Año 13, número 151.
La violencia hacia la mujer en México ha llegado a niveles tan altos que comienza a generar reacciones encaminadas a crear conciencia de la problemática
Jaqueline García López
Violencia de género en la sociedad mexicana
En enero de este año, el Sistema Nacional de Seguridad Pública reportó las cifras correspondientes a la incidencia delictiva y llamadas al 911 relacionadas con la violencia contra la mujer. Según este reporte, fueron recibidas 19 mil 183 llamadas reportando abuso sexual contra la mujer, acoso u hostigamiento sexual, violación, violencia en pareja y violencia familiar. En el mismo reporte se presentaron 73 víctimas de feminicidio y 247 víctimas de homicidio doloso. Las cifras arrojan el promedio de 10 mujeres asesinadas por día en México. En enero de 2020, Jalisco ocupó el tercer lugar en número de asesinatos de mujeres.
La violencia de género es una problemática más que presente en nuestro país. Algunas especialistas de la región Sur de Jalisco se han enfocado en este tema. En el Centro Universitario del Sur, la doctora Enriqueta Valdez Curiel, quien trabaja en una línea de investigación llamada Cultura y arte para el cambio social, ha realizado investigaciones a nivel regional que han mostrado resultados importantes sobre la violencia de género. Uno de ellos fue un estudio comparativo entre la población de la Ciudad de México y Ciudad Guzmán, donde se validaron instrumentos de violencia íntima de pareja en una escala diseñada sobre machismo, en la que se indicaba la violencia en grado leve, moderado o severo. En dicha investigación se entrevistaron personas con más de 5 años de vivir en pareja. La doctora Enriqueta aclara la diferencia entre violencia íntima de pareja y violencia intrafamiliar. La primera se trata de la violencia entre las dos personas, mientras que la segunda involucra a otros miembros de la familia como los hijos.
El mismo instrumento se utilizó en una segunda investigación realizada en una comunidad de Jalisco y una comunidad de migrantes de California, donde se encontraron resultados que mostraban qué tipo de violencia se practicaba más. Los resultados indicaron que para la comunidad mexicana, una de las violencias más graves es la patrimonial, mientras que para los habitantes de Estados Unidos la violencia más severa son los golpes. La investigadora destaca que, para las mujeres mexicanas, la violencia física fue considerada moderada, mientras que la violencia psicológica ni siquiera era considerada; el daño a un objeto preciado fue considerado como violencia más grave que un golpe físico. Otro resultado notable es la alta justificación del comportamiento violento de los varones cuando estos se encuentran en estado de ebriedad.
Existen muchos factores que inteervienen en la violencia de género que se vive actualmente. Valdez Curiel asegura que el tipo de violencia que menos se reconoce socialmente es la violencia simbólica, aquella que se vive todos los días, basada en chistes, propaganda, sexualización de niñas por parte de los padres en su vestimenta, la propaganda hipersexualizada y la objetivización de la mujer.
Comenta que provenimos de una cultura machista, y hace referencia a la Teoría el régimen de los hermanos, desde la que se explica un poco la normalización de la violencia hacia la mujer. Esta teoría alude a la violencia del hermano mayor hombre hacia la hermana menor mujer, considerada como la primera violencia con la que la mujer tiene contacto y la lleva a normalizarla, crece sin identificarla.
La violencia hacia la mujer es multifactorial, en la época actual, a partir de la integración de la mujer en diversas áreas laborales, se agravó. Valdez Curiel toma como ejemplo la llegada de las maquiladoras a Ciudad Juárez; muchos hombres se vieron desplazados de los puestos de trabajo, pues las maquiladoras preferían contratar a las mujeres por considerarlas más manejables para recibir órdenes. Dicha situación hizo que muchos varones se sintieran desplazados y que más mujeres salieran a la calle en horarios que no resultaban comunes. Ante esta exposición de la mujer se incrementó la misoginia y las agresiones hacia las mismas, partiendo de un sentimiento de rabia.
