Año 17, Número 240.

Los poemas están escritos desde dos puntos de vista, así como un manejo de lenguaje casi entendible

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Daniela Hernández

Poesía selecta es una obra literaria compilatoria de la mejor poesía del autor Enrique González Martínez, seleccionada y prologada por Laura Yadira Munguía Ochoa. González recibió el Premio de Literatura “Manuel Ávila Camacho” en 1944, y fue propuesto como candidato al Premio Nobel de Literatura en 1949, así como fundador del Seminario de Cultura Mexicana y director en la Comisión Organizadora del Congreso Continental Americano de Paz. A pesar de que concluyó el movimiento modernista a principios del siglo XX, Enrique González experimentó un estilo más sensible y reflexivo acorde a la aparición de las vanguardias. Poesía selecta cuenta con treinta y nueve de sus creaciones más famosas, las cuales “A un poeta” y “Lo que dice el poeta” serán una pincelada para ver un poco de su labor literaria.

Como tema principal, los dos poemas hacen referencia a la inspiración durante la creación; sin embargo, toman posturas diferentes. En “A un poeta”, el hablante lírico se dirige directamente al poeta, quien está pasando por un bloqueo creativo, y le incita a ver las maravillas de los paisajes naturales como el campo, el mar o el cielo, para que su imaginación fluya y encuentre un anhelo al cual dirigir sus estrofas. Por otra parte, en “Lo que dice el poeta” se describe la frustración —hasta las lágrimas— de un trabajo inconcluso, del que no se tiene la suficiente inspiración para seguir adelante y cuyo ritmo es torpe; pero que no está todo perdido, pues los anhelos vuelven —aunque sea en una pizca— a la mente del poeta.

Tratándose de obras líricas, no tienen un personaje definido con una trama de por medio; no obstante, sí posee un objeto o persona que origina los sentimientos y el poema completo. Igual que la temática, en los dos poemas el objeto lírico es la inspiración. El hablante lírico se enfoca en poner este tema con la relevancia justa para que éste sea el protagonista del poema; la inspiración no tiene una serie de sucesos que la persiguen, pero sí es la causante de que todos los versos giren alrededor de ella.

Aunque el año de publicación de “A un poeta” y “Lo que dice el poeta” está ubicado en una época lejana, el conflicto construido en los versos es una circunstancia común entre los poetas y personas dedicadas a la escritura creativa. Es frustrante cuando se tiene una idea rondando en la cabeza, pero incapaz de plasmarse en el papel, derivando en la llamada “hoja en blanco”. En cuanto a “Lo que dice el poeta” es una técnica que puede servir de punto de partida para calmar la mente viendo los paisajes y escribir desde una perspectiva más amplia y real. Estos poemas tienen la capacidad de generar empatía y la posibilidad de que más personas conozcan la lírica de Enrique González.

Los poemas están escritos desde dos puntos de vista, así como un manejo de lenguaje casi entendible. “A un poeta” manifiesta un estilo más íntimo con la segunda persona, haciendo que el lector se sienta partícipe y fácil de distinguirlo por los pronombres personales te distribuidos en los versos, mientras que “Lo que dice el poeta” está escrito en primera persona. Como toda obra lírica el lenguaje bello y artístico debe reflejar la intención y el tema del poema, en este caso las palabras de ambos poemas siguen el hilo al colocar un sinónimo de inspiración como numen. Para mayor comprensión del tema se recomienda buscar el significado de algunas palabras, pero en sí mismo, la temática de los poemas es muy clara.

La lírica de Enrique González Martínez tiene muy presente elementos de la naturaleza y se nota la intención de tratar aspectos más reflexivos y del alma. Su estilo no es demasiado ostentoso y tampoco usa arcaísmos, por lo que no existe una brecha generacional para comprender el poema. De hecho, la sencillez es uno de sus puntos fuertes. El conflicto y el objeto lírico son elementos atemporales y con la capacidad de enganchar y ofrecer un consejo útil cuando la inspiración está fuera de alcance. Además, el papel que juega la naturaleza no sólo sirve de ambientación, sino que tiene una importancia narrativa y la oportunidad de mostrarle al lector todo lo bello que hay en este mundo.

daniela.hernandez6686@alumnos.udg.mx