Año 14, Número 178.
El 22 de abril es un día designado para actuar en pro del ecosistema vivo, capaz de regenerarse a sí mismo y de crear inimaginables formas de vida, la madre de todas las especies conocidas
Yadeli Contreras
Madre tierra es el nombre simbólico del planeta que habitamos. Ese planeta azul que alberga infinidad de organismos y ecosistemas que, a través de siglos de existencia, hemos logrado conocer y modificar. La denominación viene desde tiempos remotos, seguramente desde aquellos primeros pobladores que tuvieron la necesidad de destruir un poco de paisaje natural para construir viviendas y comunidades seguras. Es por ello que el 22 de abril es un día designado para pensar en ese ecosistema vivo, capaz de regenerarse a sí mismo y de crear inimaginables formas de vida, la madre de todas las especies conocidas.
El origen de la celebración del día de la tierra puede anclar sus inicios en la gran movilización del 22 de abril de 1970, en Estados Unidos. Ese día, más de 20 millones de personas se manifestaron para exigir a su gobierno normas para el cuidado ambiental. Eran tiempos difíciles y el desarrollo industrial comenzaba a crear inconvenientes en el ambiente social y natural, había inconformidad en la población. El resultado de aquella marcha fue favorable. Se realizaron conferencias sobre los peligros de la destrucción masiva del ecosistema, se creó la Agencia de Protección Ambiental y se implementaron leyes para el manejo responsable de los recursos naturales en este país.
En el año 2009, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró aquel 22 de abril como el Día Internacional de la Madre Tierra. Se designó esta fecha para recordar la manifestación de aquel día y continuar con la labor que legaron las personas involucradas. Este día no es una fecha simbólica, sino un plan de acción que busca mejorar las condiciones ambientales del entorno, con el fin de brindar un mejor futuro a las generaciones venideras. La ONU, en su declaración, afirma que este “plan de acción” debe ser tomado en cuenta de manera universal por representantes y por la población en general. Este día es una oportunidad para sensibilizar al hombre respecto al medio natural con el que convive.
La Universidad de Guadalajara celebra este día con una serie de conferencias dictadas por invitados expertos en temas de cuidado ambiental y sustentabilidad. Con estos eventos se busca orientar a los alumnos para que tengan mayor sensibilidad ante los daños que el hombre causa a su medio natural. De esa manera, se pretende lograr impactar en la sociedad y fomentar el desarrollo sustentable de los recursos.
La Universidad se suma a la labor de concientización con propuestas, estudios, estrategias e iniciativas de leyes. Así mismo, docentes y alumnos trabajan todo el año para mejorar las condiciones del medio ambiente, pues en los últimos años ha habido logros relevantes a favor de la protección de recursos y animales, como lo son: la defensa de las abejas, la reserva de agua Manantlán, el plan de manejo que se realizó para el bosque de la primavera, así como estudios en torno a los espacios naturales de la región, para medir su capacidad y lograr un mejor manejo, como lo son las investigaciones sobre el lago de Chapala y el Nevado de Colima.
El profesor Ricardo García de Alba, coordinador de la ingeniería en Geofísica del Centro Universitario del Sur, afirma que la Universidad actúa como un asesor de la sociedad, guiando, mediante sus alumnos, a la comunidad. La estrategia es que los estudiantes conozcan las vanguardias, las técnicas para el desarrollo sustentable y que las apliquen de manera eficaz en su vida diaria y profesional. Sobre el tema del deterioro ambiental comenta que se trata de un problema ético, no de una falta de consciencia o información sobre el tema: “es un problema del hombre, no de la naturaleza”.
“Todos contribuimos, en cierta medida, a la contaminación”, pero no podemos dejar de usar las cosas que acostumbramos a diario y que crean un impacto negativo en el medio natural. El profesor García de Alba comenta que lo que se necesita para mejorar las condiciones de nuestro entorno son esquemas de producción ética, acostumbrarse a un consumo responsable, que no suponga un daño al ambiente.
Recordemos el Día Internacional de la Madre Tierra como un día de acciones que perduren todo el año. García de Alba invita finalmente a una reflexión: “Sí hay salidas, pero es un compromiso global, social, de servicio público, de realmente brindar a la sociedad lo que la sociedad necesita. ¿Qué tipo de sociedad queremos en la región o en México o en el mundo? Y tendremos que trabajar para crear una sociedad con esos esquemas de un mejor medio ambiente para todos”.
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