Año 17, número 252
Didiana Sedano
Era 1966, enero tímido se empezaba a notar, era el día dos cuando se hizo un luto en la que entonces era la joven poesía mexicana. Diana Moreno Toscano, a sus apenas veinticinco años, se extinguió. Hija de la escritora y cineasta Carmen Toscano Escobedo y del abogado Manuel Moreno Sánchez, Diana, al igual que su bisabuela Refugio Barragán y su madre Carmen, escribió poesía. En la brevedad de su paso por este mundo sólo pudo ver publicado Informe para un psiquiatra en 1965, al año siguiente, el mismo de su deceso, amigos y familiares reúnen algunos de sus escritos y a manera de homenaje póstumo publican Cuando apenas existo… que estuvo al cuidado editorial de Alí Chumacero.
La poesía de Diana es breve, simbólica, inconforme, es su voz, pero también es muchas voces, las voces de la juventud convulsa de un México y un mundo a punto de estallar en manifestaciones estudiantiles, es la voz de una mujer inteligente que cuestiona todo a su alrededor, incluso su propia existencia. En cada verso de Diana encontramos su alma desnuda y frágil como un pajarito perdido en la tormenta. La poesía de Diana está vigente, ansiosa de ser redescubierta, de lograr lectores ávidos de voces rebeldes y de metáforas precisas.
Yo no quería venir
Una mañana
me obligaron
dejándome sola
desde entonces
Sin saber hablar
sin poder defenderme
de sus voces
de sus risas
de sus miradas
Sin más arma que yo
que mi sonrisa
que la fe que no tengo
que la voluntad asesinada
Para qué…
si no quería venir…
Para honrar su memoria y brindar apoyo a las jóvenes promesas literarias del país, la familia Moreno Toscano decidió crear el Premio Literario Diana Moreno Toscano, cuyo objetivo era otorgar un estímulo económico de $10,000 a escritores/as menores de veinticinco años. Para obtener dicho premio no era necesario mandar algún tanto de obra o postularse, para designar quién era merecedor o merecedora de la distinción el jurado vitalicio, que se conformó por Octavio Paz, José Luis Martínez, Juan José Arreola, Rubén Bonifaz Nuño y Héctor Azar, estaba comprometido en estar pendiente de los nuevos brotes que representaran una “promesa literaria”. Este jurado también tenía la facultad de comité técnico del fideicomiso del premio y, aunque estaba estipulado que no podría declararse desierto sí era posible que el Premio Literario Diana Moreno Toscano fuera entregado a alguna asociación o institución que trabajara en pro de la cultura literaria. La primera edición de este premio lo recibió Elsa Cross, a sus veinte años. Otros nombres que figuran en la lista son David Huerta y Marco Antonio Campos.
La brevedad de Diana en este mundo fue firme y aunque parezca lo contrario su voz y su presencia permanecen entre algunos lectores, su familia y los guiños que otros escritores nos hacen, como es el caso de Roberto Bolaño que en Los detectives salvajes hace referencia a Diana y al premio que llevó su nombre, en su personaje Laura Damián, poeta que muere antes de cumplir veinte años y sus padres instauran un premio en su memoria.
Diana Moreno Toscano nació en la Ciudad de México, el 31 de mayo de 1942. Estudió Música en el Conservatorio Nacional de Historia del Arte en Francia.