Año 14, número 176.

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Ricardo Sigala

Una reciente antología

En su reciente libro Veintisiete escritores del Sur de Jalisco. Una antología desde el confinamiento, Silvia Quezada incluye a seis autoras que hoy en día se encuentran activas en la región; aquí viven, aquí han escrito su obra, han publicado por lo menos un libro o han ganado algún premio literario, sus nombres son Teresa Gómez Cervantes, Sofía Gutiérrez Arias, Mar Pérez, Azucena Rodana, Érika Sánchez Benavides y Lizeth Sevilla. En su prólogo al libro, Silvia Quezada indica la ausencia de Virginia Arreola, a quien no pudo localizar, por ende no obtuvo su autorización para publicar su obra. Podemos decir que ellas, al menos desde dicha antología, son el rostro visible de la mujer que escribe hoy en nuestra región. Si consideramos a los sietes autoras mencionadas nos encontramos con una diversidad generacional, hay más de medio siglo entre el nacimiento de la mayor y el de la más joven, fechas que oscilan entre 1933 para Virginia Arreola y 1986 para Lizeth Sevilla, hay una nacida en los cuarenta, otra en los cincuenta y tres en los años setenta. Un dato que llama la atención es que todas publicaron sus libros en el siglo XX, salvo Sofía Gutiérrez Arias, quien tiene un libro de cuentos fechado en 1996. Hagamos un breve repaso de su trayectoria literaria.

Virginia Arreola nació en Ciudad Guzmán en 1933, comenzó a escribir poesía desde muy joven, prueba de ello es que a los 18 años obtuvo el tercer lugar en los Juegos Florales de Zapotlán el Grande, y dos décadas después obtendría el segundo en la edición de 1971. En el año 2003, como homenaje a su trayectoria recibió el título de “La última musa de Zapotlán”, por parte del ayuntamiento de la ciudad, en tanto que en 2004 los Juegos Florales de Zapotlán llevaron su nombre. Publicó Décimas a Zapotlán (2004), Abalorios (2007), Del color del ámbar (2010) y Opalescencias (2014). En 2018 fue incluida en La cristalina superficie del silencio. Muestra de los juegos Florales de Zapotlán el Grande. por su contribución a dicho certamen.

Teresa Gómez Cervantes nació en El Teúl, Zacatecas en 1949, muy joven emigró para estudiar en el Centro Regional de Educación Normal de Ciudad Guzmán, aquí arraigó y aquí ha hecho su vida en todos los ámbitos. Es autora de cuatro libros Las palomas (UPN, 2002), La humedad y el polvo (SNTE, 2016), Insomnios (SNTE, 2016), y En la humedad del sueño (SNTE, 2017); Teresa Gómez Cervantes practica tanto el cuento como la poesía. Asistió al Taller Literario de la Casa de la Cultura.

Sofía Gutiérrez Arias es de Ciudad Guzmán y nació en 1957. En 1994 ganó el Premio de Cuento Máximo Rivera Ríos de Ciudad Guzmán y en 2014 se le otorgó el Reconocimiento Tzapotlatena a mujeres sobresalientes en el Arte. La secretaría de Cultura del Estado publicó su libro de cuentos Ayer volvió a ser mañana (1996), en 2009 publicó Relatos de Zapotlán (Ediciones El Juglar). Asistió al Taller de Las Peñas y Aparece en la antología Confabulados.

Tres escritoras son nacidas en los años setenta. Azucena Rodana (Ciudad Guzmán, 1975) es promotora de lectura, Licenciada en Letras Hispánicas por el CUSur y Maestra en Literacidad por la Universidad de Guadalajara. En 2015 ganó el Concurso de Cuento Refugio Barragán de Toscano con su libro titulado Borghild proyect, que fue publicado ese mismo año. Erika Sánchez Benavides (Ciudad Guzmán, 1972) destacó desde niña por sus dotes para la poesía oral y ganó varios concursos de declamación y lectura en voz alta, es miembro del Grupo Cultural Arquitrabe; en 2001 publicó su libro de poemas Cristal adentro. Fue miembro del Taller Literario de la Casa de la Cultura en los años noventa. Mar Pérez (Guadalajara, 1972) es Licenciada en Letras Hispánicas por el CUSur, ganó el Concurso de Cuento Refugio Barragán de Toscano en su edición 2013 con su libro Placeres solitarios, que publicara Amateditorial el mismo año. Textos suyos aparecen en diversas antologías como Confabulados, La Jirafa. Cuento zapotlense contemporáneo y La permanencia del deseo.

Lizeth Sevilla es oriunda de Ciudad Guzmán y nació en 1986, ejerció el periodismo y ha sido una presencia constante en la cultural regional. Ganó los Juegos florales de Zapotlán el Grande 2012. Es autora de cuatro libros de poesía: Crónicas pasajeras (Archivo Histórico de Zapotlán el Grande, 2006), Monólogo de una mujer desnuda (Archivo Histórico de Zapotlán el Grande, 2010), Lamentos de altamar (PuertAbierta Editores, 2014) y Aviario (Ediciones El Viaje, 2019). Aparece en La cristalina superficie del silencio y asistió al Taller Literario de la Casa de la Cultura.

Del siglo XIX al XX

A través de la historia de las letras del sur de Jalisco, las mujeres han jugado un papel preponderante. No podemos imaginar la literatura regional, estatal e incluso nacional, sin la obra de Refugio Barragán de Toscano (1843-1916) que en el siglo XIX y desde esta región, escribió y publicó la primera novela mexicana escrito por una mujer. Existe un nombre enigmático en nuestras letras decimonónica, el de Juana Balbina González, de ella sabemos que nació en 1863 en Ciudad Guzmán y que colaboró en periódicos de la ciudad, también que aparece en el libro de Laureana Wright de Kleinhans Mujeres notables mexicanas (1910).

