicó su primer libro de poemas titulado “Cancionero sin nombre”.

Parra Sandoval continuó con sus estudios y a partir de 1943 se especializó en Mecánica Avanzada. En 1951 tomó cursos en Cosmología en Oxford y en 1954 tuvo la oportunidad de continuar sus estudios de Física en Estados Unidos; ese mismo año salió a la luz su nueva obra llamada Poemas y Antipoemas, que se dividió en tres partes: “Cantos a lo humano”, “Poemas” y “Antipoemas”. En 1971 dirigió un taller de escritores en la Universidad de Columbia en Nueva York y conforme pasaban los años continuó escribiendo diferentes obras, como Nuevos Sermones y prédicas del Cristo Elqui en 1979 y Chistes para desorientar a la polícia en 1983.

Sus obras han sido traducidas a 14 idiomas alrededor del mundo. En el 2011 ganó el Premio Cervantes, dejando un legado importante en la Caja de las Letras del Instituto Cervantes que permanecerá guardado hasta el 5 de septiembre de 2064. Falleció en Santiago de Chile el 23 de enero del 2018 a la edad de 103 años.