Año 16, Número 232.

La trata de personas afecta, en su mayoría, a mujeres, niñas y niños, quienes son privados de su libertad para realizar trabajos forzados

Imagen: senado.gob.mx

Jaqueline García

La Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 30 de julio como el Día Mundial contra la Trata de Personas, con el fin de concientizar sobre este delito que afecta a miles de personas en el mundo. La trata de personas es una violación a los derechos humanosque afecta gravemente a quienes la sufren, pues arrebata su libertad, su poder de decisión, y dañan su integridad. Este delito afecta, en su mayoría, a mujeres, niñas y niños, quienes son privados de su libertad para realizar trabajos forzados como explotación sexual, servidumbre doméstica, mendicidad o para la extracción de órganos.

De acuerdo con el Informe Mundial sobre Trata de Personas 2022, publicado por la Asamblea General de las Naciones Unidas, la mayoría de las víctimas de trata de personas son autorescatadas, es decir, consiguen escapar y ponerse en contacto con las autoridades por iniciativa propia, por otra parte, es menor el número de casos iniciados por las autoridades, los miembros de la comunidad y la sociedad civil.

Rosalinda Mariscal Flores, doctora en Ciencias por la Universidad de Guadalajara, presidenta de la Federación de Abogados de Jalisco y vicepresidenta de la Asociación Nacional de doctores en Derecho de Jalisco, señala que la trata de personas es una actividad que se ha incrementado en los últmos años con el aumento de la actividad cibernética, que brinda la facilidad de comunicación y acceso a la información de quienes cometen el delito con las posibles víctimas. “Casi 245 mil personas al año son sometidas a estos trabajos forzados”, señala.

De acuerdo con el Centro de Estudios para el Adelanto de las Mujeres y la Equidad de Género, la causa de la trata de personas en los países de origen son la pobreza, el desempleo, crisis políticas y humanitarias, marginación subordinación y la discriminación que sufren las mujeres y la infancias, mientras que en los países destino es la demanda de mano de obra barata, demanda de mujeres y niñas para la explotación sexual, así como las políticas de inmigración.

Según Mariscal Flores, algunos de los aspectos que facilitan la trata de personas son la falta de comunicación y cuidados hacia los jóvenes, quienes tiene acceso a la comunicación con extraños, así como la soledad de quienes buscan compañía con personas desconocidas a través de redes sociales. “No sabemos qué hay detrás de la pantalla, existe un peligro latente de que puedan ser atrapadas en este círculo de mafias organizadas que te ofrezcan una vida maravillosa […] de esta manera es como funciona el crimen organizado sobre todo a través de las redes”, indica.

Señala que en México, alrededor de 2 millones 300 mil personas han sido sometidas a la trata de personas y que un foco latente y al que debemos poner atención se encuentra en Puerto Vallarta, Jalisco. “Aquí lo tenemos muy cerca, llegan navíos y raptan niños y niñas y se los llevan; nunca más se vuelve a saber de ellos porque les cambian sus aspectos, sus documentos y los hacen realizar trabajos forzados, muchos de ellos trabajos como sicarios, otros como explotación sexual”, indica. 

La doctora menciona que la forma en que se puede prevenir esta problemática es mediante el Estado, quien debe implementar protocolos legales y normativas en conjunto con la ciudadanía organizada para prevenir este tipo de mercadeo “porque esto es un negocio, mercadeo a través de los seres humanos, que les genera cuantiosas sumas de dinero”, señala que lo que se debe hacer es acudir de nuevo a lo que antes eran los sistemas de vigilancia de información de inteligencia gubernamentales, con lo que se puede dar seguimiento a el núcleo de cuerpos de mafia organizados.

Así mismo, expresa que otro elemento que puede ayudar a la prevención es la educación y reeducar a los educadores porque “nuestros educadores se basan únicamente en impartir su cátedra […] necesitamos reeducar a nuestros educadores para que no sólo sean un ente formador en una asignatura, sino un ente formador en un contexto social que nos exige prevenir, poner alerta a nuestros chicos”, destaca. 

En sus palabras la educación sirve como un medio de concientización y debe ser un trabajo multifactorial entre varios sectores y actores para que dé resultado, y que el sistema educativo debe implementar asignaturas de prevención con los estudiantes, así como escuelas de padres para identificar riesgos dentro de un hogar. “La trata de personas es un mercadeo que nos ha afectado de una manera dolorosa, que existe y que está muy cerca de nosotros, más cerca de lo que nos imaginamos, pues todos podemos ser sujetos a trata de personas”. De ahí la necesidad de una cultura de la paz, la concientización sobre la problemática de las desapariciones forzadas, así como el control migratorio para prevenir esta situación. 

Señala que algunas de las institituciones que atienden este tipo de delitos son la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, quienes intervienen constantemente en este tipo de de mercadeo, así como asociaciones civiles y grupos sociales como Fin de la Esclavitud, que están inmiscuidas en investigar, informar y apoyar a quienes sufren esta problemática. Por otra parte, sugiere que si alguien se percata de algún suceso relacionado con trata de personas puede comunicarse a organismos estatales o federales como el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), la Comisión Nacional y Estatal de Derechos Humanos o la Fiscalía del Estado. 

La doctora asegura que se tiene que actuar de manera pronta contra quienes ejercen este tipo de violencia y que los protocolos normativos de inteligencia se deben implementar a la brevedad. Mientras que, los ciudadanos, hacer lo que corresponda para crear conciencia. “Sin clientes no hay trata, y ¿cómo podemos evitar que haya clientes? Concientizando, educando a las personas sobre el consumo de determinados ofrecimientos que producen circuitos de explotación sexual, tanto infantil como de mujeres”.  Mientras que, en el ámbito familiar, prestar atención a lo que hacen los menores en redes sociales o páginas de internet y tener precaución de los sitios web en donde ingresamos nuestros datos personales.

livier.lopez@cusur.udg.mx