Año 15, Número 203.

México es considerado uno de los países más megadiversos del mundo. Somos el onceavo país con mayor cantidad de aves

Chipe cabeza gris
Fotografía: Jesús Alberto Espinosa Arias

Dos veces al año, en los meses de mayo y octubre se celebra el Día Mundial de las Aves Migratorias, una iniciativa de sensibilización sobre el cuidado y la conservación de las aves migratorias y sus hábitats. En los últimos años el número de aves migratorias ha disminuido debido a diversos factores como el cambio climático, el cambio de uso de suelo, el uso de agroquímicos y la construcción de edificios.

De acuerdo con Jesús Alberto Espinosa Arias, profesor e investigador del Centro Universitario del Sur, quien trabaja en investigaciones con monitoreo de aves y representante del programa de aves urbanas de la Comisión Nacional de la Biodiversidad, la Laguna de Zapotlán es de gran importancia para la región Sur de Jalisco debido a que a ella llegan una gran cantidad de aves migratorias de Canadá, Alaska e incluso del norte de México entre los meses de octubre y noviembre, hasta marzo. Actualmente en la laguna se cuenta con un registro de 162 aves, de las cuales 60 son acuáticas y 82 terrestres.

“Tenemos un corredor que viene de la laguna de Atotonilco, después está Chapala, la laguna de Sayula, la laguna de Zapotlán y Cuyutlán. Aquí llega una cantidad importante de aves migratorias y se nota cuando es periodo de invierno, pues se ve una gran cantidad de aves” asegura el maestro. Las aves migratorias más grandes que podemos encontrar en la laguna de Zapotlán son los pelícanos. 

Monjita americana
Fotografía: Jesús Alberto Espinosa Arias

El investigador destaca que México es considerado uno de los países más megadiversos del mundo: «Somos el onceavo país con mayor cantidad de aves, cuarto país en mamíferos, el primer país en reptiles. Tenemos todos los climas, lo que hace que seamos propicios para tener mucha diversidad”. Por otra parte, explica que  hay mil 120 especies de aves en México, lo que hace que nuestro país resulte atractivo para hacer observación y para estudiar las aves. 

En palabras del profesor del CUSur, uno de los beneficios de las aves en los ecosistemas es que controladores biológicos, ya que muchas aves se dedican a comer insectos y esto nos ayuda a controlar las plagas, un ejemplo de este tipo de aves es la lechuza, que se alimentan de roedores. Por otra parte se encuentran las aves polinizadoras como el colibrí, que ayudan a las abejas a polinizar, además de las aves dispersoras de semillas que ayudan a mantener los bosques o las plantaciones y a que nazcan nuevos árboles.

Sobre los factores que resultan una amenaza para las aves el profesor expresa lo siguiente: “Hay un estudio que se realizó hace 2 años en Estados Unidos y Canadá donde vieron que se había disminuido la población de aves en 2.3 billones menos por el cambio de uso de suelo, por los insecticidas, edificios y el crecimiento de ciudades”.

Pato golondrino
Fotografía: Jesús Alberto Espinosa Arias

Algunas de las investigaciones de Espinosa Arias han dado como resultado que la población de aves disminuyó tras comparar un estudio del año 2000 con un estudio del 2017, donde se muestra que se redujo casi la mitad de las aves. Por lo anterior, el profesor se ha enfocado en la divulgación, con el fin de que la gente conozca la cantidad de aves que hay en la laguna y contribuya a mejorar el cuidado de éstas.

A pesar de estas amenazas, asegura que está comenzando a haber cambios a favor de las aves y su hábitat, pues algunos agricultores buscan transitar hacia productos más amigables con el medio ambiente, debido a que uno de los requisitos para exportar aguacate a Estados Unidos es utilizar productos agroecológicos, además de comprobar que la huerta de donde provienen los frutos no ha sido producto de cambio de uso de suelo. 

Actualmente el profesor del CUSur se encuentra realizando un proyecto junto con el patronato del Nevado de Colima y el director del parque del Nevado donde se están implementando las islas de bosque, espacios en las huertas de aguacate donde se busca sembrar pinos y que éstos sean bosques que sirvan como enlace para que las aves se establezcan.

Pato tepalcate
Fotografía: Jesús Alberto Espinosa Arias

Espinosa Arias destaca que existe un distanciamiento con la naturaleza causado por los dispositivos móviles, lo que ha generado que jóvenes y niños ya no visiten las áreas naturales. Por lo que el trabajo que realiza se enfoca en el reconocimiento y apreciación de la riqueza natural con la que contamos. 

Finalmente el investigador da un mensaje a la población: “Tenemos que acercarnos a la naturaleza porque eso nos ayuda a entenderla mejor y a aprender más. Para mí, acercarnos a la naturaleza nos vuelve más humanos”. Destaca la importancia de acercarnos y ser más observadores con la naturaleza, pues considera que esto nos va a permitir tener un mejor equilibrio, a no sentirnos el ser dominante de la naturaleza y entender que somos parte de todo un ecosistema.

livier.lopez@cusur.udg.mx