Año 14, Número 181.

Hablar de la importancia del medio ambiente es abordar también las problemáticas ambientales, causadas, en mayor medida, por el ser humano y que día a día van en aumento

Imagen: www.cdhal.org

Jaqueline García

Cada 5 de junio se celebra el Día mundial del medio ambiente, una fecha destinada para crear conciencia sobre el cuidado y la protección de nuestro planeta. Para la ONU esta fecha es una de las más importantes, pues busca fomentar la lucha contra el cambio climático, una de las principales problemáticas que enfrentamos en nuestros días. Asimismo crear un desarrollo sustentable que ayudará no sólo a los habitantes a tener una mejor calidad de vida, sino a nuestro planeta, para dejar un espacio digno a las futuras generaciones.

Hablar de la importancia del medio ambiente es abordar también las problemáticas ambientales, causadas, en mayor medida, por el ser humano y que día a día van en aumento. En el estado de Jalisco, uno de los principales problemas ambientales a los que nos hemos enfrentado en los últimos años es el cambio de uso de suelo, práctica que se ha llevado a cabo en exceso debido a la plantación de huertas aguacateras y berries

Cambio de uso de suelo, una problemática para el medio ambiente y los ecosistemas del Sur de Jalisco

Según la SEMARNART el cambio de uso de suelo es “la transformación de la cubierta vegetal original para convertirla a otros usos o degradar la calidad de la vegetación modificando la densidad y la composición de las especies presentes.” El cambio de uso de suelo es una práctica ejercida principalmente por agricultores, ganaderos y para ampliación de infraestructuras.

Esta práctica es una de las principales causas de degradación ambiental, pues el saqueo de la vegetación natural genera automáticamente la perdida de hábitat y de especies, además del incremento de erosión, la pérdida de fertilidad en la tierra, entre otras problemáticas alarmantes. Actualmente existen grupos ambientales que se dedican a luchar por la conservación y cuidado de los ecosistemas que se han visto afectados debido a esta práctica y que luchan por crear conciencia social mediante estrategias a favor del medio ambiente.

La Red de defensoras de Jalisco ante esta problemática

La Red de defensoras de Jalisco es una comunidad de mujeres fundada en el 2017 con el objetivo de hacer frente a las problemáticas ambientales. Carmen García Jiménez, integrante de la escuela para defensoras en derechos humanos y ambientales Benita Galeana y miembra fundadora de la Red de defensoras de Jalisco, explica que quienes conforman esta red son un grupo de mujeres que viven y trabajan en la region Sur, Sureste, Laguna, Sierra de Amula, Valles, Ciénega y centro de Jalisco. Son estudiantes profesoras, investigadoras, campesimas, promotoras, maestras rurales, activistas, empleadas, trabajadoras, pepenadoras, artesanas, jornaleras.

Su principal objetivo es contar con políticas públicas que regulen, eliminen el uso de pesticidas y semillas mejoradas que dañan la salud y el medio ambiente de los pueblos y nuestras comunidades, así como crear un plan de desarrollo que contemple la agroecología como alternativa y como un derecho a la salud ambiental y a la autonomía autoritaria. Aspiran a una vida digna para ellas y sus comundidades, luchan por mejorar la salud y por un ambiente sano y pueblos libres de agrotóxicos, con el fin del proteger los árboles, plantas, agua y animales.

Carmen explica que la idea de fundar esta red partió de diversos foros temáticos en relación con la salud ambiental con un foro seminario que se llevó a cabo en Tapalpa, con el fin de visibilizar las problemáticas ambientales por la que pasaba en ese momento, causadas por el cultivo de papa, berries y problemas de la basura. Para ella y sus compañeras fue muy alentador darse cuenta de la necesiad que tenían las personas de hablar de lo que sucedia en ese momento respecto a la salud ambiental. A este foro acudieron más de 250 personas. Carmen se refiere a este primer acercamiento como “una semilla que sembraron.”

A partir de ese foro se dieron cuenta de que la situación ambiental en la comunidad del Sur y Sureste de Jalisco cada vez crecía más. Desde ese momento vieron estratégico seguir con estos foros temáticos.

Después de varios encuentros en los que han venido profundizando la problemática ambiental en las diferntes regiones del estado, se propusieron trabajar juntas en red. Explica que en los úlmos años han sido testigas de cómo las tierras, el agua y la salud se han visto sensiblemente comprometidas, debido a la agroindustria que se establece en nuestros territorios. “Hemos visto la proliferación de invernaderos de monocultivos de aguacateras que producen con agroquímicos. En los ultimos 6 años se ha duplicado el cultivo de berries, esto causa muerte de abejas, se contamina el agua afectando nuestra salud y alterando nuestra cultura de trabajo de alimentacion y producción.”

Asegura que los procesos de deforestación por incendios son intencionales y que en 8 años los incendios forestales en el Sur de Jalisco han arrasado con 4,633 hectareas. Carmen comenta que la práctica de cambio de uso de suelo sin permiso de la SEMARNART es un delito y que en el Sur de jalisco sólo 660 hectarias de aguacate tienen permiso para sustituir el suelo, por lo tanto el 95% de éstas se encuentran en la ilegalidad.

Por otra parte habla sobre el relavante cambio en el uso de suelo, que pasa de ser una zona rural de producción de alimentos, a tierra para la agroindustria, alterando el ciclo hidrológico de la zona forestal. En valles, montañas y llanos, el cambio del suelo afecta el clima y las formas de alimentación, que ha provocado el aumento de enfermedades crónicas e incluso muertes.

Asimismo destaca que cada año los campesinos esperan las lluvias, pero los cañones antigranizo utilizados por las empresas aguacateras han cambiado el cambio de clima en la región y que hasta la fecha, no hay una norma que vigile y regule el uso de cañones antigranizo.

Como defensoras les indignan los incendios intencionados en la Primavera, en Mazamitla y en San Gabriel, así como en otros municipios, pues ven cómo la flora y la fauna se extinguen. “El cambiar el uso de suelo por los monocultivos va a alterar gravemente los ecosistemas y por consiguiente graves daños a la salud.”

Ante esta problemática la Red de defensoras han trabajado con la educación y la incidencia política ciudadana, afrontando la realidad con alternativas de acción desde una perspectiva de género para estos conflictos ambientales. Buscan generar un conocimiento crítico que aporte al cambio de paradigma económico, social, ambiental y cultural. Su trabajo parte de los foros educativos y de conciencia social con una agenda de salud ambiental que está hecha para que todas las organizaciones llevemos en nuestras comunidades, una agenda que activa el compromiso de manera individual y colectiva que proteja, produzca y reconozca la salud de la biodiversidad del territorio.

livier.lopez@cusur.udg.mx