Año 13, número 144.
El Maestro Emérito de la Universidad de Guadalajara dictó la conferencia inaugural del ciclo 2019 B de la Licenciatura en Letras Hispánicas del CUSur “Arreola, el gran desconocido”
Yair Ascención
El pasado 20 de agosto se llevó a cabo la bienvenida académica de la Licenciatura en Letras hispánicas. El doctor Vicente Preciado Zacarías, Maestro Emérito de la Universidad de Guadalajara dictó la conferencia “Arreola, el gran desconocido”. Alumnos, profesores y directivos se dieron cita en el auditorio Antonio González Ochoa en punto de las 5:00 p.m. para escuchar las palabras del maestro.
La conferencia inició con un agradecimiento de Preciado Zacarías a los asistentes y directivos por su presencia y la invitación a dar la charla. Posteriormente continuó con la cátedra que dos meses atrás impartió en la Feria Nacional del Libro de Madrid. Explicó que el título “Arreola, el gran desconocido” se debe a que, si bien conocemos al gran escritor Zapotlense Juan José Arreola, desconocemos el trasfondo de su obra porque ignoramos la gran mayoría de sus influencias. Como ejemplo puso el texto “Pablo”, el cual se publicó en Inventario. Para escribirlo, Arreola se inspiró en un cuento que leyó en los años 30, titulado “La extraña metamorfosis de John” y publicado por la Revista de Occidente.
Para finalizar la cátedra, el maestro Vicente hizo una comparación entre las últimas palabras de los cuentos “Anacleto Morones” de Juan Rulfo y “De balística” de Juan José Arreola. Preciado Zacarías afirma que el texto rulfiano posee sólo 2 palabras que un lector común podría desconocer, mientras que en el de Arreola hay 5. Además de que “De balística” posee un final en el que se hace referencia a 6 libros. Si se toma en cuenta que los jóvenes recién ingresados a la universidad cuentan con un dominio de 90 palabras aproximadamente, ellos están leyendo a un “Juan José mutilado”. Esto lo convierte también en “el gran desconocido”.
Para finalizar el evento, se le hizo un merecido homenaje al maestro Preciado. Nadie mejor para expresar el agradecimiento colectivo que el maestro Ricardo Sigala, quien leyó un texto que tituló La luz y los libros. En él se afirma que si bien el maestro Preciado cita constantemente a Arreola, lo utiliza como ejemplo y exalta constantemente su figura, no debe ser tomado como una limitación, falta de seguridad o de autoridad. Sigala afirma que “Vicente Preciado Zacarías es una autoridad aunque se asuma como un pupilo”.
“Antes de conocer a Arreola, el maestro Vicente ya estaba situado en las cumbres de la élite científica, ya había descubierto una técnica dental que lleva su nombre, ya había publicado un artículo sobre endodoncia que resulta fundamental en esa disciplina, ya había dado conferencias por el mundo, ya había recibido el premio nacional de ciencias de manos del Presidente de la República”, comentó Ricardo Sigala.
En el ámbito cultural, Vicente Preciado ya había formado parte del grupo Arquitrabe, ya era amigo de Alfredo Velasco Cisneros, de María Cristina Pérez Vizcaíno, ya conocía a Rosario Castellanos y ya había conocido a Jorge Luis Borges antes de conocer a Juan José Arreola. “Ya era una eminencia internacional cuando la amistad con Arreola le cambió la vida”. Es por eso que las constantes alusiones a Arreola por parte de Preciado no son por pobreza intelectual, sino un acto de suprema humildad.
Zapotlán estaba en deuda con Vicente Preciado, pues no se le había dado el reconocimiento que se merece. Tan sólo el año pasado se le rindió homenaje en la Universidad de Colima, en el que el rector de esa institución le entregó un reconocimiento como “gran promotor y conocedor de la obra de Arreola”. Recientemente ha sido reconocido en Zacatecas, Cuba y España, mientras que en su alma mater se habían pasado por alto sus logros. Es por eso que Sigala, en nombre de todos los presentes, pidió una disculpa por no estar a la altura de sus cumbres y le agradeció “por la luz y los libros”.