Año 15, Número 192.
Aún te veo, río de mi vida,
con los ojos que miran las montañas.
Yo era una montaña con almendros
montaña solitaria.
Y viniste alegre con tu canto
y me besaste toda con tu agua.
Me dejaste inquietud para la noche
y el alma enamorada.
Aún te veo, río de mi vida,
en la curva lejana,
te vas cantando más entre los chopos,
te vas cantando más que en tu llegada.
Y yo, paralítica montaña;
inmóvil te recuerdo,
enferma de volcanes, alocada,
espero tu regreso, río loco,
que pasaste besando mi cuerpo de montaña.
Tuviste que seguir tu destino de río,
y yo el mío triste de tierra amontonada.
Me dice el viento que vas al mar,
Te sigo río mío, con los ojos,
Te sigo río mío con los ojos,
ya que no puedo seguirte con las plantas.
Soñé… te quedarías a mi lado,
como un lago sin cisnes,
para siempre, acunando mi ansia.
¡Qué locura más loca
enamorarse de un río una montaña!
Gloria Fuertes
Gloria Fuertes García nació en Madrid, España el 28 de julio de 1917. Hija de familia humilde de madre costurera y padre portero. Desde muy pequeña tuvo un interés por las letras y el arte, cuando a la edad de 5 años comenzaba a escribir y a dibujar cuentos propios. Sus estudios fueron completados por diferentes escuelas en su infancia, sin embargo, con corta edad comenzó a ayudar a su familia trabajando con una máquina de escribir en lo más parecido a una secretaria.
Su primer poema fue publicado a los 14 años titulado “Niñez, juventud, vejez”. A los 15 años recitaba los poemas que ella escribía y a los 17 años ya tenía su primer libro de poemas llamado Isla Ignorada.
En 1939 comenzó a trabajar en Maravillas, una revista infantil donde se publicaban narraciones para niños, esto fue una oportunidad para seguir escribiendo después de la muerte de su madre. En 1940 trabajaba simultáneamente con una revista llamada Chicas, ahí se dedicaba a escribir cuentos de humor. En 1942 conoció a Carlos Edmundo de Ory, y se integró al movimiento poético del Postismo, colaborando en más revistas junto con otros escritores.
Además de escribir cuentos y poesía también se dedicó a la dramaturgia, con obras para diferentes audiencias. En 1950 publicó Pirulí, obra de teatro en verso que la llevó a ganar el Premio Valle-Inclán. Seguido de este premio, publica su siguiente obra Antología Poética y Poemas del Suburbio.
Aún trabajando para Maravillas, abre una fundación de biblioteca infantil ambulante en lucha contra el analfabetismo junto con Antonio Gala, Rafael Mir y Julio Mariscal. En 1972 recibió la beca de la Fundación Juan March de la Literatura Infantil, lo que le permitió seguir dedicándose a la literatura y sumando dos obras poéticas más a su listado: Sola en casa y Cuando amas aprendes geografía.
La escritora pronto fue reconocida por su interés en los textos infantiles, lo que la situó entre los grandes autores universales de la literatura infantil. El estilo de sus textos siempre fue sencillo y fácil de comprender, pero en los poemas que no eran del todo para niños, le gustaba tocar temas como el amor, la soledad, el dolor y la muerte.
Sus últimos años de vida fue reconocida por su trabajo como poeta y por su trabajo como colaboradora de diferentes revistas de distintas temáticas, por lo que constantemente estaba a la vista de la prensa y los medios de comunicación. Gloria Fuentes falleció el 27 de noviembre de 1998 en Madrid, España.