Año 17, Número 240.

La filosofía no se limita sólo a la ciencia, la filosofía piensa y revisa todo lo que existe

Jaqueline García

Por iniciativa de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, cada tercer jueves de noviembre se celebra el Día Mundial de la Filosofía, con el fin de destacar la importancia que ésta tiene no sólo como una disciplina, sino como una forma de ver y cuestionarse sobre el mundo.

Óscar Gómez González, licenciado en Filosofía por la Universidad América Latina y actualmente estudiante del doctorado en Psicología con orientación en Calidad de Vida y Salud del Centro Universitario del Sur (CUSur), comenta que en su búsqueda por encontrar una carrera afín a lo que quería estudiar se encontró con la Filosofía y vio en ella un medio de conocer las distintas formas de pensar en un todo, ya sea como totalidad en su conjunto, o cada una de sus partes.

“Se dice que la ciencia es hija de la filosofía, lo cual es metafóricamente cierto”, señala. Explica que a los primeros filósofos se les conocía como físicos, que proviene de la palabra physis, que en griego significa naturaleza, lo que subsiste a las cosas: “La filosofía surge Tales de Mileto y Anaxágoras, quienes trataron de preguntarse de qué están hechas las cosas”. Posteriormente aparecieron otros filósofos como Sócrates, Aristóteles y Platón. Es así como a partir de la filosofía otras corrientes de estudio se han ido creando. “La filosofía no se limita solamente a la ciencia, piensa y revisa todo lo que existe”. De ahí el sinfín de cuestionamientos que surgen cuando hay un acercamiento a ella y el interés por saber de dónde venimos, quiénes somos y qué hacemos en el mundo.

Por otra parte, explica que cuando el ser humano crece y tiene conciencia se empieza a dar cuenta de cómo está hecho el mundo, las cosas y su entorno, a darse cuenta de los matices que tiene la vida, madura, y se vuelve parte de una sociedad, algo similar pasa cuando alguien se acerca a la filosofía, pero de una forma más expandida.

A partir del interés por abordar diversos temas con base en la filosofía surge también el interés de hacerlo de manera colectiva, es así como aparecen los cafés filosóficos, espacios en donde, además de degustar una taza de café, se habla y se comparte sobre cuestiones de interés social o de la vida misma.

Desde la antigüedad ha habido simposios o banquetes donde la gente de clase alta se reunía a tomar una bebida y a platicar sobre sus intereses, de ahí proviene el formato actual de café filosófico. Sobre la creación de este espacio, Óscar señala que el concepto surgió con un filósofo francés, quien en una entrevista de radio señaló que se reunía con sus amigos en un café de París para hablar sobre esta rama estudio. A partir de ahí la gente comenzó a asistir como oyente, posteriormente se atrevían a participar, hasta que se volvió una rutina. “Ahora los cafés filosóficos son espacios en donde cualquier persona tenemos la posibilidad de ir a tomarnos un café y dedicar una noche a estas pláticas”, menciona.

Hace más de 10 años que Óscar Gómez González se ha encontrado presente en esta actividad, ya sea como asistente o como coordinador, desde que el concepto de Café Filosófico llegó a la Universidad de Guadalajara por parte de Cultura UdeG, para posteriormente llegar al CUSur, primero de la mano de la Biblioteca Hugo Gutiérrez Vega y actualmente en vinculación con el Departamento de Artes y Humanidades.

Actualmente el Café Filosófico del CUSur se realiza todos los jueves de cada quincena en la Casa del Arte Vicente Preciado Zacarías de 6:30 a 8:00 pm., espacio en donde se ha hablado sobre el amor, la violencia o la realidad, temas que resultan de relevancia para el público en general.

livier.lopez@cusur.udg.mx