Año 17, número 257.
Guillermo Rivera Escamilla
En el marco de un aniversario más de la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, que data del año 2006, vale la pena reflexionar sobre las asignaturas pendientes. Primero habría que mencionar qué se entiende por “igualdad sustantiva”. De acuerdo con la ley que la tutela a nivel federal, ésta es el acceso al mismo trato y oportunidades para el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Vista así, resulta por demás pertinente poner el énfasis en la actual división sexual del trabajo. En el hecho de que sean las mujeres quienes lavan, limpian y cuidan. La otra sería… ¿hasta cuándo? Aquí hay que mencionar la brecha de género en cuanto al ahora denominado Sistema Nacional de Cuidados y verlo como una posibilidad real de cambio estructural, que permita a las mujeres remontar. Habría que poner el acento en que ellas dedican 40 horas a la semana a las labores del hogar y de cuidados mientras que nosotros apenas dedicamos 16, esto de acuerdo con el análisis #DatosPorLaIgualdad (8M 2023) realizado por el Instituto Nacional de las Mujeres (INMUJERES), en coordinación con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) y ONU Mujeres México. A pesar de su papel crucial estas labores no suelen ser remuneradas.
Mencionando esto también tengo que referirme al incansable trabajo que realizan mis compañeras (mujeres) de la Unidad de Género e Igualdad en la Facultad de Química de la Universidad Nacional Autónoma de México y en su Comisión Interna para la Igualdad de Género (CINIG), porque en el tiempo que llevo colaborando (primero como docente y ahora como persona experta invitada) no he visto que los compañeros (hombres) estemos haciendo algo parecido al mismo nivel. Pareciera que hasta en eso ellas se tienen que empeñar y nosotros sólo acompañarlas con nuestro poco compromiso real para trabajarnos a nosotros mismos. Y es que “deconstruirse” tampoco es enrolarse en dinámicas o discursos como los que propone El Temach; que lejos de desmontar el andamiaje cultural que nos mantiene como víctimas y victimarios de nuestro propio machismo, lo refuerza.
Desde ahí, la “igualdad sustantiva” pareciera una meta (de la Agenda 2030) difícil pero no imposible de alcanzar. Y escribiendo esto pienso de nuevo en los hombres como agentes imprescindibles para que comprendamos nuestro papel y responsabilidad en esta lucha que es de todas las personas y no sólo de unas cuantas, casi siempre… mujeres. También habría que pensar en cómo ha ido permeando esta “igualdad sustantiva” los distintos ámbitos de la vida social. Cuando en México estamos a punto de que una mujer asuma como titular del poder ejecutivo, así como haber tenido gabinetes y congresos paritarios. Cuando por primera vez los Juegos Olímpicos de París 2024 tienen igual número de competidoras mujeres que competidores hombres, ¿qué hace falta todavía para lograr la igualdad sustantiva en política? ¿Por qué a las mujeres se les sigue dificultando la conjugación de su vida profesional (laboral) con su vida personal? Y siendo este un tema de derechos humanos, ¿los hombres nos estamos involucrando o qué es lo que estamos esperando?
Si efectivamente la Agenda de Desarrollo Sostenible de la ONU considera a las mujeres en la gobernabilidad, las estadísticas y las políticas públicas, con un presupuesto público con enfoque de género; es necesario reeducar a todas las personas en el reconocimiento al trabajo de cuidados del hogar, pero también es preciso trastocar las condiciones estructurales, como el hecho de que las mujeres no puedan ser propietarias de la tierra o herederas de la misma, por el tema de los usos y costumbres, pero tampoco sujetas de crédito por parte de las instituciones bancarias por no ser parte de la economía formal y carecer de ingresos económicos regulares.
Antes de concluir tengo que mencionar a mis amigos músicos hombres, cuyas parejas o madres de su descendencia luego ni siquiera figuran, como si ellos las hubieran tenido o parido solos. Lo veo más cuando se trata de músicos gruperos, o tal vez sea porque en ese género musical del “regional mexicano” (como en otros de la industria musical) las mujeres siguen sin figurar… tanto. Pese a que estamos a unas semanas de realizarse el Festival Hera (https://www.festivalhera.com/) “en donde grandes artistas latinos e internacionales se reunirán a celebrar el arte protagonizado por mujeres”.
