Año 15, Número 194.
El título de su investigación fue “Prevalencia de episodios de atracón como conducta alimentaria de riesgo en adolescentes de una comunidad indígena”
Jaqueline García
Yadira Vianet Martínez Vázquez, estudiante del tercer semestre de la maestría en Ciencias del Comportamiento con orientación en alimentación y nutrición del Instituto de Investigación sobre el Comportamiento Alimentario y Nutición (IICAN) del CUSur, obtuvo el tercer lugar en el 9no Congreso Mexicano de Nutriología, concurso de trabajos libres de investigación a nivel nacional, que se llevó a cabo del 2 al 4 de diciembre.
Su investigación se tituló “Prevalencia de episodios de atracón como conducta alimentaria de riesgo en adolescentes de una comunidad indígena”. En donde aborda una variable de su tesis de licenciatura. Sus asesoras fueron Ana Cristina Espinoza Gallardo, docente del CUSur y del IICAN y Ana Patricia Zepeda Salvador, también docente y profesora investigadora del IICAN.
Su labor en el trabajo de investigación fue determinar la prevalencia, tanto de conductas alimentas de riesgo (CAR), como de trastornos de conducta alimentaria (TCA). Pues, de acuerdo a los datos brindados por Martínez Vázquez, se ha estipulado que el 33% de las personas con sobrepeso y obesidad tienen antecedentes de episodios de atracón. Por lo tanto, en esta investigación buscó clarificar qué tanto porcentaje de los adolescentes de esta comunidad padecen episodios de atracón.
“Un episodio de atracón consiste en un consumo excesivo de alimentos, ingesta mayor comparada a la de otro día habitual: el doble de la ingesta”. La nutrióloga explica que en ocasiones no nos damos cuenta y no tipificamos estas conductas como un episodio de atracón. También comenta que en ocasiones suceden de forma consiente y a veces de forma inconsciente y que estos pequeños episodios nos van llevando al sobrepeso y obesidad, pero que también puede ser un antecedente de bulimia o del propio trastorno por atracón. De ahí la importancia de detectarlos a tiempo.
Por otra parte, la especialista expresa que es común hablar de bulimia y anorexia, pero no es común hablar de un trastorno por atracón, por lo que es importante darlo a conocer a la población, ya que no se le da la importancia necesaria.
Explica que su interés por abordar este tema surgió cuando estudiaba la licenciatura en Nutrición en el CUSur, pues se realizó un estudio de la prevalencia de trastornos de comportamiento alimentario y del trastorno por atracón, donde los resultados arrojaron que la mayor prevalencia se encontraba entre los 18 y 19 años, entonces se planteó que es importante conocer desde que edad comienzan a tener esas conductas para generar programas que apoyen antes de que el problema se encuentre avanzado. Ella, junto con sus asesoras, se dieron cuenta que sí existían investigaciones en adolescentes, sin embargo, se enfocaban en las grandes ciudades y se dejaban a un lado las poblaciones rurales y las indígenas.
Destaca que en Tuxpan, Jalisco se comenzaron a realizar campañas de prevención de bulimia y anorexia hace dos años, pues muchos de los maestros veían en sus alumnos conductas que no eran apropiadas y realizaron una convocatoria para identificar problemáticas en la alimentación, pero desafortunadamente la iniciativa no tuvo éxito. Por lo tanto, se propuso a determinar la prevalencia de esta comunidad que ya tenía un antecedente.
Martínez Vázquez comenta que primero determinaron la prevalencia y posteriormente se enfocaron en trabajar en los programas para la intervención y que en la investigación se les dio como opción recibir ayuda psicológica a los participantes que resultaran con algún tipo de conducta o trastorno.
Por otra parte, menciona que se han relacionado en mayor medida a las mujeres con los trastornos de conductas alimentarias, creyendo que el hombre no esta influenciado por los entornos ambientales que pudieran llevarlo a generar un algún tipo de conductas alimentarias de riesgo, pero con su investigación se dieron cuenta que, si bien es menor la incidencia de estas conductas en los hombres, no son nulas y son mayores a lo reportado en otras investigaciones.
En su investigación fueron evaluados un 50% de mujeres y 50% hombres y fue sólo el 10% de diferencia en los resultados. Con base en ello, asegura que no se debe excluir al sexo masculino y que no debe tipificarse que únicamente las mujeres pueden desarrollar estas conductas.
El trabajo fue realizado entre el 2019 y 2020 y el estudio se enfocó en los alumnos del CBTIS y de la preparatoria de Tuxpan, Jalisco, en donde aplicaron un cuestionario de actitudes alimentarias para identificar los trastornos de la conducta alimentaria y de conductas alimentarias de riesgo. Se pidió el apoyo a los directivos y a padres de familia. Posteriormente, se les dio una charla y se les notificó en caso de que resultaran con alguna conducta alimentaria de riesgo o con un trastorno de la conducta alimentaria, además se les informó que de ser así, se les brindaría un contacto para tenerlos en las bases de datos y cuando se realizara el programa de apoyo ponerse en contacto con ellos.
El resultado de prevalencia general de conductas alimentarias de riesgo en la investigación fue de un 32.02%. El cuestionario realizado tomó en cuenta episodios de atracón, conductas purgativas, restricción alimentaria y sensación de pérdida de control al comer. De estas preguntas se determinaron únicamente las que eran sobre episodios de atracón. Como total resultó que el 72% de los participantes tenían episodios de atracón: una cifra alarmante.
Los criterios tomados en cuenta para calificar las investigaciones en el 9mo Congreso Mexicano de Nutriología fueron los siguientes: contar con los criterios que se requiere, como claridad, congruencia e impacto que tiene la investigación, resolver algunas preguntas, utilizar un número específico de diapositivas para su presentación y un tiempo determinado para hablar sobre su investigación. La exposición del congreso fue de manera virtual y participaron como finalistas 12 investigaciones de institutos y 8 de universidades.
La impresión de Yadira Martínez Vázquez al ser acreedora de este premio fue de satisfacción al ver la calidad de las investigaciones con las que estaba compitiendo y su preparación, pues desde su punto de vista, concursaron investigadores con mucha experiencia. “La competencia de investigadores de otras tallas es retador y sirve de experiencia y conocimiento”.
Considera que el objetivo principal de su trabajo fue identificar a las personas que pudieran llegar a tener un tipo de conducta alimentaria de riesgo o un trastorno del comportamiento alimentario, ofrecer alternativas de ayuda y sobretodo, dar a conocer a la población la existencia de este tipo de problemas que necesitan ser atendidos.
Cree que todo el mundo ha escuchado hablar de los trastornos de conducta alimentaria en general, pero no se ha buscado erradicar el problema de raíz. Lo que busca, junto con sus asesoras, es apoyar a quienes padecen algún tipo de trastorno alimentario y lograr que las personas conozcan que existen diferentes conductas de riesgo que en ocasiones practicamos, pero no nos damos cuenta, además de ofrecer alternativas de apoyo.
La nutrióloga invita a mantenernos informados, a acercarnos al personal de salud, a estar tanto de lo que se está haciendo con relación a las investigaciones y a participar en ellas, pues esto ayuda a generar políticas públicas que nos benefician a todos. Agradece a quienes colaboraron en la investigación, a los directivos de las instituciones, a la doctora Zyanya Reyes Castillo, directora del IICAN y al rector del CUSur, doctor Jorge Galindo por el apoyo para seguir generando investigación.
livier.lopez@cusur.udg.mx