Año 16, Número 226.

La novela gay de autodescubrimiento que le otorgó a Xóchitl Lagunes el Premio Nacional de Novela Joven José Revueltas 2020

José Carlos Covarrubias Ignacio

La cofundadora de la revista digital Semillas de Sauce y editora en Anfibias Literarias, Xóchitl Lagunes, nos entrega una novela que tambalea entre el amor, el desamor, lo tierno y lo lacerante; todo al compás de las melodías de Café Tacuba. En esta obra podemos apreciar una aparente historia romántica que actúa como cortina nada más, pues la verdadera intención de la autora es hacer una crítica social hacia la homofobia en México. 

Aprovéchate de mí goza de dos puntos clave para que su lector conecte fácilmente con la historia: la temporalidad de los personajes y el lenguaje que estos emplean. Santiago, el protagonista, es un joven estudiante de preparatoria que recién comienza a entender quién es. Este proceso de descubrimiento parece abrumarle, pues está rodeado de un entorno machista y conservador que condiciona sus valores. Cuando este chico se enamora de Manuel, un hombre casado y veinte años mayor que él, comenzamos a ver una interacción que va desde mandarse canciones por WhatsApp hasta encuentros sexuales en un motel. Lagunes se encarga de hacer lo más contemporánea posible esta novela, pues todo acto se desenvuelve en un mundo de teléfonos inteligentes, computadoras, emojis, Google, YouTube, etc. Vaya, un México de la década de los casi 2020. Además, les entrega a sus personajes un léxico muy coloquial, repleto de expresiones despectivas y muchos mexicanismos. El uso tan actual de la lengua en esta obra provoca que esta se lea de forma fluida, como si el joven Santiago estuviera platicando directamente con nosotros, y por lo tanto, nos hace partícipes de sus emociones tan complejas como humanas. 

El efímero amorío entre Manuel y Santiago saca a flote el tema profundo de la novela: los tabúes alrededor de la diversidad sexual en México. Santiago, en toda la novela, busca sentirse amado. No obstante, satisfacer esa necesidad le es bastante difícil: por una parte, el entorno social en el que vive no lo beneficia en lo absoluto; su madre es una mujer religiosa y conservadora, y la sociedad en la que vive presenta un claro rechazo hacia la homosexualidad. Y por el otro lado, está Manuel. Lagunes construye este personaje como una personificación de una aterradora mezcla entre machismo y homofobia, pues este hombre rechaza y denigra los sentimientos amorosos de Santiago considerando que eso es de “putos”. Él tan solo busca satisfacer sus deseos sexuales dejando que el joven estudiante lo penetre, pero aclara que eso no lo vuelve gay. Manuel repudia toda muestra de amor romántico entre dos hombres, pues aclara que el cariño sólo es para las mujeres. Es por ello que cuando el chico le confiesa sus sentimientos lo golpea sin piedad y termina de inmediato con el amorío. La autora contextualiza un México conservador donde la homofobia está disfrazada de chistes denigrantes y palabras ofensivas. Además, hace hincapié en cómo la religión puede provocar en las personas este sentimiento de rechazo hacia las parejas homosexuales.

La forma en la que está dividida la novela es una peculiaridad bastante agradable. Cada una de las doce secciones está titulada con una canción de la banda Café Tacuba. Pero no es que las canciones estén situadas al azar, cada una titula perfectamente una parte de la historia por lo que sucede en ésta. La obra comienza con la canción “Tírate”, que acompaña a Santiago en la etapa de enamoramiento, aquella donde todo recién comienza y los defectos están sumergidos en las profundidades. Luego, hacia la mitad del libro, cuanto el amorío está en su auge, Lagunes introduce “Eres”. Con este romántico sencillo conocemos el punto más alto del amor que el protagonista siente por Manuel. Es en esta parte cuando se le ve deslumbrado y cree que las hormigas que le recorren el pecho y el estómago son para siempre. Al final, el libro cierra con “Volver a comenzar”. Mejor canción no pudo cerrar esta historia, pues la letra narra ese punto de reflexión en el que se encuentra Santiago al final de la novela. Esa etapa donde sólo le resta responsabilizarse de sus acciones y enfrentar el duelo sin lamentarse eternamente. Sin duda alguna dividir los sucesos de la historia con canciones de una banda mexicana es un acierto para hacer de esta obra una ficción musicalmente dolorosa. 

josecarlos2426@gmail.com