Año 14, Número 181.
Las abejas sufren diversos problemas ambientales y deficiencias nutricionales a causa del cambio de uso de suelo, pues al hacerlo se está modificando el hábitat de los ecosistemas
Jaqueline García
Hablar de abejas es hablar de vida. Es común escuchar comentarios sobre la importancia que tienen en el medio ambiente, pero poco se habla de las amenazas bajo las que se encuentran en la actualidad y cuáles son las causas de que hoy en día se encuentren en peligro de desaparecer.
El pasado 18 de mayo, investigadores del Centro de Investigación en abejas (CIABE), se dieron a la tarea de hablar sobre este fenómeno en una rueda de prensa virtual. La rueda de prensa estuvo conformada por los investigadores Dr. José María Tapia González, Dr. Ernesto Guzmán Novoa, Dr. José Octavio Macías Macías, Dr. José Carlos Tapia Rivera y la Dra. Francisca Contreras Escareño.
La sesión inició con la charla del Dr. José María Tapia González, quien habló sobre la fundación del CIABE, en el año 2015 con apoyo de la Universidad de Guadalajara. El centro se encuentra en el municipio de Gómez Farías, pero pertenece al CUSur, su objetivo es realizar investigación que resuelva los problemas de la apicultura nacional e internacional. El CIABE está conformado por investigadores que pertenecen al Sistema Nacional de Investigadores (SNI), además de la participación de colaboradores internacionales, cuyo objetivo es formar investigadores nuevos en el área de la apicultura. Han publicado múltiples trabajos de investigación científica nacional e internacional.
Por su parte, el Dr. Ernesto Guzmán Novoa comentó sobre la existencia de 20 mil especies de abejas en el planeta, muchas nativas de México y algunas introducidas de Europa, que fueron adoptadas y adaptadas a las condiciones de nuestro país; además el valor que tienen las abejas en el mundo por su servicio de polinización de cultivos y plantas silvestres que ayudan a la producción de alimentos. Mencionó también que aproximadamente el 30% de los alimentos que consumimos en occidente se deben a la polinización de las abejas nativas y no nativas. Guzmán Novoa enfatizó que, si no existieran las abejas produciríamos un 30% menos de alimentos, y que además de esto, las abejas tienen 15% de genes similares a los del ser humano. Por ello la preocupación de que las poblaciones de abejas están siendo afectadas por enfermedades, parásitos, clima y pesticidas.
Por otro lado, el Dr. José Octavio Macías mencionó que la necesidad de hacer investigación es urgente. Cuando tomaron la iniciativa de formar el equipo de investigación decidieron que el lugar idóneo era Ciudad Guzmán, porque aquí se concentra la mitad de los apicultores, pero además por la cercanía con el Nevado de Colima, donde se encuentran los abejorros, las abejas en aguijón y algunas abejas solitarias. El doctor confirma que no se tiene mucho conocimiento sobre el papel que juegan las abejas en las poblaciones silvestres, pues si estas no polinizan, las especies desaparecerían. Explica que la labor de las abejas de llevar el polen de una flor a otra provoca la fecundación, polinización y por ende, la formación de frutos y semillas.
Mientras que el Dr. José Carlos Tapia Rivera habló sobre la deforestación y el cambio del uso de suelo y cómo esto afecta a las poblaciones de abejas, además hizo énfasis en que México es un país productor de miel que se ha destacado por mantenerse en los primeros lugares en la producción y exportación, mientras que Jalisco también ocupa un puesto importante, pues en 2019 fue el primer estado productor de miel a nivel nacional. Pero a pesar de ello las abejas sufren diversos problemas ambientales y deficiencias nutricionales a causa del cambio de uso de suelo, pues cuando esto se realiza, se está modificando el hábitat de los ecosistemas. El investigador afirmó que cada vez hay mayor cantidad de cultivo de berries y aguacate en la región Sur de Jalisco y esto afecta a las abejas. Tapia Rivera habló también sobre el aumento del dióxido de carbono, causante de que aumente la tasa de fotosíntesis de las plantas y por lo tanto la producción de néctar, que es parte del alimento de las abejas; al aumentar esta producción reducen la cantidad de proteínas del polen y al ser éste la principal fuente de proteína de las abejas, pueden tener una deficiencia en la inmunidad frente a patógenos y repercutir en la salud y supervivencia de las mismas. En la actualidad los apicultores se ven forzados a suplementar productos alimentarios para completar las necesidades nutricionales de las abejas. Finalmente, el investigador invitó a la población a hacer algo por las abejas, como huertos urbanos donde podamos sembrar árboles y plantas frutales que sean de interés para ellas: ocoteros, vástagos, albahaca, entre otras flores.
Para finalizar la rueda de prensa la Dra. Francisca Contreras Escareño mencionó que a nivel global existen más de 20 mil especies de abejas y dentro de éstas México cuenta con 2 mil de ellas, habló también sobre el estudio realizado en el Nevado de Colima que tuvo como objetivo identificar qué especies de abejas habitan en la región. En dicho estudio se obtuvo como resultado un número de 66 especies dentro de 33 géneros. Habló además sobre la importancia de las abejas sin aguijón, que se cultivaban en la antigüedad antes de la llegada de las abejas españolas. La Dra. Escareño pidió cuidar estas especies, no hacer saqueo de nidos, hacer cultivos de abejas con la adecuada capacitación y cuidar de las abejas solitarias.
livier.lopez@cusur.udg.mx