Año 15, número 205.
El amor es una compañía.
Ya no sé andar solo por los caminos,
Porque ya no puedo andar solo.
Un pensamiento visible me hace andar más de
prisa
Y ver menos, y al mismo tiempo gustar de ir
viendo todo.
aun la ausencia de ella es una cosa que está
conmigo.
Y yo gusto tanto de ella que no sé cómo desearla.
Si no la veo, la imagino y soy fuerte como los
árboles altos.
Pero si la veo tiemblo, no sé qué se ha hecho
de lo que siento en ausencia de ella.
todo yo soy cualquier fuerza que me abandona.
Toda la realidad me mira como un girasol con la
cara de ella en el medio.
Fernando Pessoa nació el 13 de junio de 1888 en Lisboa, Portugal. A sus cinco años su padre falleció, y posteriormente su hermano un año después, por lo que su infancia se vio complicada.
Vivió y recibió educación estilo británico en Durban, Sudáfrica, y según los registros, sus primeros escritos fueron redactados en inglés.
Pessoa vivió múltiples mudanzas y viajes entre Portugal y Sudáfrica, donde ingresó a la universidad. Regresó a Lisboa para matricularse en el Curso Superior de Letras de la Universidad de Lisboa, el cual abandonó después. Continuó escribiendo en inglés y obtuvo sus primeros contactos con escritores importantes de la literatura portuguesa.
Cuando su abuela falleció, Pessoa obtuvo una pequeña herencia que invirtió en diferentes oficios, como una imprenta, que quebró rápidamente. También se dedicó a la traducción de correspondencia comercial, trabajo que mantuvo por el resto de su vida.
A la par de su trabajo como traductor, inició su carrera como ensayista y crítico literario, y pronto comenzó a tener publicaciones en diferentes revistas. Después continuó con la escritura de poemas, en los que sus temas principales eran el amor y el patriotismo, además eran característicos por su expresiones fuertes y espontaneidad. Fue un perfeccionista en la sintáctica y reconocido por el uso de heterónimos.
Fue considerado uno de los seguidores vanguardistas de las letras, sin embargo, sólo tuvo una publicación de la recopilación de su poesía dos años antes de su muerte, en 1935, a la edad de 47 años.
Obtuvo varios homenajes póstumos y actualmente es reconocido como uno de los padres de la lengua portuguesa.