Año 18, número 264.
Imagen: Filmaffinity.
Documentales, aquellos medios de comunicación para informar diferentes aspectos de nuestro entorno, ya sea la antropología, biología, turismo, arquitectura y, sobre todo, la religión. ¿Quién no ha visto algún documental referente al cristianismo occidental? Canales como Discovery Channel, History Channel o National Geographic ya han cubierto diferentes perspectivas de nuestra cosmogonía religiosa en occidente, sea cristianismo, islam o las distintas religiones de las culturas prehispánicas o nativas de Norteamérica. Sin embargo, ¿Quién ha cubierto el continente asiático? Si bien, es cierto que existirán obras que cubran las culturas de Asia, aún son temas casi místicos para la concepción occidental. Y es aquí donde entra otro medio para cubrirlo: El cine.
El séptimo arte ha sabido adaptarse a diferentes temas a lo largo de su existencia, y uno de los géneros que acoge se trata del más peculiar: el falso documental. David Cubero (2023) define el falso documental (también llamado Mockumentary) como una imitación del medio real, pero con tintes ficticios, a veces con toques de terror o humorísticos. Pese a ser un género casi de nicho, varios directores reconocidos han utilizado este género para películas que han obtenido una posición privilegiada en el medio contemporáneo: Matt Reeves con Cloverfield, Ricky Gervais con The Office, Neil Blomkamp con District 9, hasta creadores de contenido como Werevertumorro lanzó su web serie Vida Cruel allá por 2010.
¿A qué quiero llegar con este género? Pues justamente ha sido por el falso documental por el que podemos disfrutar del filme The Medium, película surcoreana y tailandesa estrenada en 2021 y dirigida por Banjong Pisanthanakun y producida por Na Hong-jin. Esta película ha sido la respuesta para darnos una interpretación o acercamiento hacia las creencias de una cultura tan alejada para nosotros como lo es Tailandia y sus alrededores, aunque con un claro enfoque hacia el terror y el géneros de las posesiones demoniacas que puso de moda El exorcista de William Friedkin. The Medium, es un filme que nos ha sorprendido en diferentes aspectos y de los cuáles vamos hablar más adelante, pero de lo que deben saber, es que esta obra logra el propósito de reformular el género de posesiones a través de la perspectiva oriental, combinado con el falso documental.
Una de los primeros aspectos que establece el filme para pactar con el público para afianzar su “veracidad” es al momento de romper con los clichés tan marcados en el cine de terror occidental. ¿Cuántas veces no han visto la típica posesión infernal en la que las personas tornan sus ojos en un blanco transparente? Aquel efecto especial con la intención de dejarnos en claro que algo va mal con aquel personaje. Esta película rechaza este tropo con base a Nim, nuestra protagonista que ejerce el papel de Chamana para el Dios Bayan, uno de tantos dioses que la localidad rinde tributo. Aquí, a ojos de nosotros como espectadores, se parte nuestra concepción de la religión y la cosmogonía, mientras que para nosotros solo hay una religión monoteísta, Asia no tiene ese problema y adopta un carácter politeísta.
El mockumentary dentro de la historia se establece como narrador y en lugar de tratar sus temas de manera humorística. Nim es retratada no como una charlatana, sino como una persona llena de un conocimiento que el promedio no es capaz de entender fácilmente. Algo que hasta lo camarógrafos del “documental” llegan a cuestionarse por sus creencias en el momento de entrar al conflicto de la trama. Mink, hija de la hermana de Nim es el personaje del cuál seremos partícipe de los hechos sobrenaturales de la obra.
A través de distintas técnicas que se usan para la grabación de documentales, como las entrevistas, el metraje y los testimonios, darán pie al desarrollo de cada personaje de la película y cómo lidiarán con la actitud con la poseída hasta su inminente caída a la demencia. Durante la trama, el filme nos pone en duda de que, si realmente los hechos se tratan de sucesos más allá del plano real y lógico, o si se tratan de meros episodios de insanidad mental, ya que los entornos, la propia sociedad y la familia de la protagonista pueden contribuir al raro comportamiento de Mink.
Conforme avanza la obra, Mink se volverá más errática y sus acciones se volverán más absurdas y sin sentido, el falso documental se torna más intrigante en darnos una resolución o siquiera una respuesta clara. Este aspecto se refuerza más con las interacciones de Nim y sus respuestas que ya parecen lógicas y razonables al no encontrar hechos que para nosotros no deberían ser fantasiosas. Esta decisión por parte del autor fue intencional con el objetivo de que el “documental” se convierta en algo real y no solo una mera obra de entretenimiento.
Un aspecto que se intensifica conforme avanza el “documental” y pone a prueba las creencias entre los propios hermanos de Nim y de su sobrina Mink, la cual, tras decir que su tía era algo rara por creer en un “dios” que no se sabe si realmente existe. Mink empezaría a tener una serie de sucesos sospechosos su madre empieza a temer que sería poseída por el dios Bayan aquí se nos expone cómo los camarógrafos empiezan se involucran más en estos sucesos (cosa que es común dentro de os documentales). De la misma manera, recopilarán de todos los sucesos siguiendo a cada paso a todos los involucrados hasta tomando entrevistas a los familiares.
Como se ha mencionado, la película embarca muy bien cada aspecto que se tiene que ver con un documental real, en este caso uno falso. Gracias a esto, se aborda perfectamente todo esto del miedo y el suspenso. A la mitad de la película donde consideramos que es el clima; los sucesos paranormales empiezan a subir de nivel con escenas que te toman desprevenido y a cualquier valiente arrían brincar de su asiento.
También recordemos que no solo se trata de un falso documental, es un acercamiento al tema de las divinidades y las creencias dentro de un pueblo. Nim se considera un medio de comunicación con el dios Bayan, lo que se toma en cuenta como un emisario de esta entidad. De la misma manera se demuestra una reacción negativa ante un comentario, lo que refleja un aspecto vengativo a su carácter.
Si tomamos de ejemplo el aspecto de frase bastante conocida y de carácter tradicional: “Toda acción tiene una reacción” porque al ser un “documental” en el que se están poniendo a prueba lo real e irreal de manera constante, esta frase queda perfectamente para la trama, porque Milk, tarde o temprano, pagaría por sus palabras y por su idea de lo que profesa su mamá o su tía no son reales.
Sin duda, The Medium es una película espectacular, te pone a pensar mucho en la fe y en el efecto que esta puede llegar a tener sobre los humanos si es tomada por la lígera. En lo personal, pensamos que toda creencia y profesión son válidas. ¿Quién sabrá si podríamos terminar igual que Milk? Recomendamos ver esta película encarecidamente y a luz apagada para una mejor experiencia con el filme.
Omar Gabriel López Delgado
omar.lopez3185@alumnos.udg.mx
Yuleny Mata Martínez
yuleny.mata6866@alumnos.udg.mx