Año 17, número 250.

Entre las facetas de Refugio Barragán de Toscano está la de su incursión en la astronomía

Imagen: Cortesía Didiana Sedano

Didiana Sedano

Una faceta poco conocida de la escritora Refugio Barragán de Toscano es su incursión en la astronomía. Los que saben de ella y de su obra se concentran en su etapa de novelista, en la de poeta, pocas veces en la de dramaturga y raramente en la de empresaria cultural; sin embargo, de esa curiosa fase, casi la última de su vida, que fue la de observar estrellas, se ha dicho muy poco o incluso nada.

Para dar contexto, es importante señalar que la Sociedad Astronómica de México fue fundada en 1902, cincuenta y un años antes de que se le reconociera el derecho al voto a la mujer. Entiéndase que para esta primera década del siglo XX, la mujer seguía muy limitada en cuanto a sus derechos y capacidades. Para esta época, Refugio Barragán estaba centrada en apoyar a su hijo Salvador en la empresa cinematográfica que lo llevaría a volverse un referente imprescindible del cine en nuestro país.

A partir de que entra en funciones la SAM (Sociedad Astronómica Mexicana), el nombre de Refugio Barragán de Toscano aparece ligado en varias ocasiones a las actividades de esta asociación civil, no como poeta invitada sino como comisionada para llevar a cabo actividades propias del establecimiento, como miembro distinguido con alguna presea. En esta época es común ver el nombre de la escritora jalisciense junto al de personajes destacadísimos como lo son el sayulense Severo Díaz o el nayarita y modernista por excelencia Amado Nervo.

En abril de 1902 aparece una nota en el periódico El Tiempo que dice “Se nombró en comisión para observar la lluvia de estrellas de las Lyridas, el 20 del actual, a las profesoras doña Refugio Barragán de Toscano, señorita Guadalupe Aguilar y señores don Presbítero don Severo Díaz, profesor don Luis G. León y capitán don Gabriel F. Aguillón”.

En 1903, en el periódico El Correo Español, se anuncia una sesión solemne de la Sociedad Astronómica de México, en donde se menciona la participación de doña Refugio con un poema recitado por la señorita Eugenia Alcocer. Esta misma nota aparece en el periódico El popular.

Para enero de 1904, el diario La Patria de México publica una nota donde se dice que se le entregará una mención honorífica a Rafaela Suárez por parte de la Sociedad Astronómica de México, en su carácter de Directora de la Escuela Normal para Profesoras, por facilitar un “local” para que la Sociedad llevara a cabo sus sesiones. Allí mismo se menciona que Refugio Barragán también recibe una mención honorífica por “su infatigable laboriosidad en llevar a cabo diariamente observaciones meteorológicas en Atlixco y por sus constantes observaciones de estrellas fugaces”. Para los lectores e investigadores de la vida y obra de Barragán de Toscano no es ajeno el nombre de Rafaela Suárez, pues ella fue profesora de Barragán durante su formación como preceptora, y posteriormente sería quien la invite a mudarse a la ciudad de México para hacerse cargo de una escuela de párvulos.

En diciembre de 190 el periódico La Voz de México menciona que se le otorgó un diploma a Refugio Barragán y que ella vino expresamente de Atlixco para recibirlo, ese mismo día se le entregan diplomas al Ingeniero Ricardo Toscano y Barragán (sic) su hijo menor, así como al señor Amado Nervo.

En 1905 se le otorga otro reconocimiento por sus observaciones meteorológicas practicadas en Atlixco. Esta nota aparece el viernes 17 de noviembre en El Diario del Hogar, “… se concedieron además menciones honoríficas del Sr. D. José M. Goríbar y Arizpe, de Torreón, Coahuila, por sus observaciones de manchas solares; a la señora Doña Refugio Barragán de Toscano, por sus observaciones practicadas en Atlixco, Puebla”. Allí mismo se señala que la entrega de reconocimientos sería el 5 de diciembre en la Sociedad Astronómica de México.

En el boletín del tercer aniversario de la SAM se reconoce la labor de sus miembros y enseguida dice: “Ahora bien, nuestra Sociedad Astronómica cuenta con todos los elementos asegurados para que su futuro esté asegurado. Cuenta en su seno profundo los matemáticos y sabios como…”,  se enlista una serie de nombres y más adelante continúa: “cuenta con inteligentes aficionados como…”, se enlista otro tanto de nombres entre los que está la empresaria, escritora, madre, dramaturga y astrónoma Refugio Barragán de Toscano. En ambas listas doña Refugio es la única mujer. En el boletín número 51 de la SAM, que se publicó en junio de 1906, se encuentra un poema, muy extenso por cierto, titulado “Por las estrellas”, al pie se lee “Atlixco, Noviembre 30 de 1905” y sí, en efecto, firmado por Refugio B. de Toscano.

Si se tuviera que definir en una palabra a Refugio Barragán de Toscano posiblemente sería “polifacética”, pero definir es determinar, poner límites y si ella no los tuvo, cuando ni siquiera tenía derecho a votar, por qué ponérselos, para qué catalogarla ahora cuando todas podemos ser lo que queramos ser.

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