Año 16, Número 221.

La abogacía puede ejercerse desde diversos ámbitos, como la vía jurisdiccional, docencia, investigación, asesoría jurídica de empresas, en dependencias públicas, en instituciones privadas, entre otros ámbitos

Fotografía: Cortesía Coordinación de Abogado

Jaqueline García

Cada 3 de febrero se celebra el Día Internacional del Abogado, una fecha para reconocer la labor de quienes ejercen esta profesión y buscan hacer del mundo un lugar más justo. La carrera de Abogado se ofrece en el Centro Universitario del Sur (CUSur) desde 1994 y tiene el compromiso de formar profesionales comprometidos con el desarrollo integral, la sustentabilidad y la justicia.

El maestro en Derecho Juan Carlos Jiménez Mejines, quien es coordinador de la carrera de Abogado del CUSur y ha laborado en la institución durante 8 años, explica que la labor del abogado es brindar certeza jurídica a la ciudadanía en general, demás de luchar por la justicia basado en la legalidad y las leyes, así como ser impulsor de la protección y garantización de los derechos humanos.

La abogacía puede ejercerse desde diversos ámbitos, como la vía jurisdiccional, docencia, investigación, asesoría jurídica de empresas, en dependencias públicas, en instituciones privadas, entre otros ámbitos: “Considero que el abogado tiene una formación integral y multidisciplinar que le permite ejercer en cualquier área laboral”, destaca el maestro.

De acuerdo con Jiménez Mejines, las aptitudes con las que debería contar un abogado es ser una persona ética, que luche por la cultura de la legalidad, que su actuar se base en el respeto irrestricto a la ley, a los derechos humanos y siempre con un ánimo de empatía, de responsabilidad social de servicio a la comunidad y a la sociedad en general “una persona que proponga soluciones y soluciones que benefician tanto a la persona que acude a su asesoría como a la otra parte”.

Si bien, la carrera de abogado puede ser difícil de ejercer en cualquier país, en el nuestro, pasa por una serie de obstáculos que en ocasiones impide a los profesionales ejercer su labor de manera adecuada. En palabras del maestro, algunos obstáculos a los que se enfrenta un abogado van desde la sobresaturación que tiene el mercado laboral, los estigmas y prejuicios que existen con relación a la profesión: “Lamentablemente se asocia nuestra labor profesional más de impunidad y corrupción, que a los temas que tienen que ver con legalidad”. Sin embargo, expresa que este es un tema que las nuevas generaciones están tratando de cambiar con la formación de cada institución formativa, en este caso de la Universidad de Guadalajara.

Otro de los obstáculos, y quizá el más preocupante, es la violencia que actualmente vive el país y los abogados se enfrentan a personas con situaciones que los ponen en estado de peligro que los lleva a pedir apoyo a la Fuerza Pública para poder llevar a cabo este tipo de actuaciones cosa que antes no era necesario.

En su opinión, dar apoyo y brindar satisfacción a las personas que acuden a asesoría es una de las cosas que más le gustan al  y cree que “algo de lo más valioso que tiene el abogado es que puede brindar certeza jurídica, brindar esa seguridad a las personas sobre sus bienes jurídicos más importantes, como la propiedad, la libertad, e incluso la vida […] con esta experiencia y conocimientos podemos retribuir un poco a esa seguridad que deben tener las personas sobre sus derechos básicos”.

Por otra parte Jiménez Mejines considera que se debe cambiar la tendencia  que tiene esta profesión, pues desde un inicio se le ha asociado al tema del conflicto, del litigio y de la controversia como algo negativo, y aunque forma parte de la abogacía, se debe implementar otra forma de solución de problemas y no necesariamente acudir a la vía jurisdiccional para dar una solución, pues sugiere que “el conflicto no necesariamente es algo negativo, sino que puede ser una oportunidad de mejorar o adecuar algo”.

Destaca que es indispensable y necesario que los abogados generen un entorno de unión, en donde la ética profesional sea lo que sobresalga y se respete el accionar de cada uno en su área o ejercicio profesional, lo cual puede generar un cambio radical en esta profesión.

Considera que la una carrera de abogado tiene muchas virtudes y bondades e invita a quienes tenga la inquietud o el interés de ingresar a esta licenciatura a conocer un poco más el plan de estudios, objetivo y misión y no caer en los estigmas y prejuicios que hay sobre la profesión: “ Considero que un abogado ético y profesional, que es el que está tratando de formar nuestra universidad contribuye mucho en el cambio social, en el cambio que necesita el país hacia una cultura de la paz y de la legalidad”.

livier.lopez@cusur.udg.mx