Año 18, número 266.
¿Qué estamos dispuestas las mujeres a hacer por vernos más jóvenes, bellas y un poco de
validación?
La obsesión por la belleza, la juventud y la validación social ha sido una constante en la historia de la humanidad. Desde los cánones clásicos de la antigua Grecia hasta las exigencias actuales impuestas por las redes sociales y los medios de comunicación, las normas de belleza han condicionado profundamente el comportamiento humano, especialmente en las mujeres. La película La muerte te sienta bien (1992) dirigida por Robert Zemeckis ofrece una reflexión irónica y satírica sobre estos estándares, mostrando cómo el deseo de mantener la juventud eterna puede llevar a consecuencias fatales. En este artículo, se explorará cómo los cánones de belleza históricos se comparan con los ideales contemporáneos y los riesgos que estos conllevan para la salud y el bienestar, tomando como base la premisa central de la película: el precio que se paga por la belleza eterna.
Los cánones de belleza a través del tiempo: De la antigüedad a la actualidad
Desde la Grecia clásica, el concepto de belleza ha estado intrínsecamente vinculado a la simetría, la proporción y la armonía. Esculturas como el Discóbolo de Mirón o el Venus de Milo de Alexandro muestran ideales de cuerpos esculpidos y proporcionados. Estos modelos de belleza, aunque inalcanzables para la mayoría, formaban una base sobre la que se construían las nociones de perfección en las sociedades occidentales. En la Edad Media, por ejemplo, la belleza femenina era asociada con la pureza y la virtud, mientras que en el Renacimiento se volvieron a valorar los cuerpos curvilíneos y saludables, como se ve en las pinturas de Botticelli o Rubens. Sin embargo, estos cánones de belleza no solo reflejaban una preferencia estética, sino que también operaban como medios de control social, especialmente en relación con las mujeres, quienes se veían obligadas a cumplir con los estándares establecidos para ser aceptadas y valoradas en su comunidad. (Escuela Europea des Arts, 2022)
La transformación en el siglo XX: la juventud eterna y el culto a la imagen
A medida que avanzaba el siglo XX, los estándares de belleza comenzaron a transformarse de acuerdo con los cambios sociales y tecnológicos. La llegada del cine y la moda, impulsados por figuras icónicas como Marilyn Monroe o Audrey Hepburn, impuso nuevos ideales de belleza basados en la delgadez, la juventud y la feminidad glamorosa. La invención de los cosméticos, la cirugía plástica y los tratamientos de belleza modernos permitieron a las mujeres (y a los hombres) alcanzar, al menos superficialmente, los ideales promovidos por los medios de comunicación. Sin embargo, esta nueva era de la belleza no estuvo exenta de riesgos. En su intento por cumplir con estos estándares, muchas mujeres comenzaron a adoptar hábitos peligrosos, como dietas extremas, el abuso de cirugía estética o el uso de productos tóxicos para la piel y el cabello, que en ocasiones desencadenaron trastornos de la salud, tanto físicos como mentales. (Evolucion de la belleza atravez del siglo XX, 2020)
La muerte te sienta bien: una critica a la belleza eterna
La película La muerte te sienta bien ofrece una visión grotesca y satírica de los peligros que conlleva el deseo obsesivo de juventud eterna. En la trama, dos mujeres se someten a un tratamiento que les otorga la apariencia de la juventud perpetua, pero con consecuencias devastadoras para su salud. Este enfoque exagerado pone en evidencia las consecuencias mortales que pueden surgir cuando se busca la perfección física sin tener en cuenta el bienestar emocional y psicológico. Lo interesante de la película es que no solo hace una crítica a las expectativas externas de belleza, sino que también aborda la falta de aceptación personal y el vacío existencial que puede generar la constante búsqueda de validación social. Las protagonistas, a pesar de alcanzar la juventud eterna, se ven atrapadas en una espiral de inseguridades y competitividad, lo que pone en tela de juicio la verdadera naturaleza de la belleza y la satisfacción personal. (Diana Miriam Alcántara Meléndez, 2021)
En la actualidad, el culto a la juventud y la belleza sigue estando presente, incluso con la influencia de las redes sociales, donde la apariencia física a menudo se mide en «likes» y seguidores. El uso de filtros y aplicaciones para modificar la imagen, junto con el auge de la cirugía estética, han hecho que muchas personas, especialmente jóvenes, se sientan presionadas a modificar su apariencia para cumplir con expectativas irreales. Este fenómeno no solo afecta la autoestima, sino que también conlleva riesgos físicos y psicológicos.
Cirugías estéticas, tratamientos invasivos y productos de belleza no regulados pueden provocar efectos secundarios graves, como infecciones, cicatrices permanentes o trastornos alimentarios derivados de la preocupación por la imagen corporal. De hecho, el aumento de la demanda de procedimientos estéticos no siempre va acompañado de un conocimiento adecuado de sus riesgos, lo que puede resultar en situaciones extremas, como las mostradas en la película La muerte te sienta bien. (Cirugia estetica, 2024)
La belleza y la muerte
El análisis comparativo entre los cánones de belleza de antes y los ideales contemporáneos revela que, si bien los estándares han cambiado a lo largo del tiempo, la presión por cumplir con estos ha permanecido constante. Desde la Grecia clásica hasta la actualidad, la búsqueda de la perfección física ha sido un fenómeno que ha condicionado a las sociedades, especialmente a las mujeres, a adoptar comportamientos y hábitos peligrosos para alcanzar lo que se considera «hermoso». La muerte te sienta bien no solo es una crítica a la obsesión por la juventud eterna, sino también una advertencia sobre los riesgos físicos y emocionales que conlleva la búsqueda de una belleza perfecta y, en muchos casos, insostenible. En última instancia, la película nos invita a reflexionar sobre la importancia de la aceptación personal y la construcción de una identidad más allá de la apariencia física. (Marco, 2019) .
La obsesión por la belleza y la juventud, como muestra tanto la historia de los cánones estéticos como la sátira de La muerte te sienta bien, plantea una reflexión crítica sobre los límites a los que las personas, particularmente las mujeres, están dispuestas a llegar para cumplir con estándares idealizados. Este fenómeno no solo perpetúa una presión social constante, sino que también pone en riesgo la salud física, mental y emocional de quienes intentan alcanzar estos ideales.
El análisis de los cánones históricos revela que, aunque los parámetros de belleza cambian con el tiempo, el control social y la validación externa siguen siendo motores centrales de este fenómeno. En la actualidad, la influencia de las redes sociales y los avances tecnológicos ha intensificado esta problemática, al normalizar prácticas invasivas y productos estéticos riesgosos. Esto, como plantea la película, lleva a un vacío existencial en el que la búsqueda de aprobación externa reemplaza la aceptación personal.
En última instancia, la película y este análisis invitan a cuestionar no solo los ideales de belleza, sino también las estructuras sociales que los perpetúan. La verdadera belleza, más allá de estándares y cirugías, radica en la aceptación de uno mismo y en la construcción de una identidad que trascienda la apariencia física, promoviendo un bienestar integral que valore la diversidad y rechace las imposiciones perjudiciales.
Kenia Jazmín Contreras Collaz
kenia.contreras4967@alumnos.udg.mx