Año 16, Número 219.

Imagen: Fundamentos del arte II

Ben-Hur Franco Perea

En todas las cosas maquinadas por el hombre encontraremos siempre un poco de su natural inocencia y egoísmo.  Y ciertamente, un siglo perfecto para referenciar los alcances opuestos, asesinos y bondadosos del género humano, es el XX.  

La guerra, como bien se sabe, es un hervidero de buenas y malísimas ideas, donde usualmente  el hombre revoluciona su mentalidad. Así pues, no es de extrañarse que sea durante la guerra cuando el arte alcanza sus más insignes vanguardias, y que en siglo XX, siglo bélico por excelencia, el arte se haya elevado. 

En este artículo, sin embargo, nos referiremos  a una sola de las bellas artes y a una de sus vanguardias: el cine y el expresionismo alemán.  Desde los años en que se creó esta forma de expresión, ha sido de gran influencia popular, y una de las corrientes que el cine ha explorado con mayor belleza y apreciación. Se reconoce, por ejemplo, en la obra de laureados poetas de la actualidad, la influencia de películas propias de esta corriente. En el artículo de Andrés Morales “Metrópolis de Fritz Lang y poeta en New York de Federico García Lorca” la idea es explorada: 

Dentro de aquellas fuentes «no literarias» que deben considerarse y que aparece casi como evidente es la película del director alemán Fritz Lang Metro-polis (realizada en el ario 1926). Esta obra que conmovió a Europa por su descarnada y profética denuncia del totalitarismo, del poder, de la esclavitud económica y de la sobrepoblación y mecanización hasta el absurdo de las grandes ciudades, ha sido descuidada casi por completo y considerando su fecha de estreno en España (y particularmente en Granada) debe incluirse con justicia no solo como una probabilidad, sino como una certeza.

Como también en el artículo “El carácter expresionista de la obra esperpéntica de Valle-Inclán” se ahonda en la influencia que ejerció el cine expresionista en el poeta Valle Inclán. 

Según la revista semanal El Cine, sabemos, por ejemplo, que la película paradigmática del cine expresionista El Gabinete del Doctor Caligari se había estrenado en España en 19216 y que los periódicos de la época, como La Vue de Cataluna, Cosmópolis y el ABC de Madrid dedicaban cierto espacio a hablar del teatro expresionista alemán. En 1922 Cosmópolis, por ejemplo, publica un artículo que titula «El teatro alemán contemporáneo,» en el que se habla de las teorías del arte escénico expresionista» 

El cine, como medio audiovisual de expresión, retoma profundamente del arte pictórico ciertas técnicas y estilos. Las películas que se integraron al movimiento artístico del que venimos hablando se inspiraron para el desarrollo de sus escenarios en pinturas como las de Edvard Munch y Vasili Kandinski;  en consecuencia, esta atmósfera  apabullante y pesada, monocromática a veces, “bélica”  diríamos nosotros, es plasmada en la filmografía de los autores que se sumaron al movimiento.

Es decir, si consideramos a la obra de Federico García Lorca y de Valle Inclán (por ejemplo) como influenciada por el cine expresionista, hablamos  de cómo fotografías magistrales que vemos en las obras El gabinete del doctor Caligari de Robert Wiene  o El estudiante de Praga  de  Henrik  Galeen son retomadas en la poesía . 

Franz Kafka, coetáneo de los directores fílmicos antes mencionados (Wine, Galeen, Fritz Lang), representa escenarios en su narrativa muy parecidos a los de las películas alemanas de principios del siglo XX; no es necio considerar que el autor de La Metamorfosis haya sido alegremente influenciado por el cine. 

En nuestra introducción mencionamos a la guerra, puesto que fue durante las primeras cuatro décadas del siglo XX cuando el cine, y muy particularmente el alemán, incursionó en el expresionismo, como también  fue en este tiempo cuando se desataron la primera y la segunda guerra mundial.  Ahora bien, si antes mencionamos a Franz Kafka y al poeta Federico García Lorca, no se nos escapa que la condición social, antes que las películas, fuese más determinante en sus creaciones (posiblemente). Sin embargo, es preciso señalar  la influencia que ejercen ambas artes: el cine y la literatura, pues como ya lo dijo la autora María Gabriela Mizraje: “Las relaciones entre literatura y cine son sensibles a la historia del cine desde sus inicios […] La literatura estaba allí, precediéndolo, abriéndole el camino de la pampa y de las distintas provincias, como lo haría también con la urbe”.

ben.franco9248@alumnos.udg.mx