Estas púrpuras rosas, que a la Aurora,
se le cayeron hoy del blanco seno,
y en vaso de pintadas flores lleno,
¡Oh dulces auras! os ofrezco ahora;
si defendéis de mi divina Flora
con vuestras alas el color moreno
del sol, que, ardiente y de piedad ajeno,
su rostro ofende, porque al campo dora.
¡Oh hijas de la tierra peregrinas!
mirad si tiene mayo en su guirnalda
más frescas rosas, más bizarras flores;
llorando les dio el alba perlas finas;
el sol colores; mi afición la falda
de mi hermosa Flora, y ella olores.
Pedro de Espinosa
Pedro Espinosa nació en Antequera, Málaga, en 1578, lugar donde inició su vida literaria.
Respecto a sus estudios, Espinosa asistió a la Academia poética de Granada, posteriormente estudió Cánones y Teología en Sevilla.
Como poeta, su obra más trascendente fue Flores de poetas ilustres, publicada en Valladolid en el año 1605, misma que incluía 228 poemas y es, según los críticos, una obra destacable dentro del Siglo de oro de la Poesía. Seis años después de publicar su obra cumbre, en 1611, se ordenó sacerdote y comenzó a escribir únicamente poemas religiosos.
Pedro Espinosa falleció en Sanlúcar de Barrameda el 21 de octubre de 1650.