Año 17, número 254.
Ingrid Leguer
Frida Sofía Zamudio León
El cuerpo humano necesita de la luz solar para obtener vitamina D, es necesaria para la función normal de los huesos y salud en general. Además ayuda a mantener patrones de sueño, estar despiertos durante el día y poder conciliar el sueño por la noche. Recibir luz solar en invierno puede evitar la depresión, conocida en esa estación como trastorno afectivo estacional. Sin embargo, la exposición solar puede ser la causa de padecimientos, trastornos y enfermedades en cualquier rango de edad.
Pero, ¿cómo determinar cuándo la exposición solar puede ser beneficiosa o una situación de riesgo? Primero, debemos comprender la composición de la luz solar. Existen distintas emisiones de rayos solares, invisibles al ojo humano; algunas son inofensivas y otras, por el contrario, ocasionan daños a la salud. La radiación UV son rayos invisibles que pueden causar daños a largo plazo, clasificados como rayos ultravioleta A (UVA), ultravioleta B (UVB) y ultravioleta C (UVC) según sus longitudes de onda.
La doctora Frida Sofía Zamudio León, médico especialista en gerontología y atención integral del adulto mayor, y responsable del Sistema Institucional de Seguridad, Salud y Medio Ambiente (SISSMA) del Centro Universitario del Sur, en una entrevista, mencionó algunos aspectos de la temporada de calor:
Impacto en la salud
La doctora Zamudio León, señaló que los síntomas se pueden clasificar en locales y generales. Los locales básicamente son el enrojecimiento de la piel, edema o hinchazón causada por exceso de líquido atrapado en los tejidos del cuerpo, en algunos casos puede existir la presencia de ampollas en área de quemadura por el sol y calambres musculares al tener una exposición prolongada, estos pueden durar algunos segundos. Los síntomas generales van de dolor de cabeza hasta fiebre. Ella recomendó como tratamiento inmediato poner agua directamente en la zona o refrescarse con un baño. En caso de síntomas locales como la presencia de ampollas, aconsejó utilizar gasas estériles para evitar infecciones en la piel.
Grupos vulnerables, prevención de daños y recomendaciones
Frida Sofía explicó que los principales grupos vulnerables son los adultos de la tercera edad y los niños menores de seis años, debido a que tienen un menor porcentaje de agua corporal; trabajadores que realizan actividades física y pasan mucho tiempo bajo el sol; personas que no acostumbran tomar la cantidad necesaria de agua; mujeres embarazadas; personas con hipertensión, sobrepeso y piel sensible.
Como precaución, recomendó la doctora Frida Zamudio, el uso de ropa ligera y de colores claros, la tela preferentemente de algodón; aplicar protector solar por lo menos 30 minutos antes de la exposición solar y retocarlo cada dos horas, después de sudar, secarse con toalla o exponerse al agua. Es importante aplicarlo en todo el cuerpo, desde la cabeza hasta la parte posterior de las piernas; evitar exponerse al sol de las 11:00 hrs a las 16:00 hrs. Si es indispensable la exposición, además del protector solar (preferiblemente factor 50), recomendó usar gorra y lentes para sol; mantenerse hidratado, el consumo promedio de agua al día en adultos es de dos a dos litros y medio, en menores la cantidad puede variar, se recomienda libre demanda.
Agregó, que en el caso de trabajadores que deben estar expuestos al sol durante varias horas, se recomienda tomar descanso bajo sombra cada hora. Para los deportistas, recomendó realizar actividad física en horarios sin sol o con bajo sol, en lugares techados y con buena ventilación. Señaló que es importante monitorear el calor corporal para evitar los síntomas por exposición solar.
Síntomas y tratamiento
La doctora Frida Zamudio señaló que uno de los signos de alarma más importantes son que la piel se sienta muy caliente, seca y sin sudoración, presencia de náuseas, vómito, diarrea, confusión o pérdida del conocimiento, dificultad para respirar, incluso pueden llegar a presentarse convulsiones. En estos casos se debe movilizar al paciente para que reciba atención médica, si no se puede transportar se debe llamar a una unidad de emergencia, es fundamental retirar prendas innecesarias que pudieran aumentar la temperatura del paciente, refrescar con ventilación bajo sombra y colocar compresas de agua a temperatura ambiente en la frente, abdomen y axilas, para ayudar a regular su temperatura corporal. Así mismo agregó que es importante no realizar prácticas como la automedicación.
Otro aspecto importante que mencionó la doctora Frida Sofia es que el sol puede ocasionar la aparición de manchas o lunares que se deben monitorear con regularidad, si se nota que la mancha ha crecido, tiene forma irregular o rugosa, la doctora recomienda acudir de forma inmediata con un dermatólogo para que lo valore.
Recomendaciones en la alimentación
Frida Sofía Zamudio recomendó consumir productos frescos y realizar una limpieza adecuada en frutas y verduras para prevenir enfermedades gastrointestinales. Evitar el consumo de alimentos en la calle, ya que la descomposición en la comida es más acelerada en esta temporada; es preferible consumir en casa. La higiene en manos es esencial antes de ingerir cualquier alimento.
Algunas bebidas como las gaseosas, el alcohol y el café pueden propiciar una deshidratación más acelerada, la doctora sugiere evitarlos o mantener un equilibrio de ingesta junto con el consumo de agua y/o electrolitos para mantener una buena hidratación.
Conciencia y educación
La doctora Frida Sofia Zamudio León señaló que SISSMA ha implementado iniciativas para educar a la comunidad universitaria sobre los riesgos por la exposición solar. Estas iniciativas consisten en compartir información a los trabajadores del centro universitario para que puedan identificar los signos y síntomas durante el transcurso de horas laboradas o en otros espacios diarios. De este modo, se puede crear conciencia y mantener una prevención en la comunidad.
ingrid.leguer@cusur.udg.mx
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