Año 18, número 268.

«La ecopoesía, el clamor más reciente por la naturaleza»

Fotografía: Jacqueline Contreras.

En las últimas décadas, la ecopoesía ha surgido como una corriente literaria que combina la sensibilidad artística con una reflexión profunda sobre la relación entre el ser humano y la naturaleza.

Según Sebastián Miranda, gestor ambiental y escritor con más de 20 años de experiencia, la ecopoesía tiene la capacidad de generar no solo una experiencia estética, sino también una confrontación ética que invita a revalorar el entorno natural.

«A nivel poético se hace una narración especulativa de un árbol hablando sobre su situación o de un animal hablando de su situación, o de la tierra, nos puede generar preguntas e invitarnos mucho a la reflexión y a darle otro valor más allá del valor instrumental que ya le damos».

A través de imágenes evocadoras y narrativas especulativas, la ecopoesía da voz a lo que a menudo queda en silencio: los árboles que han sido testigos de siglos, los animales que sufren bajo el peso de la explotación, los ríos que murmuran sobre los cambios de los tiempos. En estos versos, la naturaleza deja de ser un paisaje distante y se convierte en un ser que habla, siente y sufre.

«Entender a la naturaleza como un ser y a los animales, no humanos, y a las plantas y a los toros, que conviven con nosotros como seres, y que por el hecho de que existan ya tienen un valor intrínseco y tienen derecho a su existencia, y calidad de vida».

La propuesta de Sebastián nos lleva a contemplar a la naturaleza no como un recurso, sino como un ser. Nos invita a mirar a las plantas, los animales y los ecosistemas con los ojos de quien reconoce su intrínseco derecho a existir, a florecer y a respirar. En cada poema, cada imagen, vibra la urgencia de una nueva relación, una que deje atrás las cadenas de la instrumentalización para abrazar el respeto profundo.

La sensibilidad, nos dice, no es solo un lujo artístico, sino una herramienta vital para la creación de políticas y espacios educativos más abiertos, humanos y transformadores. La ecopoesía nos habla porque es la voz del mundo que habitamos y que tantas veces hemos olvidado escuchar.

Jacqueline Contreras.

jacqueline.contreras@cusur.udg.mx