Perdóname, hoja seca,
no puedo cuidar de ti.
Vine a amar en este mundo,
y hasta el amor perdí.
¿De qué sirvió tejer flores
en las arenas del suelo
si había gente durmiendo
sobre el propio corazón?
¡Y no pude levantarla!
Lloro por lo que no hice
y por esta flaqueza
es que soy triste e infeliz.
¡Perdóname, hoja seca!
Mis ojos sin fuerza están
velando y rogando por aquéllos
que no se levantarán.
Tú eres hoja de otoño
que vuela por el jardín.
Te dejo mi nostalgia
-la mejor parte de mí.
Y voy por este camino,
segura de lo inútil que es todo.
Que todo es menos que el viento,
menos que las hojas del suelo.
Cecilia Meireles
Cecilia Benevides de Carvalho Meireles nació en Rio de Janeiro Brasil el 7 de noviembre de 1901. La tristeza es un sentimiento recurrente en su poesía, pues refleja su sentir de haber quedado huérfana a su corta edad. A los 18 años publicó su primer libro con el que se comenzó a vislumbrar su talento, que la llevó a convertirse en una de las escritoras más importantes de su país.
Fundó la primera biblioteca infantil en Río de Janeiro y trabajó para mejorar las condiciones de la literatura infantil en Brasil.
Impartió clases de Literatura y Cultura Brasileña en la Universidad de Texas.
Su obra “Viaje” destaca por posicionarla como una escritora reconocida en el ámbito literario.
Cecilia Meireles murió el 9 de noviembre de 1963 en su ciudad natal.