Año 17, Número 239.

El papel del fanfiction actualmente es el de una escritura creativa, un entretenimiento y una forma de hacer amistades con las personas que comparten los mismos gustos

Imagen: Pixabay

Daniela Hernández

Actualmente las redes sociales, el internet y el uso de dispositivos electrónicos se han convertido en una constante en la vida del ser humano. Con esto también ha evolucionado la forma de leer y escribir entre adolescentes y futuros escritores; por ello es común ver que plataformas de autopublicación como Wattpad, Booknet, blogs o Facebook, toman más auge y son los medios elegidos para difundir sus obras. Entre las categorías que ofrecen estas plataformas, las más frecuentes son los llamados fanfiction, escritos que toman personajes y situaciones de series de televisión, películas, anime y manga o videojuegos, para crearles una nueva historia. Los propios fans del material son quienes los comparten con otros fans en internet, únicamente con el fin de divertir y entretener, sin la aspiración de apropiarse de los personajes o la obra.

A pesar de que el fanfiction no tiene una fecha exacta de creación, hay textos que fueron creados, inconscientemente, siguiendo su esencia. Uno es El Quijote de Miguel de Cervantes. Antes de que Cervantes publicara la segunda parte de su obra, ya había otros autores que habían hecho imitaciones en otros idiomas. Unos se centraban en continuar las aventuras de Don Quijote y otros escribían sobre los personajes secundarios como Sancho Panza. Aunque la infracción de derechos de autor era indiscutible, es curioso cómo los autores de los Quijotes apócrifos hicieron un fanfic sin saberlo. Otro ejemplo es la novela Ancho mar de los Sargazos de Jean Rhys, una precuela de la famosa novela Jeane Eyre escrita por Charlotte Brontë. Pero el caso más reconocido es el de Star Trek, una serie de ciencia ficción de 1966, donde se crearon revistas por y para los fanáticos. En ellas, la audiencia publicaba artículos, opiniones y teorías acerca de la serie, y ahí los fans encontraron la oportunidad de publicar sus textos inspirados en los personajes.

Las personas que escriben fanfic pueden hacerlo por varias razones. La primera es que todos parten de una hipótesis: qué pasaría si… Una pregunta simple. De hecho, en los subgéneros del fanfiction hay uno llamado What if, donde se pretende alterar situaciones de la obra original. Por ejemplo: “¿Qué pasaría si el personaje tomara esta decisión?”, “¿Qué pasaría si el protagonista no logra su meta?”, “¿Qué pasaría si tal personaje se hiciera villano?”. La segunda es que, por alguna razón, la obra original no logró gustar a los fans: un personaje importante murió, el final de la historia no alcanzó las expectativas, las parejas románticas elegidas no eran del agrado de la audiencia… Y la última es el ánimo de crear una historia (romántica en la mayoría de los casos) con los personajes favoritos del autor. Las posibilidades son infinitas. Ahora bien, lo único que habría de destacar es que el autor de fanfiction debe cuidar de no modificar la personalidad original de los personajes: algunos lectores no tienen problema con ello, pero la mayoría prefiere que se mantengan fieles a la obra. Esa es una de las reglas principales a la hora de escribir fanfics.

Pero ¿cómo se diferencia el plagio de un fanfic? Varias personas y escritores reconocidos (como Anne Rice) arremeten contra este género con el argumento de que son escritos de poca imaginación, es decir un “copia y pega”. La comunidad está consciente de que los personajes y situaciones que aparecen en sus creaciones no son de su autoría —incluso, al principio de la historia, es obligatorio colocar un descargo de responsabilidad, afirmando que todo pertenece a su respectivo autor, y lo único que le pertenece al ficker es la historia que está compartiendo—. Eso es lo que diferencia los fanfics actuales con las imitaciones de El Quijote. Sin embargo, hay casos donde el descargo de responsabilidad no es suficiente, debido a ciertos materiales de los que no se pueden escribir; por ejemplo, en el sitio de internet fanfiction.net, antes de publicar, advierte al usuario con una lista de autores y obras que están prohibidos.

Otras polémicas que envuelven a los fanfics son las historias mal redactadas o ilógicas. Si bien es molesto encontrar historias así en las plataformas, es cuestión de la experiencia del ficker: varios empezaron a escribir a una edad temprana y realmente no le prestaban mucha atención a la ortografía y redacción; sin embargo, conforme la madurez y el paso del tiempo, ellos mismos han reconocido que sus primeras historias no eran las mejores y, en su lugar, han intentado pulir su estilo por sí solos o buscar personas (beta readers) que ayuden a corregir y mejorar sus tramas.

El papel del fanfiction actualmente es el de una escritura creativa, un entretenimiento y una forma de hacer amistades con las personas que comparten los mismos gustos. El autor puede escribir sobre lo que desee, siempre y cuando respete las normas de las plataformas. Además, si alguien planea dedicarse a escribir cuentos, novelas y novelas cortas, es una buena alternativa debido a la planificación que existe al decidir qué personajes participarán, cuáles serán los conflictos o los escenarios, así como practicar la escritura en prosa y, por supuesto, quitarse el miedo de mostrar lo que escribe con otras personas. 

daniela.hernandez6686@alumnos.udg.mx