Año 15, Número 210.

El festejo del Día del Apicultor es un evento que el CIABE del CUSur realiza año con año, donde se imparten charlas tanto a apicultores, como a público en general

Fotografía: Ariana García

Álvaro García

El 26 de agosto, el Centro de Investigación en Abejas (CIABE) del Centro Universitario del Sur (CUSur) celebra el día del apicultor, una fecha donde se conmemora la labor y la importancia del apicultor en el cuidado de las abejas.

El doctor José Carlos Tapia Rivera, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) y colaborador del CIABE, explica la importancia del trabajo del apicultor en sus investigaciones sobre los subproductos de la colmena aplicados en la salud de los humanos.

De acuerdo con el doctor, la apicultura es una profesión ancestral que nos ha acompañado por miles de años y se pueden encontrar registros de ella en las Cuevas de la Araña, en España, donde se muestran las diferentes prácticas de la apicultura que se realizaban desde hace más de dos mil años. “El apicultor tiene como labor el cuidado de las abejas, velar por ellas, ver qué es lo que necesitan, dividir las abejas cuando hay demasiada población en una colmena, criar a las nuevas abejas, curarlas, alimentarlas y proveerles un lugar adecuado para que puedan coexistir”, asegura Tapia Rivera.

Por otra parte menciona que cuando los apicultores comienzan con esta labor, no conocen de las especies de abejas, porque en su mayoría han obtenido sus cajones de abejas por herencia de familiares. Sin embargo, desde hace 20 años, se tiene el problema de la africanización de las abejas, ya que éstas son más agresivas y producen menor cantidad de miel, además de que pueden enjambrar más fácilmente que una abeja europea. El investigador aconseja el manejo de la abeja europea, ya que ésta es más dócil y produce mayor cantidad de miel, aunque también existen abejas nativas que no tienen aguijón y que pueden ser aprovechables tanto en medios rurales como en medios urbanos.

Tapia Rivera indica que hay una gran diferencia en el cuidado de las abejas sin aguijón y con aguijón:  “El asentamiento de las abejas sin aguijón puede colocarse en el patio de una casa, en cambio las abejas con aguijón, según la Ley Apícola del Estado de Jalisco, deben estar a más de 500 metros de animales estabulados o a más de 500 metros de un asentamiento humano, esto con la finalidad de proteger a los humanos y a los animales de las posibles picaduras”.

En cuanto a los panales de las abejas, también se pueden encontrar diferencias, pues de acuerdo con el doctor Tapia, no es igual el panal que producen las abejas con aguijón que el que producen las que no lo tienen, ya que éstas últimas son menos tecnificadas y necesitan más requerimientos de espacio y de cajas específicas. Por ejemplo, una caja de Apis Melífera puede tener dimensiones de 40 x 40 cm aproximadamente, dependiendo del tipo de caja, mientras que una caja de abejas Meliponas puede ser un poco más pequeña, pero con las paredes más gruesas. En cuanto al interior de los panales, igualmente podemos encontrar diferencias: los panales de la abeja Apis Melífera son hexagonales y pueden estar en bastidores, mientras que el de la Melipona Colimana no tiene bastidores, simplemente van haciendo agujeros llamados botecitos, en donde guardan la miel o el polen.

Es parte de la labor del apicultor cuidar la alimentación de las abejas: “De manera natural ellas salen del panal en busca de polen, néctar y agua para comer, hay registro que la abeja Apis Melífera ha recorrido alrededor de cinco kilómetros a la redonda en busca de comida, pero en temporada de estiaje el apicultor tiene que alimentar a la abeja con diferentes productos que asimilen su comida natural, para elaborar polen se hace una mezcla de harinas y para el sustituto de néctar se crea un jarabe de azúcar”.

El proceso de recolección de miel es muy detallado y requiere de elementos específicos, sobre este tema, el doctor menciona que en el caso de la miel se recolecta el alza y se coloca en una camioneta cerrada, con el fin de que no ocurra pillaje, es decir, que las abejas se devuelvan a consumir la miel; se coloca una lona en la base de la camioneta y posteriormente se van apilando los bastidores. Una vez que se tienen las alzas en la camioneta se llevan a una cámara de extracción, esta cámara también debe tener cuidados específicos, debe ser un lugar donde haya piso, y que tenga superficies lavables. Se extrae la miel en máquinas especializadas, la miel impura se coloca en una cámara de sedimentación que va a separar los restos extraños que pueda contener y quedarán en la parte superior, y en la parte inferior quedará toda toda la miel. Una vez teminado este proceso se pasa a botes de almacenamiento desinfectados y secos.

Por otra parte, menciona los cuidados que debe tener un apicultor en el proceso de recolección de miel y cuidado de las abejas. Indica que independientemente del tipo de abeja que se trate se debe usar un velo que cubre la cara y está recubierto de una malla específica donde no entran las abejas, también, en el caso de abejas con aguijón, se debe usar un traje especial donde no puedan penetrar los piquetes de abeja, se usan guantes hechos con piel, botas y un cinturón que ayuda para cargar la cuña y el ahumador.

Con la miel se puede fabricar un sinfín de productos. Con la cera se pueden crear bálsamos para labios, cremas, entre otros productos, y con el propóleo se hacen extractos hidroalcohólicos para fines medicinales. Actualmente el CIABE realiza una investigación aplicando extracto de propóleo a salchichas para observar la conservación que tiene sobre este alimento, y se han percatado que tiene resultados muy similares a los conservadores comerciales.

Un aspecto que preocupa al investigador es la desaparición de los apicultores, ya que cada vez hay menos debido a que los precios de la miel son muy bajos y las personas ya no se dedican tanto a esta labor. Por ello invita a las personas que estén interesadas en la apicultura a acercarse al CIABE, donde imparten cursos sobre apicultura.         

El festejo del Día del Apicultor es un evento que el CIABE del CUSur realiza año con año, y ésta es su novena edición. En este evento se imparten charlas tanto a apicultores, como a público en general de cómo se puede mejorar la producción de las abejas, sobre patologías, prevención de enfermedades, aprovechamiento de los productos de la colmena, entre otras; además se cuenta con la presencia de expertos nacionales e internacionales en el área.

Consulta el programa de actividades:

aantonio.garcia@alumnos.udg.mx