Año 18, número 267.
Diseño: Jacqueline Contreras
En esta temporada invernal, las enfermedades respiratorias son una preocupación recurrente que afecta a un amplio sector de la población.
Durante una conversación con la doctora, Frida Sofía Zamudio León, encargada del programa (SISSMA) en el Centro Universitario del Sur, se abordaron los principales retos y estrategias para prevenir estas afecciones y cuidar de la comunidad.
Según Frida, las afecciones respiratorias más comunes encuentran su hogar en las vías superiores: la nariz, la garganta y la laringe, son, en su mayoría, de origen viral, pequeñas partículas invisibles que viajan en el aire.
Sus síntomas, como tos persistente, fiebre, dolor de garganta, flujo nasal y agotamiento, son señales que el cuerpo ofrece, un lenguaje que pide descanso, atención y cuidado.
Prevenir estas enfermedades es un acto de amor propio y colectivo, Frida recuerda medidas tan simples como efectivas, lavarse las manos con la frecuencia de un ritual diario, alimentarse con esmero, durmiendo las horas que el cuerpo necesita y buscando siempre fortalecer las defensas y evitar cambios bruscos de temperatura, hidratarse y, sobre todo, estar al día con las vacunas, pequeñas dosis de protección que nos regala la ciencia.
Crear una cultura de prevención es un desafío que trasciende al individuo. Es un pacto con la comunidad, un compromiso con los más vulnerables, los niños, los ancianos y quienes viven con enfermedades crónicas.
Frida Sofía recuerda que la responsabilidad va más allá. El uso del cubrebocas se convierte en un acto de respeto hacia los demás, una señal de que entendemos la fragilidad del otro.
En estas semanas de frío, se hace un llamado a evitar la automedicación, las infecciones virales no requieren antibióticos, y su mal uso puede debilitar.
Escuchar a un médico, respetar los tiempos de recuperación y evitar remedios improvisados es esencial para mantener una buena salud a largo plazo.
Jacqueline Contreras.
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