Año 15, Número 199.
El 25 de febrero de 2015 Iván Trejo habló de Juan Gelman, en un homenaje por parte de la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega, el poeta argentino había muerto un año antes. Quiso el destino que en una coincidencia poética, justo el 14 de enero de 2021, Iván Trejo también dejara de existir, como una inesperada continuación de aquel homenaje
Ricardo Sigala
Es la tarde del 25 de febrero de 2015, Iván Trejo habla con entusiasmo sobre Juan Gelman, se muestra como un atento conocedor de su obra, y evidencia cierta camaradería con el poeta; recientemente reeditó su primer poemario, Violín y otras cuestiones, en Atrasaelante, su sello editorial. Juan Gelman murió un año antes y en 2011 protagonizó una de las páginas memorables de la historia literaria del Centro Universitario del Sur, el diálogo que tuvo con Hugo Gutiérrez Vega en la Casa del Arte.
Ese mismo día ese hubo una cena en el restaurante Los portales de Ciudad Guzmán, Iván Trejo nos habló de escritores del norte de México, de David Toscana, de Julián Herbert, José Eugenio Sánchez, por supuesto de Eduardo Antonio Parra, y de César López Cuadras. Trejo era un tipo enorme, medía más de 1.90, su voz, acorde a su estatura era la de un barítono llegando a bajo, miraba desde su altura con amistad y amabilidad.
Después de algunos años lo encontré en el pasillo de editoriales independientes en la FIL de Guadalajara. Me saludó por mi nombre, como si fuéramos viejos amigos, “Sigala”, dijo con voz profunda y nos pusimos a conversar largamente. En ese diciembre de 2019, me dijo que quería volver al CUSur, que podíamos traer algunos de los autores de su editorial, “hay que hacer algo”, me dijo. Después vino la pandemia y los planes se pospusieron. Esos planes ahora se han cancelado definitivamente.
El jueves 14 de enero de 2021, al borde del mediodía, se comenzó a difundir la noticia de que Iván Trejo había muerto en un hospital de la ciudad de Monterrey, había sido hospitalizado cinco días antes por complicaciones de Covid-19. Trejo tenía 42 años.
Iván Trejo fue un poeta reconocido, en 2006 ganó el Premio Nuevo León de Literatura en Poesía por el libro Silencios, y en 2008 el Premio de Poesía Carmen Alardín por Los tantos días, en 2012 publicó Presagio contra el destierro; en 2004 fue becario del Centro de Escritores de Nuevo León. Fue traductor, sus versiones de algunos poemas de Wislawa Szymborska, son bien recordadas con relativa frecuencia por los lectores de la Nobel polaca. También fue promotor cultural y formador de una generación de nuevos poetas. Con la creación del sello Atrasalante en 2014 publicó más de 30 títulos entre narrativa, cuento, crónica histórica y poesía, en la que incluyó a escritores como Luis Jorge Boone, Luis Felipe Lomelí e Inmanol Caneyada, entre otros. A finales del 2020 publicó los tres tomos de A golpe de linterna, una compilación de Liliana Pedroza con cuentos escritos por mexicanas, en los últimos cien años.
En aquella última charla en la FIL de Guadalajara, Trejo me regaló un libro que Atrasalente recién había publicado, Balón de oro de Julio Mejía III, lo tengo frente mí mientras escribo estas palabras; también está aquí el ejemplar de Violín y otras cuestiones de Juan Gelman, que me dio en nuestro primer encuentro. Pienso en un verso de su libro Los tantos días, que se me presenta como un epílogo de su vida: “lo dicho ya que se esconde tras tus ojos.”
Aquel 25 de febrero de 2015 que Iván Trejo habló de Juan Gelman, se trataba de un homenaje por parte de la Cátedra Hugo Gutiérrez Vega, el poeta argentino había muerto un año antes, el 14 de enero de 2014. Quiso el azar o el destino que, en una coincidencia poética, justo el 14 de enero de 2021, Iván Trejo también dejara de existir, como una inesperada continuación de aquel homenaje.
ricardo.sigala@cusur.udg.mx