Año 14, número 186.

El actor tiene la capacidad de causar emociones diversas en la audiencia y generar conciencia o reflexión. Mundialmente, el 26 de agosto es destinado a conmemorar a las personas que hacen posible el arte de la actuación

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Jaqueline García

Un actor es una persona que mediante una interpretación basada en un guion da vida a un personaje de cine, teatro o televisión. El actor tiene la capacidad de causar emociones diversas en la audiencia y generar conciencia o reflexión. Mundialmente, el 26 de agosto es destinado a conmemorar a las personas que hacen posible el arte de la actuación, pero ¿Cómo surgió esta celebración?

La historia del día del actor surge en el siglo III, cuando Ginés de Roma, un actor romano que participaba en el teatro, realizó una parodia del bautismo frente al entonces emperador Diocleciano. Tal actuación no fue del agrado del emperador y acusó a Ginés de blasfemia, con una condena de tortura y posteriormente decapitación. Fue este suceso que trajo la celebración del día del actor, una fecha destinada a conmemorar a quienes se desempeñan en el medio artístico de la actuación y la interpretación.

Actualmente en Zapotlán el Grande existen diversos espacios para el desarrollo y crecimiento de quienes se han inclinado hacia este medio artístico. Entre los grupos donde se desarrolla la técnica actoral se encuentran la Compañía de Teatro Interdisciplinaria Código de Barras, Estudio Lenea Teatro, Odisea Teatro, De Cerquita Teatro y la Compañía de Teatro del CUSur, por mencionar algunos.

El acercamiento a la actuación es un proceso distinto en cada uno de los actores, para Agustín Eduardo Godínez Huerta, licenciado en Letras Hipánicas, egresado del CUSur, su acercamiento con esta disciplina artística comenzó en el 2012, cuando asistía a la casa de la cultura de su pueblo y observó los talleres que se impartían; fue entonces que decidió integrarse al taller de teatro, después presenciar la obra Vaselina El musical. Godínez Huerta se consideraba una persona introvertida, lo cual fue cambiando con el paso de los años, gracias a su integración en el medio teatral. Ha dedicado 9 años de su vida a la actuación y ha formado parte de distintos grupos de teatro, entre ellos la Compañía de Teatro del CUSur. Para él, ser actor significa “siempre soñar; luchar por ser un apasionado de nuestra vocación”, a pesar de que las personas de su alrededor lo vean como sólo pasatiempo: “Para nosotros es prestar nuestro cuerpo a un personaje y todo esto trasciende a algo más espiritual, porque nos encanta sentir y descubrir sensaciones y al final dejarlo todo para recibir los aplausos y una buena crítica sobre nuestro trabajo. Esto hace que semanas de esfuerzo valgan la pena”. La actuación ha influido en su vida también de manera intelectual, pues asegura que ha aprendido técnicas actorales, cultura general, literatura, crítica, interpretación y gestión. De manera física también ha sido un factor de cambio, pues explica que ha llegado a perder peso debido a la exigencia de los personajes, además de influir también en el aspecto psicológico y emocional. Para el actor “el arte es terapéutico y catártico”. A lo largo de su carrera se ha enfrentado a miedos y temor a las críticas por los personajes que ha interpretado y a que la gente no pueda discernir entre lo real y lo ficticio al dar vida a un personaje. Agustín Eduardo Godínez Huerta actualmente trabaja como docente en nivel secundaria, preparatoria y universidad y como gestor cultural en la casa de la cultura de Etzatlán, Jalisco, su lugar de origen. Sus inicios como actor fueron en el 2012.

Para Alba Darinka Rodríguez Lozano, periodista egresada del Centro Universitario del Sur, su gusto por el teatro comenzó desde que era niña y su primer encuentro con la actuación fue al cursar la preparatoria, en donde su interés la llevó a ingresar por primera vez a un taller. Posteriormente, al comenzar a estudiar en la universidad, descubrió, gracias a uno de sus profesores, que había la posibilidad de continuar formándose como actriz; fue así como se integró a la Compañía de Teatro del CUSur y dedicó 5 años de su vida a la actuación.
Para la periodista ser actriz representa “una forma de autoconocimiento, de poder saber quién soy, aunque eso sea el constante cambio. Significa la posibilidad de que mi cuerpo, mi voz y mi pensamiento sirvan para poder dar vida a múltiples facetas de las personas y con eso contribuir a crear conciencia, a mover algo en el espectador, que eso pueda llevar un cambio en su vida personal”. La actuación ha influido en diversos aspectos de su vida, le brindó seguridad y la posibilidad de ser una persona menos vulnerable frente a la mirada del espectador. El teatro sembró en ella la inquietud de mostrarle al mundo quién es y qué puede hacer, además de generar en su persona la empatía y la conciencia de su existencia. Para Rodríguez Lozano la vida es un teatro. Como actriz se ha enfrentado a sentirse vulnerable ante la mirada de la audiencia, sensación que no había experimentado hasta que comenzó su camino en este medio.

Por otra parte, para Manuel Acosta, actor y director de la compañía de teatro Código de Barras y estudiante de la Licenciatura en actuación de la escuela Nacional de Teatro de Ciudad de México, su acercamiento a la actuación y a las artes surgió por la influencia de sus padres. Comenzó tomando clases de pintura y dibujo, canto y piano en la casa de la cultura de Ciudad Guzmán, después se acercó a las clases de teatro a través de talleres los fines de semana. Gracias a ello descubrió su gusto por la actuación; comenzó inventando historias y construyendo títeres que interpretaban las obras de teatro de su autoría. Se dedicó al teatro de manera formal desde los 16 años y participó en la televisión con programas dirigidos al público infantil. En su carrera se especializó en pintura, lo cual le ayudó bastante cuando fundó su compañía de teatro, pues era él quien se encargaba de hacer la escenografía y el diseño de vestuario. 

Mientras estudiaba artes visuales convocó a sus compañeros universitarios a un club de teatro, donde leían obras, veían películas, entre otras actividades. Posteriormente este club se convirtió en una compañía de teatro interdisciplinaria.

Para el artista, ser actor es una gran responsabilidad, pues los actores utilizan el medio para comunicarse, formando un vínculo con el público. 

A lo largo de su carrera se ha enfrentado a actos que no haría en la vida real, como ejercer bullying sobre otra persona, cosa que tuvo que hacer cuando interpretaba a uno de sus personajes. Asegura que todas las personas tenemos las habilidades para cualquier disciplina artística: “Si alguien se quiere dedicar al teatro y nunca ha actuado, pero si se acerca, se compromete en tomar clases, si estudia y se prepara, puede actuar”.

En su opinión, lo más difícil a lo que te puedes enfrentar en cualquier disciplina artística es la responsabilidad. Destaca la ética y la disciplina de los actores y las actrices: “cuando tú estás en una obra de teatro no te manejas solo, estás en conjunto de un grupo, porque, aunque sea un monólogo en una obra de teatro, siempre hay un equipo, si no te llevas bien con ese equipo la obra de teatro no va a salir bien». Considera de suma importancia la ética, la disciplina, puntualidad y seriedad. El teatro le ha brindado diversas oportunidades, como viajar, conocer nuevas personas y hacer amistades.

Con su experiencia en el medio actoral, Agustín Eduardo Godínez Huerta, Alba Darinka Rodríguez Lozano y Manuel Acosta, invitan a todos a seguir consumiendo arte.

livier.lopez@cusur.udg.mx