Año 14, número 164.
La actividad turística fue la primera en verse afectada por la contingencia por COVID y es la que tardará más tiempo en recuperarse
Ariana García
Dentro de todas las actividades que aportan a la economía de las localidades, quizá la más afectada por la contingencia sanitaria es la turística. En México, el 21 de marzo se pidió a la población permanecer en casa para reducir el riesgo de contagio del virus que provoca COVID. Con esto, la actividad turística paró en seco en el país. Todas aquellas personas que vivían del consumo de la visita local, regional, nacional e internacional, se vieron en la necesidad de crear otras fuentes de ingresos cuando les fue posible.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el 27 de septiembre es el Día Mundial del Turismo. Cada año se conmemora este día y se realizan actividades para apoyar el desarrollo de las naciones a partir del turismo, pero este año poco hay que celebrar. Según la Organización Mundial del Turismo (OMT), el turismo internacional cayó un 65% en la primera mitad de 2020. De acuerdo con la ONU, “el turismo emplea a una de cada 10 personas en el mundo. Debido a la pandemia, se estima que 100-120 millones de empleos directos están en riesgo”. Los jóvenes y los trabajadores informales son los que se encuentran en este sector, pues trabajan en empresas que cerraron o están por cerrar debido a la falta de demanda.
En el caso del sur de Jalisco, la situación no es diferente, aunque antes de la contingencia, el sector turístico era uno de los impulsores de la economía regional, apoyado en gran medidad por el sector educativo, específicamente por la Licenciatura en Desarrollo Turístico Sustentable del CUSur. Esta carrera inició en 2001 como formadora de técnicos superiores; a partir de 2012, el programa forma licenciados en desarrollo turístico sustentable. Durante 19 años, se han hecho esfuerzos por profesionalizar la actividad turística de la región.
De acuerdo con Gladys Josefina Delgado González, Coordinadora de la licenciatura en Desarrollo turístico sustentable del CUSur, los profesores, egresados y estudiantes de la licenciatura han desarrollado proyectos para aumentar el potencial turístico sustentable en varias comunidades y municipios de la región; han generado la identificación de recursos naturales y culturales que son parte del patrimonio tangible e intangible de la región, siempre con la visión y filosofía de emprender el desarrollo sustentable de la actividad turística.
Delgado González reconoce el reto que tienen como formadores de profesionales del turismo, además del reto que los licenciados en desarrollo turístico sustentable tienen durante esta contigencia y después, pues asegura que esta actividad fue la primera en verse afectada y es la que tardará más en recuperarse. Sin embargo, expresa que la situación “nos ha llevado a reflexionar sobre nuestro que hacer y cómo podemos modificarlo o adaptarlo a esta nueva realidad, donde nuestro ingenio, creatividad y flexibilidad al cambio jugarán un papel muy importante, para, a partir de ya, vernos como una región con el potencial suficiente y crear experiencias turísticas significativas con el compromiso de brindar seguridad al viajero y también a las comunidades receptoras”.
En cuanto a las actividades académicas para la formación de profesionales, la licenciatura en Desarrollo turístico sustentable es una de las que más modificaciones tuvo que hacer en sus unidades de aprendizaje, pues la contingencia obligó a las entidades educativas a implementar la educación virtual y a distancia. Al ser una carrera en su mayoría práctica, el reto de esta licenciatura ha sido mayor, al desarrollar simulaciones de prácticas que en ocasiones implementan en las comunidades de los estudiantes o con miembros de su familia, además de modificar las evaluaciones de las prácticas por estudios de caso. Sin duda, los profesores han sido parte importante en la adaptación y creatividad de sus actividades mediante esta modalidad virtual y a distancia.
Desde 2012, el plan de estudios de esta carrera dejó de lado la generación del turismo masivo y demedido para asegurar que las comunidades locales obtuvieran gran parte de los beneficios del turismo, conservando su patrimonio cultural y natural. Esta situación representa una gran ventaja para recuperar la actividad cuando la contingencia permita a las personas comenzar a hacer turismo, pues la OMT “prevé que el turismo nacional se reactivará antes que el turismo internacional, lo que, con una buena gestión, podría beneficiar a las comunidades rurales”. Para este 2020, esta organización realizará actividades para celebrar el Día Mundial del Turismo bajo el lema: “El turismo y el desarrollo rural”. Sin duda, la carrera dio en el clavo al contar ya con profesionales del turismo con este enfoque en la región.
ariana@cusur.udg.mx