En suma. Es necesario hablar de “igualdad sustantiva” e insistir en saldar las asignaturas pendientes. En el trabajo que aún tenemos que hacer los hombres: constante, consciente y por nuestro propio bien. El tema de las personas desaparecidas es otro donde considero que falta integrar la “igualdad sustantiva”. Son las mujeres de la familia quienes buscan a sus hijos e hijas a lo largo y ancho del territorio nacional. Tan es así que la Glorieta de las Mujeres que Luchan en la Ciudad de México lleva ese nombre por ser ellas en su mayoría quienes, además del trabajo de cuidados que ya antes mencioné, se encargan de buscar a sus familiares ausentes. Esto último también es un tema de clase social, de modo que aún podemos apelar a la interseccionalidad.
Por ejemplo, en el tema de las deportistas olímpicas hay que pensar en la forma de responder a sus “necesidades específicas”, como al hecho de ser madres y deportistas de alto rendimiento y que por primera vez se cuente con estancia infantil (mal llamada guardería) en una villa olímpica. También hay que tener en cuenta qué mujeres participan (occidentalizadas, del norte global, precarizadas, desplazadas, inmigrantes), qué naciones están representadas y por qué siguen haciendo falta mujeres en cargos directivos del olimpismo mundial, entrenadoras y periodistas especializadas en el ámbito deportivo. De ahí que resulte imprescindible reflexionar sobre qué tanto hemos avanzado realmente en disminuir las brechas de género en la producción de conocimientos, el acceso a las tecnologías de la información y sobre todo, en la erradicación de la violencia en contra de mujeres y niñas. De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2021 del INEGI, tres de cada 10 mujeres han enfrentado violencia laboral a lo largo de su vida y dos de cada 10 reportaron vivirla en el último año. Existe una gran disparidad en la violencia laboral que viven las mujeres a lo largo de sus vidas entre las entidades federativas. Chiapas es el estado con menor prevalencia de violencia laboral entre mujeres con 17.1%, en contraste con 37.8% en Coahuila
Además, falta igualdad en el deporte y no sólo porque tengan que competir entre iguales, pero si ganar mejor como en el caso de las futbolistas mujeres, por mencionar sólo un “botón de muestra”. Por supuesto que falta mayor representación en los festivales de música y en las industrias musical y cinematográfica en general, porque no se le da la misma importancia a la cineasta oaxaqueña Ángeles Cruz denunciando violencia en su comunidad que a Guillermo del Toro pronunciándose sobre cualquier tema. A 18 años de distancia y pensando en asignaturas pendientes, simbólicamente, qué significa ser realmente iguales desde la responsabilidad compartida que esto implica, porque hablar es una cosa pero comprometerse con la “igualdad sustantiva» es otra, ¿o usted qué dice?
IMCO. (2023). Datos por la igualdad de género 8M. Obtenido de https://imco.org.mx/wp-content/uploads/2023/03/Nota-IMCO_Datos-8M-2023.pdf
8M. Brechas de género en el hogar: Las mujeres dedican el doble de tiempo a labores no remuneradas que los hombres. Disponible en https://24horasyucatan.mx/2024/03/06/8m-brechas-de-genero-en-el-hogar-l/
Guillermo Rivera Escamilla. Reportero cultural e investigador social. Maestro en Estudios Políticos y Sociales, con estudios de licenciatura en Ciencias de la Comunicación (Periodismo) y Estudios Latinoamericanos. Profesor de Introducción a los Estudios de Género y La Universidad como Espacio Libre de Violencia de Género en la Facultad de Química de la UNAM. Desde julio de 2019 colabora con la sección “De comunicación, género y cultura” en el noticiario Señal Informativa de Radio Universidad de Guadalajara 94.3 FM en Ciudad Guzmán, Jalisco. Correo electrónico: lacatorcenal@quimica.unam.mx