Año 14, número 175.

Existen riesgos causantes de enfermedades renales que no se han considerado como antecedentes importantes por los médicos, como los ambientales y los ocupacionales

Twitter: Día Mundial del Riñón

Jaqueline García

Cada segundo jueves de marzo se celebra el día mundial del riñón. Una fecha dedicada a concientizar sobre la salud renal, y a promover el cuidado y la prevención de las enfermedades renales.

Los riñones son dos de los órganos más importantes de nuestro cuerpo, pues se encargan de filtrar la sangre y eliminar, por medio de la orina, los desechos de nuestro sistema. Los riñones filtran alrededor de 190 litros de líquido, de los que casi 2 litros de estos son desechados en forma de orina. Pero los riñones no sólo nos ayudan a eliminar lo que nuestro cuerpo no necesita, sino que también se encargan de producir los glóbulos rojos, controlar la presión arterial y mantener el equilibro de sales y minerales en el organismo.

Se estima que, a nivel mundial, las enfermedades renales crónicas (ERC) afectan entre el 8 y el 15% de la población aproximandamente. Según el artículo Enfermedad renal crónica en México y su relación con los metales pesados, las principales causas de dicho padecimiento incluyen la diabetes, la hipertensión, las infecciones renales del tracto urinario recurrentes, además de los riesgos ambientales y ocupacionales; estos últimos no se han considerado como antecedentes importantes por los médicos.

En México la insuficiencia renal crónica es una de las causas más comunes de hospitalización en los servicios de urgencias. H. Santiago Lastiri Quirós, en su estudio La enfermedad renal crónica en México, hacia una política nacional para enfrentarla, menciona que “en Jalisco a 44% de los diabéticos en el estudio fue diagnosticado con ERC. Con estas experiencias, deduciríamos que a nivel nacional debemos de tener en la actualidad alrededor de 6.2 millones de personas diabéticas con ERC en sus distintas etapas, sin que necesariamente todos ellos sepan que la padecen.”

Algunos de los síntomas de una ERC son la fatiga, fríos intensos aunque no haya temperatura baja, sensación de falta de aire con el mínimo esfuerzo, mareo, debilidad, comezón en exceso, hinchazón en pies, manos y cara, sabor metálico al ingerir alimentos, náuseas y vómitos.

La salud renal es un tema de suma importancia, pues en ocasiones los pacientes que desarrollan una ERC presentan los síntomas cuando su enfermedad ya se encuentra avanzada, por ello es importante seguir las recomendaciones médicas para que nuestros riñones se encuentren en el mejor estado. Ingerir alrededor de 8 vasos de agua al día, evitar la automedicación, hacer ejercicio y llevar a cabo una alimentación balanceada, nos ayudará a mantener nuestro cuerpo fuerte y sano y así evitar cualquier disfunción renal.

livier.jaqueline@gmail.com