Año 16, Número 227.

La labor de los bomberos no sólo se trata de la prevención y combate de los incendios, también son personal capacitado para la contención y atención de emergencias relacionadas con los rescates

Fotografía: Cortesía de José Martín Contreras Gildo

Nadia Cea

En países como Estados Unidos existe la obligatoriedad de que todos los municipios o condados cuenten con un departamento de bomberos debidamente acreditado, cuentan con presupuestos altos y tienen funciones fijas para la prevención y combate de incendios. En cambio en México, ser bombero es una profesión que todavía tiene muchas deficiencias y poco reconocimiento. Sin embargo, hay universidades como el Centro Universitario del Sur (CUSur), que están formando profesionales en la protección civil, la atención,  prevención y combate de incendios, ya sean forestales o urbanos, y estar al servicio de la sociedad cuando sea necesario.

Cada 4 de mayo se celebra el Día Internacional del Bombero, con el objetivo de reconocer a aquellos que tienen la profesión de atender el combate del fuego y otros fenómenos o siniestros que afecten a la salud o integridad de las personas.

El licenciado en Seguridad Laboral, Protección Civil y Emergencias, José Martín Contreras Gildo, coordinador de esta misma licenciatura del CUSur, comenta que la labor de los bomberos no sólo se trata de la prevención y combate de los incendios, sino que también son personal capacitado para la contención y atención de emergencias relacionadas con los rescates, la ayuda a personas que han sido afectadas por derrumbes o siniestros vehiculares, y también, son personal de apoyo en labores como inundaciones y ahogamientos, y están preparados para brindar atención a personas a nivel prehospitalario.

“Anteriormente, una unidad de bomberos se conformaba por grupos de voluntarios que aprendían de esta labor gracias a alguien que había recibido adiestramiento o tenían una formación con un enfoque similar, y así formaban pequeñas academias en los pueblos, pero en la actualidad son pocos los países que tienen una legislación o departamentos de bomberos debidamente acreditados”, cuenta Contreras Gildo.

Un bombero debe contar con ciertas aptitudes para ejercer esta profesión, según el coordinador de carrera, el principal es la pasión por el servicio. Explica que, contar con una actitud de ayuda hacía los demás implica entregar tiempo, esfuerzo, y en ocasiones, poner en riesgo la integridad física. Es por ello que, quienes se dediquen a labores de protección, deben ser profesionales con alto sentido de análisis y capacidad resolutiva, ya que será común exponerse a situaciones de vida o muerte.

“Frecuentemente nos encontramos con personas que están en riesgo de perder la vida o incluso que ya la perdieron, entonces deben saber manejar alto nivel de estrés y alta presión laboral, ya que alguna falla puede costar la vida de los afectados y también la de ellos”, comenta el licenciado.

Sin embargo, a pesar de la alta exposición a situaciones de riesgo y a ambientes no controlados, sigue existiendo la falta de reconocimiento, desde la sociedad hasta las instituciones, donde en muchas zonas de México los bomberos no cuentan con seguridad social, seguros de vida, jornadas laborales dignas, ni la validez como profesionales. Contreras Gildo comenta que aún existen prejuicios sobre esta profesión: “Cualquier persona que tenga la actitud puede ser bombero, y esto es un trabajo altruista, pero se sigue creyendo que por ser personas voluntarias no están capacitadas o instruidas para haces esta labor”.

Resalta el licenciado que los bomberos tienen un papel muy importante para la sociedad, ya que, a pesar de que existan cada vez más entornos seguros y se trabaje constantemente en una cultura de la prevención, los humanos siguen tomando decisiones que ponen en riesgo su vida, además, los desastres naturales suceden sin planeación y es utópico vivir en un mundo sin emergencias o accidentes.

La licenciatura en Seguridad Laboral, Protección Civil y Emergencias estudia los riesgos, cómo medirlos y cómo actuar. El coordinador de esta carrera menciona que los estudiantes de este programa académico egresan con la formación de mantener un entorno de trabajo seguro, evitar accidentes, y con la capacidad de evaluar riesgos ante desastres. Además, cuentan con los aprendizajes necesarios para atender emergencias de salud, incendios, e incluso accidentes con materiales peligrosos, esto sin dejar de lado el sentido humano, la preocupación por el prójimo y el espíritu de ayuda. 

nadia.cea@cusur.udg.mx