Año 18, número 264.

Ilustración: IA Magic.

La educación es un derecho humano importante para el desarrollo de la humanidad al desempeñar un papel fundamental en la transformación social. En la actualidad, este aspecto ayuda a la adquisición de habilidades, valores, hábitos, pero sobre todo conocimientos. En este caso, la lucha feminista considera este derecho un pilar importante para su movimiento al resaltar su relevancia que tiene garantizar el acceso de manera igualitaria a la educación a las mujeres y niñas, con el propósito de romper los estereotipos de género. De la misma forma este avance incita a la reducción de la discriminación que se tiene hoy en día.

Los logros feministas que conocemos en la actualidad, como es el caso de la participación política y más triunfos han ayudado significativamente en algunos cambios con el propósito de influir en las nuevas generaciones. El cambio que buscamos tiene el objetivo de permitir y ver desde otro punto de vista la forma tradicional en la que se educa a los estudiantes en la actualidad. Pero, en este caso, se podría lograr la consideración de un nuevo modelo educativo en que los dos géneros se les eduque de una forma igualitaria. Así pues, se podrían implementar materias sobre el género.

La forma de análisis será desde la perspectiva del feminismo, donde se comprenderá lo que conforma este movimiento. Del mismo modo, los beneficios que se obtendrían de mejor manera al hacer una combinación adecuada entre el feminismo y la educación. Se cree firmemente que la educación es una herramienta con la cual se podría obtenerse una igualdad entre los dos sexos.

Feminismo

¿Qué es el feminismo? Para iniciar, es importante hacernos esta pregunta. El feminismo no es lo opuesto al machismo, es un movimiento social, político y teórico. El objetivo es tener igualdad de condiciones de calidad de vida entre hombres y mujeres. “La igualdad, es una palabra que puede llegar a confundir su definición, quiere decir que debe reconocerse la existencia de condiciones e incluso de cuerpos diferentes, con necesidades distintas, para dar un trato especial a mujeres y hombres” (González et al., 2015). 

El feminismo, al ser un movimiento constante, tiene el objetivo de romper las imposiciones del género establecidas por la sociedad a lo largo de los años, donde solo se busca y se otorgan privilegios al sexo masculino. A consecuencia de esta práctica, se tuvo la restricción de los derechos de la mujer, siendo esto un acto de discriminación. Es importante resaltar las injusticias, o dicho de otro modo retos a las que se enfrentan las mujeres. Como ejemplo a estos aspectos son el acoso, hostigamiento sexual, los estereotipos de género, las leyes, prácticas, usos y costumbres discriminatorias contra ellas, son solo algunos de los obstáculos (Retos Y Desafíos De Las Mujeres, 2019).

Crear consciencia es una de las metas que tiene el feminismo. El ser humano desde temprana edad adquiere conocimientos de todo lo que esté a su alcance. Teniendo esto presente, es considerable implementar para las niñas y niños términos que les permitan eliminar las formas que ya conocen sobre el sistema patriarcal al que han sido sometidos por la sociedad, que los lleva a actuar de forma discriminatoria. Con esto, se lograría desde la temprana edad un cambio en la sociedad que será beneficioso en diferentes ámbitos.

Educación dentro del movimiento

El campo educativo es un espacio que tiene la capacidad de beneficiar al cambio social. A lo largo de la historia, una de las mayores luchas del feminismo fue el acceso a la educación, un aspecto del cual hoy en día algunas mujeres gozan y manifiestan la adquisición de conocimientos. Este aspecto es un pilar poderoso para la batalla contra las barreras de género que existen.

Igualmente, se resaltan los beneficios que se han tenido y se esperan seguir obteniendo al recibir las mujeres una educación digna y de calidad.  En el mundo hay 774 millones de personas analfabetas y dos terceras partes de ellas son mujeres (Acceso Mujer Educación, 2015). En cuanto a los beneficios, lo anterior dicho quiere decir que, mientras las mujeres reciban educación se puede mejorar la economía mundial, al igual que su futuro personal y familiar, entre otros cambios positivos. Sin embargo, también se impulsa mayormente a la disminución del analfabetismo, es uno de los mayores beneficios o avances donde se sigue trabajando para este cambio social.

