Año 13, número 163.

“Una línea inspirada es todo lo que entregan nuestros
    poetas,
¿mas qué francés ha escrito seis líneas aceptables,
    una atrás otra?”
dijo Valéry. Para Satán ése fue un día feliz.
Uno anhela palabras colgadas de la carne del buey vivo,
pero la llama fría del papel de estaño lame el leño metálico;
el inmutable hermoso fuego de la niñez
traiciona las visiones monótonas.
Del cambio y por definición se alimenta la vida,
en cada temporada nos deshacemos de guerras, mujeres
                                              y automóviles nuevos
A veces, cuando enfermo o lleno de malestares,
miro verdear la llama contraída de este fósforo,
el tallo de maíz adquiere florescencias y verdes
    prolongaciones.
Un nihilista debe vivir el mundo como es
mirando a lo imposible ascender al desecho.

Robert Lowell

Imagen: Pixabay

El poeta estadounidense Robert Lowell fue considerado como una parte importante del movimiento de poesía confesional, aunque su poesía no se ajusta al modelo típico de éste, pues trabajó con numerosas formas estilísticas a lo largo de su carrera.

Su obra está escrita en verso y en verso libre, y en ella mezcla lo público con lo personal. Los poetas que más influyeron en él fueron Allen Tate, Elizabeth Bishop y William Carlos Williams. Es conocido como uno de los poetas más importantes de la postguerra. Fue profesor e insistente opositor de la Segunda Guerra Mundial.

Perteneció a la Librería del Congreso como el sexto Poeta Laureado Consultor de Poesía, entre los premios que ganó están el Nacional de Poesía, el Pulitzer de Poesía, el del Círculo Nacional de Críticos de Libros y el del Instituto Nacional de Artes y Letras. En su obra destacan Land of Unlikeness, Life Studies, For de Union Dead y Near the Ocean.