En la primera mitad del siglo XX es preciso destacar dos nombres que se caracterizaron por andar rumbos no convencionales, alejadas de las rutas asignadas a las mujeres que escribían en su tiempo, el primero es el de Guadalupe Marín (1895-1983) cuyos libros La única (1938) y Un día patrio (1941), publicados en la Ciudad de México, ocasionaron más escándalo que buenas críticas, seguro por su tono crítico y por la ironía que de ellos emanaba, pues ponía en jaque al medio cultural de su época. Los libros no se volvieron a editar pero Elena Poniatowska escribió Dos veces única (2015) basado en la vida y obra de la Zapotlense. Con más méritos literarios, y no con el reconocimiento que merece, aparece el nombre de María Cristina Pérez Vizcaíno (1916-1997), quien es autora de los siguientes libros de poesía Atabal (1948), El asalto (1954), Suite israelita (1963) y Suite flamenca (1965). Ostenta entre otros reconocimientos el Premio Jalisco de Literatura en 1954, y en 1951 el segundo lugar en los Juegos Florales de Zapotlán el Grande. Su poesía se caracteriza por alejarse de los tópicos atribuidos a la literatura escrita por mujeres en su época, ella se distancia de los temas del amor, el hogar, los hijos, la familia, y se inclina por los asuntos de la cultura, la patria, e incluso la filosofía. En tiempos recientes su obra ha llamado la atención en España, Antonio Rivera Taravillo ha escrito unas páginas positivas en torno a sus poemas, La Poesía reunida de María Cristina Pérez Vizcaíno ha sido reeditado recientemente por PeurtAbierta.

En la segunda mitad del siglo XX aparecieron algunas escritoras que publicaron esporádicamente sus libros en ediciones de autor y con imprentas locales, pero destacan entre ellas algunas que fueron incorporadas a catálogos editoriales de sellos con una cobertura más amplia: Alejandrina Torres Camberos (1969) publicó De brevedad y acercamiento en la editorial tapatía Mala estrella en 1995; en tanto que Alma Angélica López García y Margarita Palomar y Arias (1902-2003) fueron incorporadas al catálogo de las publicaciones de la Secretaría del Estado del Jalisco, la primera con Ayer volvió a ser mañana (1996) y la segunda con Voz de la tierra. Pastorelas (1999)

El siglo XXI

El siglo XXI registra un fenómeno interesante para la literatura escrita por mujeres del sur de Jalisco. Se entiende que es el momento en que las mujeres nacidas en la segunda mitad del siglo XX, formadas en un contexto menos conservador que el de los primeros cincuenta años de la centuria, tendrán en un nuevo milenio más opciones de publicación, lo cual sucede en efecto, sin embargo el fenómeno que llama la atención es uno que está relacionado con lo que podemos llamar la deuda histórica con las escritoras de la región. El ejemplo más reconocido es el de Virginia Arreola, que nacida en la década de los treinta y con algunos reconocimientos en su haber, sus libros no comenzaron a publicarse sino hasta después del año 2000, los mismo pasa Sofía Mendoza Palomar (1925), quien publicó Sofía cuenta (La luciérnaga ediciones, 2016) y con Margarita Mendoza Palomar (1934-2016), autora de media docena de títulos de poesía: El sol de la noche (Literalia, 2003), Luz de patio (Literalia / Secretaría del Cultura de Jalisco, 2004), De sol y de niebla y La otra orilla: relatos de campo (Literalia, 2007), Semillas de agua y luz (Literalia, 2008), Deshielo (Literalia, 2009) y Deshielos (Literalia, 2010). A esta lista podríamos agregar también a Laura Hernández Muñoz, la escritora nacida en Tamazula en 1947, y que a partir del año 2001 comenzó a publicar su obra y que a la fecha suma ocho títulos, algunos publicados, por casas editoriales importantes como Mantis y CONACULTA.

A la lista de autoras contemporáneas que hemos mencionado se podrían agregar los nombres de Azucena Godínez, Cristina Preciado, Marianela Puebla, Yolanda Chávez Arroyo, Nieves Moreno Jacobo. Gema Carolina Zorrilla y Mary Carmen Roque, que han escrito y publicado obra literaria desde esta región, o los de Sarait Salcedo, Alejandra Alonso y Paulina Velázquez que aún sin haber publicado un libro han ganado premios y menciones por los méritos de su escritura, también pienso en autoras que conozco por medio de los talleres literarios que imparto en la región, que no han publicado ni les da por concursar pero que cuentan con una obra con méritos suficientes para ser publicada, es el caso de Rosa Ramírez, de Zapotiltic. Todas ellas también forman parte de la variada geografía de la literatura escrita por mujeres en nuestra región.

Nota final

Evidentemente hay un buen número de autoras que han quedado fuera de esta incipiente cartografía literaria, ya habrá una ocasión en que nos detengamos en ellas. Sin embargo, resulta fundamental asentar que la información aquí vertida ha sido tomada de los libros de Silvia Quezada, Veintisiete escritores del sur de Jalisco. Una antología desde el confinamiento (AmatEditorial, 2021) y Diccionario de Escritores en Jalisco (Prometeo/Seminario de Cultura Mexicana, 2020), de Cartulario. Muestra de Letras Zapotlenses (PurteAbierta, 2018) de Fernando G. Castolo, y la Enciclopedia de la Literatura en México (elem.mx), todos han contribuido a mis indagaciones personales.

ricardo.sigala@cusur.udg.mx