Enriqueta Valdez asegura que esta rabia y conducta se ve en mayor número actualmente, pues hoy en día hay muchas mujeres saliendo, expresándose, trabajando y ocupando puestos de trabajo. Hay más mujeres demandando y exigiendo los mismos derechos y esto genera en una sociedad machista, como la nuestra, un sentimiento de rencor. “Somos parte de un proceso. El paro propuesto para el 9 de marzo es un paro separatista, que no se trata de culpar a los hombres, sino de un acto de concientización sobre cómo sería el mundo y qué sería de esta nación sin mujeres. Las mujeres no estamos diciendo que somos más importantes, estamos diciendo que nos están matando, agrediendo, que no hay conciencia, que hay tal normalización de esta violencia que a nivel escolar y familiar se puede encontrar”, comenta.
El papel de la mujer en el ámbito empresarial
La doctora Soraya Santana Cárdenas, investigadora del CUSur que trabaja en Psicología organizacional y del trabajo, menciona que la violencia de género tiene que ver también con una asimetría muy marcada en las organizaciones. Hay violencia en muchos ángulos de la sociedad, y la institución universitaria no es la excepción. En un artículo publicado el año pasado en el que la investigadora participa junto con Claudia Magaña y Cristina Marín sobre violencia de género en las universidades, identificaron que de 50 universidades públicas en el país, sólo 3 tienen rectoras. “La violencia de género es un problema mucho más profundo y tiene que ver con el machismo, el poco acceso a los puestos públicos que tienen las mujeres y la poca visibilidad de las mujeres en términos generales”, agrega.
Santana Cárdenas considera en términos generales que las políticas públicas de nuestro país en los últimos 30 años han permeado muy poco en cuestión de género. A nivel organizacional los datos del observatorio de equidad de género señalan que sólo un 38% de las mujeres puede tener acceso a puestos de liderazgo, y para puestos directivos es el 8%. Las cifras dicen mucho, pues los puestos de poder siguen siendo de los hombres, tanto en el ámbito público como en el privado. La investigadora considera que la equidad de género no solo tiene que ver con una mujer como jefa, sino también con la disponibilidad de horarios en el trabajo, ya que las mujeres trabajadoras, y sobre todo las que tienen responsabilidades familiares, tienen una carga de estrés cognitivo manifestado mucho más que los varones. En este sentido, la crianza y el cuidado de los adultos mayores recae más en las mujeres que en los varones. Esto habla de las injusticias a nivel social y a la falta de apoyos gubernamentales: falta de guarderías, parques públicos, cuidadores para adultos mayores y personas con discapacidad, además de la reducción del presupuesto que el gobierno federal hizo a programas de violencia contra la mujer.
Para Santana Cárdenas, la conmemoración del 8 de marzo tiene que ver con una jornada de reflexión de hombres y mujeres y no con conferencias y eventos tipificados para las mujeres, mucho menos felicitaciones para ellas. Cree que por primera vez en muchos años, la equidad de género y un tema doloroso como la violencia de género están generando algo positivo hacia la sensibilización de la sociedad, tanto en hombres como en mujeres, lo que nos puede llevar por un camino de acuerdos, reflexión y negociación sobre cuestiones como el cuidado del hogar.
“En términos de cotidianeidad, el mercado de trabajo tiene que flexibilizar y tener formas más amigables y sensatas hacia las mujeres. La lógica del mercado laboral sigue siendo masculina, en el que las mujeres nos integramos a trabajar, en el que no da tiempo para cuidar a los hijos, hacer comidas, embarazarse. La parte femenina queda mutilada y penalizada y esto no puede seguir así. Se requieren empresarios más sensatos, con mayor énfasis en responsabilidad social que paguen igual a hombres y mujeres”, concluye Soraya Santana.
El empoderamiento femenino y el liderazgo de la mujer
Uno de los caminos que puede hacer frente a la violencia de género es el empoderamiento femenino. Según Berta Ermila Madrigal Torres, doctora especialista en empoderamiento femenino y liderazgo de la mujer, se puede hablar de este tema desde diferentes perspectivas. Una de éstas es la necesidad de romper los paradigmas brindando a la mujer seguridad con educación e información, además de oportunidades para que sea generadora de ingresos. En México más del 42% de los hogares están sustentados por una mujer, de ahí la necesidad de su empoderamiento económico.
