Año 17, Número 244.
Algunos de los temas centrales de este libro son la ambición, el egoísmo, el incesto, la muerte y la traición
Johanna Sarahi Rodríguez Cibrián
Olivia Winfield Foxworth o mejor conocida como “la abuela” es uno de los personajes centrales en las novelas de Flores en el ático y Jardín sombrío escritas por Virginia Cleo Andrews. Dicho personaje, a lo largo de su vida, enfrenta diversos problemas que moldean su personalidad y determinan su destino.
Con la adaptación de los libros de Virginia Andrews, en la miniserie: Flores en el ático: el origen de Lifetime, cuya historia se centra en la vida de Olivia antes de la llegada de los niños Dollanganger a la mansión, podemos ver cómo esto aporta complejidad a la historia original de Flores en el ático
«La pérdida de la inocencia significa aceptar que la realidad es fea y que los humanos somos malos, que no se puede pretender un mundo ideal, de algodón y rosas como el que se vive y se piensa cuando se es inocente» dice Mariana Urquijo Reguera, y la pérdida de la inocencia de Olivia es crucial para su papel como figura autoritaria y destructiva, lo cual contribuye a explorar temas como el abuso emocional y físico, la represión y las consecuencias del control excesivo en una familia disfuncional. Estas problemáticas hacen de su personaje uno complejo y oscuro en la historia, y su presencia tiene un impacto significativo en la vida de los niños Dollanganger, dando así inicio a la historia de una antagonista.
Algunos de los temas centrales en estos libros son la ambición, el egoísmo, el incesto, la muerte y la traición. Los personajes, movidos por uno u otro factor, tienen sus personalidades muy marcadas; desde los adultos manipuladores, hasta los niños indiscretos, todos forman parte de una trama tan compleja y dramática que le da sentido a lo que lees.
En Flores en el ático Olivia es descrita por su nieta como una mujer fuerte, tanto física, como emocionalmente, gris de apariencia, arraigada con lo religioso, el orden y el pecado original. Malcolm, su marido, no es muy diferente a la forma de ser de ella. Es un hombre con una apariencia muy
engañosa, atormentado por algo que marcó su infancia y que será clave para el cambio drástico en Olivia.
«Y a continuación escuchamos por primera vez algo que íbamos a seguir oyendo constantemente, como cuando la aguja de un gramófono se atasca en un disco rayado:
—Y recordad bien, niños, Dios lo ve todo. ¡Dios verá todas las cosas malas que hagáis a espaldas mías! ¡Y será Dios el que os castigue cuando yo no pueda!»
La evolución del personaje de Olivia es un estudio fascinante de la complejidad humana y cómo los eventos traumáticos y las influencias negativas pueden dar forma a una persona. A medida que se sumerge en el dolor y la desesperación después de la pérdida de su esposo, Olivia busca desesperadamente una salida para su sufrimiento.
«El dolor puede convertirse en veneno si no se trata adecuadamente». La cita anterior nos muestra cómo el dolor y la desesperación de Olivia la llevan a convertirse en una persona venenosa y destructiva, pues en lugar de encontrar consuelo y sanación, se sumerge en una espiral descendente de crueldad y control.
La teoría del personaje propuesta por Sánchez Ferlosio nos ayuda a comprender aún más la evolución de Olivia. Según esta teoría, los personajes son construcciones complejas que se desarrollan a través de una interacción entre su entorno y su propia voluntad. En el caso de Olivia, su entorno trágico y la falta de una figura de apoyo positiva contribuyen a su transformación hacia la crueldad, al principio era una víctima de su esposo, luego se volvió una victimaria.
“El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente”. En 1887, Lord Acton, un historiador británico, escribió esta frase que pasó a la historia, la cual queda completamente con el personaje de Olivia, pues revela cómo utiliza su poder y control sobre los demás como una forma de satisfacer su sed de poder, venganza, sus propias necesidades y llenar el vacío en su vida, ya que, a través de estas
experiencias traumáticas y las influencias negativas en su vida, Olivia se convierte en un personaje complejo y oscuro.
“—Los azotaré hasta que sangren, si no consigues tú que dejen de chillar así en este mismo momento”. Lo anterior es algo que Olivia le dice a Corrine, su hija, cuando no logran hacer que los niños guarden silencio y están en un punto crítico donde las mentiras dichas pueden salir a la luz. La obsesión de Olivia por la importancia de las apariencias, incluso por encima de la verdad, así como ocultar secretos familiares, la llevan a tomar decisiones extremas, sacrificando la felicidad y la libertad de sus propios nietos a favor de su imagen pública.
“—Oí a la vieja rezando junto a la cama. Es mala, pero dudo que fuese ella quien puso el veneno en los donuts. Ella lo que hacía era subírnoslos, y sabía que comíamos los dulces, a pesar de que nos estaba advirtiendo constantemente que no los comiéramos”.
Pocas veces Olivia mostró un lado suave con los niños, ya que les llevó crisantemos amarillos frescos para el jardín ficticio que los niños creaban en la parte superior del ático. Así mismo su piedad y a la vez crueldad los hizo pasar hambre durante una semana para evitar que Corrine, madre de los cuatro, los matara por el arsénico que le ponía a la comida de los niños.
A medida que las novelas progresan, Olivia se enfrenta a las consecuencias de sus acciones pasadas. El peso de la culpa y el remordimiento la persiguen y su vida se convierte en un ciclo de dolor y sufrimiento cuando por enfermedad queda a cargo de su hija Corrine. A pesar de sus intentos por redimirse, Olivia se encuentra atrapada en un patrón autodestructivo que la consume día con día. Su nieta Cathy la busca de nuevo para vengarse de todo lo que alguna vez le hizo.
“—Ahora voy a azotarte, abuelita —dije, con voz monótona y carente ya de entusiasmo—. Hace mucho tiempo que prometí hacerlo cuando se me presentase la ocasión, ¡y voy a hacerlo ahora!” El análisis sobre Olivia Foxworth revela la complejidad de su personaje. Desde la opresión y la obsesión hasta la soledad y la falta de redención. A través de su historia, se plantea la pregunta de hasta dónde estamos dispuestos a llegar para mantener las apariencias y qué consecuencias pueden surgir de nuestros actos. Se trata de un personaje fascinante que enfrenta diversos problemas a lo largo de su vida. Su historia nos invita a reflexionar sobre la importancia de la autenticidad y la conexión emocional en nuestras vidas, así como las consecuencias de nuestras acciones cuando nos dejamos llevar por la obsesión y el control. A través de su análisis, podemos aprender lecciones valiosas sobre la naturaleza humana y la importancia de buscar la redención y el perdón.
johanna.rodriguez3911@alumnos.udg.mx