Los acontecimientos marcados en la historia feminista nos ayudan a darnos cuenta sobre los logros que se han hecho, como algunas demandas feministas que tuvieron como resultado grandes avances. Como ejemplo a esto es el caso de las escuelas mixtas, este suceso es algo de lo que en la actualidad tenemos derecho, pues en su mayoría las escuelas son de este tipo, conformadas por los dos sexos. Otro avance fue la educación media superior que beneficia a la formación escolar de calidad.  No obstante, si seguimos hablando de logros está el polémico derecho a decidir sobre el embarazo; junto con el aborto, estos temas son revolucionarios, pero si no fuera por el movimiento jamás se hubieran puesto sobre la mesa, siendo así un logro de las feministas. Esta polémica se ha convertido en un pilar para la educación, pues es tema de debate, análisis, o incluso de investigación.  

Propuesta para el sistema educativo

La igualdad (como anteriormente se mencionó) es fundamental para obtener acceso a las oportunidades de manera justa, como el aspecto educativo en este caso. Principalmente, es crear un espacio, o llamémosle un ambiente, donde niñas y niños se sientan cómodos, con seguridad, al mismo tiempo valorados. Teniendo esto en cuenta, se comenzará a eliminar barreras anteriormente impuestas, tales como los roles de género tradicionales y los estereotipos limitantes, esto puede influir en las expectativas y tratamientos diferenciados de niñas y niños en el entorno escolar (Educación Para La Igualdad, n.d.).

Una implementación de cambios pequeños, pero significativos, en las materias en todos los niveles educativos es la propuesta para ayudar al movimiento a obtener un cambio en la sociedad desde las aulas de clases. Para esto se cree que llevar a cabo un enfoque en la equidad de género es lo más adecuado para iniciar el cambio, pues es un aspecto que engloba a todos los estudiantes.

Transformar los contenidos es uno de los principales objetivos que tiene el movimiento en el área educativa, pues modificar la metodología de enseñanza puede promover la equidad de género y, por supuesto, desafiar roles arraigados por la sociedad. Incluso con la conciencia sobre la violencia de género y el respeto por la diversidad de identidades de género. (AFOE, 2024) 

Para llevar a cabo esta propuesta, podemos iniciar desde identificar los efectos de estos programas en los comportamientos del estudiante para percatarse de su percepción en términos como el trabajo doméstico, la elección de carrera, y el liderazgo. Por ende, en los contenidos normalmente establecidos en las escuelas pueden implementar en la asignatura de matemáticas problemas donde estén planteada la importancia que tiene la equidad entre los géneros. Luego, en materias como la lengua, en los textos se podría crear, elegir o modificar donde se muestren roles sin estereotipos de género.  Estas son solo unas propuestas de las muchas que se pueden crear, pues es un tema que nos engloba y del que debemos ser parte con opciones.

Para este proceso de implementación de cambios en las aulas, tenemos un aspecto relevante del que depende un gran porcentaje de los cambios: los profesores, junto con el personal administrativo de las instituciones. Para garantizar un trabajo integral, pero consecuentemente lograr el objetivo. Dicho esto, se propone la adquisición de políticas que vayan de la mano con programas que ayuden al cambio.

También es necesario incluir temas de educación sexual y orientación sexual, pues estos influyen desde una edad temprana a la construcción de identidad de los estudiantes. Los valores están presentes en esta propuesta tales como el respeto, la diversidad y continuando con el más importante en este caso la igualdad. Otro punto necesario es ver cómo la educación contribuye al tema de la autonomía económica; este elemento se refiere a la capacidad de las mujeres de acceder, generar y controlar ingresos propios, activos y recursos productivos, financieros y tecnológicos, así como el tiempo y la propiedad (Autonomía Económica, n.d.). Además, el desarrollo personal es un aspecto importante para el desempeño de los estudiantes, para el fortalecimiento de habilidades que les beneficien física y mentalmente. 

La educación es una herramienta que tiene el poder para obtener la igualdad de género, que es lo que buscamos en la actualidad. A pesar de los avances que tenemos actualmente, aún se presentan barreras que limitan a las niñas y mujeres con los sistemas educativos de todo el mundo. El movimiento ayuda a visibilizar las desigualdades y en promover acciones para combatirlas, en este caso por medio de la educación, donde se propone el implemento de materias que se enfoquen en la equidad de género. 

El camino hacia la equidad es continuo, pues no es solo ofrecer acceso, sino asegurar que todas las niñas y mujeres en distintos contextos sociales tengan el apoyo y los recursos para desarrollarse plenamente, pero sobre todo con una educación de calidad. El movimiento no solo busca el bienestar de las mujeres, sino ofrecer un sistema educativo transformado para el beneficio de todos los estudiantes donde se desarrollen de manera segura y plena, pero mayormente que reciban una educación digna y de calidad.

Itzia Xiomara Delgado Diaz
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