Otro tipo de empoderamiento muy importante es el emocional. Antes de emprender es importante darles seguridad para enfrentar retos. Explica la existencia de la violencia emocional en el hogar, la escuela y la familia, donde no se siente segura de sí misma y de las acciones en su entorno.
Los distintos proyectos en los que ha participado la doctora Berta Madrigal han dado cuenta del paulatino empoderamiento femenino en la región Sur de Jalisco, con mujeres dedicadas a la producción de miel, a la producción del hongo seta y al uso de cocinas Lorena, éste último para beneficiar a mujeres que se dedican a la venta de alimentos.
Madrigal Torres asegura que con dichos proyectos se busca que las mujeres generen sus propios ingresos. Actualmente trabaja en un proyecto llamado Emprendurismo social en economía circular del agua, en la comunidad de Atequizayán, en el que tratan un humedal artificial y buscan sensibilizar a las personas sobre el cuidado del medio ambiente.
Otro proyecto en el que participaron universidades de Canadá, Estados Unidos, Chile y Perú da cuenta del liderazgo de la mujer en la empresa y las percepciones que de ésta se tienen en la misma. Expresa que la invisibilidad del liderazgo femenino es causa/efecto del hostigamiento de la sociedad y de los estereotipos de género, destacando las teorías feministas que aluden a 20 siglos de dominancia masculina que, al encontrarse actualmente con una mujer que actúa y tiene las mismas oportunidades que el hombre, reacciona negativamente. La doctora menciona que la igualdad es un movimiento social que necesitamos trabajar todos y que “el día que se logre la equidad y la igualdad entre hombres y mujeres, este país y todo el mundo viviremos en paz”. No es una lucha contra hombres, es una lucha por vivir en armonía hombres y mujeres.
El movimiento feminista en la región
Ante las estadísticas y los casos de violencia de género que se han presentado en los últimos años en México, las mujeres de Ciudad Guzmán han decidido manifestarse de diferentes formas. El 19 de febrero, un grupo de jóvenes habitantes de Zapotlán el Grande, en su mayoría estudiantes universitarias, realizaron en el centro histórico de la ciudad un homenaje a las víctimas de feminicidio de todo el país.
Alrededor de 30 mujeres colocaron fotografías de las víctimas, algunos letreros con consignas y frases, así como veladoras en honor a las mujeres asesinadas. Abordaron de manera grupal las diversas problemáticas de inseguridad que existen en la región Sur de Jalisco, principalmente en el municipio que habitan, además idearon estrategias para la prevención de la violencia de género, pues aunque actualmente en Ciudad Guzmán no se ha reportado una cifra alarmante de feminicidios, sí existe mucho acoso callejero, violencia doméstica y agresiones sexuales.
El homenaje a víctimas de feminicidios fue convocado por las integrantes de Cirlees.fem, un círculo de lectura sobre estudios feministas. Mariana Vera, una de las integrantes de este círculo, asegura que la iniciativa surgió para hablar de algunos aspectos y términos relacionados con el feminismo, como la sororidad, el patriarcado y la deconstrucción. El círculo de lectura busca tomar la teoría feminista de los libros para posteriormente ser comentada de forma grupal y el contenido se comprenda de mejor manera para llevarlo a la práctica.
Este grupo surgió a partir de la necesidad de leer, informarse y manifestar el conocimiento adquirido. Cirles.fem invita a todas las mujeres interesadas en asistir al círculo de lectura feminista. Junto con Colectivo Volcánica invitan a asistir a una marcha con motivo del Día Internacional de la Mujer el próximo 8 de marzo, partiendo del centro histórico de Ciudad Guzmán a las 17:00 horas. El contacto es a través de Facebook: Cirlees.fem y en el teléfono 3311303123.
livier.jaqueline@gmail.com
